Este octavo capitulo del libro de Hechos comienza con la primera
gran persecución de la iglesia cristiana, persecución que continua hasta
nuestros días, pero que nunca para nada se sale del control soberano de DIOS,
por el contrario, como entendimos la semana pasada, cuando el Señor en su
providencia determina que la iglesia sufra esta dispersión a causa del martirio
de Esteban, es con el propósito de sacarlos de la comodidad en la que habían
caído y de ese modo llevaran el evangelio, no solo a Jerusalén, sino por toda
judea, samaria y hasta lo ultimo de la tierra, tal y como el Señor Jesús se los
ordenó antes de elevarse a los cielos.
Es entonces que Lucas ahora se enfoca por unos momentos en Felipe
el evangelista, quien fuera compañero de profesión junto a Esteban, pues fue
uno de los siete diáconos originales, Felipe llega a una de las ciudades de
samaria a predicar el evangelio, como respaldo de su ministerio se encuentran
los muchos oprimidos por el diablo que son liberados, señales y prodigios
milagrosos, al grado de levantar a paralíticos.
Los samaritanos recibieron calurosamente a Felipe, Lucas nos dice
que estaban gozosos. El poder del evangelio de Cristo y la divina autoridad de
Felipe para realizar milagros son grandes y más poderosos que las artes
engañosas de Simón el mago, que es el personaje en el cual se centra la
historia de Hechos en los siguientes versículos: 8:9. Pero había un hombre
llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a
la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.
La preposición “pero” nos indica que en medio del
gozo con el cual los samaritanos recibieron el evangelio, se suscitó oposición
nuevamente de parte de satanás. En Jerusalén, la oposición de Satanás a la
iglesia vino en la forma del engaño de Ananías y Safira, el encarcelamiento de
los apóstoles, la muerte de Esteban, y la gran persecución que se desató.
En Samaria, Satanás emplea diferentes métodos para frustrar el
crecimiento de la iglesia, primeramente, ya lo vimos la semana pasada, por
medio de sus espíritus inmundos poseyendo a las personas, ahora usa a un hombre
llamado Simón, conocido en Samaria como el mago. Lucas lo presenta como un
hombre que practica las artes mágicas en esa ciudad samaritana.
Las “artes mágicas” de Simón no eran, simplemente, algún truco, que
es una forma de engañar la mente debido a que los ojos fallan en observar
correctamente lo que está ocurriendo delante de ellos, no era un simple
ilusionista, sino que más bien eran un atentado serio contra la fe cristiana,
porque representaban la brujería y hechicería es todo su esplendor. Una de las
obras de la carne que el apóstol Pablo enlista es la hechicería. Gálatas
5:20.
Si no lo sabíamos, el día de hoy nos tiene que quedar claro que
todos aquellos que practican las artes ocultas de la brujería, hechicería,
amarres, limpias, magia blanca, negra, culto a la muerte, invocación a los
muertos por cualquier vía, ya sea médiums o la ouija, o cualquier otro tipo de
ocultismo y esoterismo, están bajo el juicio de DIOS y a menos que se
arrepientan no entraran en el reino de los cielos, para ser más claros es
imposible ser cristiano y esotérico al mismo tiempo.
El esoterismo se refiere a las filosofías o tradiciones ocultas o
secretas que se practican desde hace mucho tiempo, muchos prefieren llamar
esotérico a la brujería pues les da mejor imagen. Dentro del esoterismo
encontramos las siguientes prácticas y creencias:
·
Lectura de tarot, mano, café, etc.
·
Horóscopos.
·
Reencarnación.
·
Limpias.
·
Amarres.
·
Fetichismo, amuletos, mal de ojo, etc.
·
Cábala.
·
Yoga.
·
Rastafari
·
Adivinación.
·
Consultar muertos.
·
Ouija.
·
Sociedades secretas.
·
Nueva era.
·
Ocultismo.
·
Tantra.
·
Ying –yang (Taoísmo).
·
Magia (no ilusionista).
·
Teosofía.
·
Gnosticismo.
·
Thelema.
·
Películas de terror (cierto tipo muy específico donde el ocultismo
tiende a abrir puertas).
·
Etc.
Las personas desde siempre han buscado creer en algo más grande que
ellos mismos, la Biblia lo dice en Eclesiastés
3.11 que DIOS puso eternidad en nuestros corazones, sin embargo, la
búsqueda no siempre ha sido en los lugares correctos, y por el contrario ha
llevado a alejarse más y más del Creador todopoderoso.
En la actualidad nada ha cambiado, mucha gente busca respuestas o ayuda
en las cosas que no pueden controlar o entender por completo, tal es así que se
da una inmensa demanda por leer el horóscopo a diario, hacerse una limpia si
las finanzas no van bien, se recurre a
los famosos amarres cuando en el amor salen mal los planes, al extrañar a un
ser amado que ya falleció se busca el modo de ponerse en comunicación con él o simplemente se necesita creer en la vida
más allá de la muerte y por eso se cree en la reencarnación. Se cumple lo dicho
por el apóstol pablo en Romanos 3:11 No hay quien entienda, No hay quien busque a
Dios.
¿Por qué no
son agradables estas prácticas y creencias ante DIOS? Como vemos
en Deuteronomio 18:9-14 para nuestro
Dios son abominaciones este tipo de cosas, sin embargo, como todo lo que Dios
hace es con un motivo bien establecido.
·
En primer lugar, es porque despersonaliza a DIOS, rebajándolo
al nivel de una fuerza, de vida, amor, energía etc.
·
Diviniza la creación. Se usan a menudo términos como DIOS está en todo o
es todo o la madre naturaleza: Romanos
1:21-25.
·
Se da una fusión de creencias, filosofías y religiones que solo nos
alejan del DIOS verdadero revelado en su Hijo Jesucristo: Hebreos 13:9.
·
Todo esto es un tipo de idolatría, no necesariamente porque se hagan
imágenes, sino por el hecho de ocupan el lugar de DIOS en nuestros corazones. Hechos 16:16.
·
Conocer el futuro es algo que SOLAMENTE DIOS puede hacer.
·
Es para nuestra protección, pues es como jugar con fuego, tarde o
temprano alguien resulta herido.
La cita de Deuteronomio 18 no es la única que encontramos que nos habla
de este tema:
·
Necromancia: 1ª Samuel
28.7-20.
·
Tarot: 1ª Reyes
11.33.
·
Hechicería: Apocalipsis
21:8 y 22:15.
·
Reencarnación: Hebreos
9:26.
·
Zodiaco-horóscopos: Isaías
47.13-15.
Todos los que practican este tipo de artes mágicas están excluidos
de la Ciudad Santa y son echados en el lago de fuego y azufre Ap. 21:8; 22:15.
Las artes mágicas tienen su origen en Satanás y son diametralmente opuestas a
Dios. Por lo tanto, Dios ordena a su pueblo no involucrarse en forma alguna de
magia.
Con su magia, Simón el mago había cautivado a la gente por largo
tiempo. Cuando Felipe llegó a Samaria y proclamó las Buenas Nuevas, Simón creyó
y fue bautizado. Antes de su conversión, él alardeaba de ser alguien grande.
Además, la gente le respetaba porque creía que había recibido poderes divinos para
hacer lo que hacía.
10. A éste oían atentamente todos,
desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de
Dios. 11. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado
mucho tiempo.
Para poder entender bien, tenemos que recordar que las Escrituras
de los samaritanos consistían en los cinco libros de Moisés que, a la luz de
todo el AT, les daban sólo un segmento de la verdad de DIOS. Los judíos
prohibían a los samaritanos adorar en Jerusalén; por lo tanto, lo hacían en su
templo, en lo alto del Monte Gerizím. También esperaban la venida del Mesías, a
quien llamaban Ta’eb. Debido a su mezcla racial y trasfondo
religioso, eran receptivos a la brujería. 2ª Reyes 17:24–41.
En el siglo II, Justino Mártir uno de los llamados padres
apostólicos o padres de la iglesia, que son los títulos para referirse a
los dirigentes que sucedieron a los apóstoles, afirmó que Simón el mago
se había ido de Samaria a Roma, donde, gracias a sus artes mágicas, fue honrado
como un dios.
Probablemente Justino se equivocó cuando afirmó que una estatua en
Roma estaba dedicada a Simón: “A Simón el Santo Dios”; porque probablemente
tenía las palabras Al Dios Semo Sancus. Esta estatua, por lo tanto, no
honraba a Simón sino a un dios Sabino (con forma de árbol). En los siglos II y
III, se mencionó con mucha frecuencia el nombre de Simón. Incluso se le
consideró el padre del Gnosticismo.
Pero queda la pregunta si el Simón que escuchó a Felipe y a Pedro
es el mismo Simón que dio origen al movimiento gnóstico. Estudiosos que opinan
sobre este punto han refutado aquellos escritos que ligan a Simón el mago con
el gnosticismo pre-cristiano. A pesar de la fuerte evidencia provista por los
escritores de los primeros siglos, eruditos afirman que el curso del desarrollo
del movimiento conocido como simonianismo sigue tan oscuro como siempre.
“A éste oían atentamente todos,
desde el más pequeño hasta el más grande”. Antes de que Felipe viniera a los samaritanos,
ellos tenían a Simón en muy alta estima. La expresión traducida como “desde
el más pequeño hasta el más grande” es bastante común en las Escrituras e
indica que Simón tenía numerosos admiradores y adeptos o seguidores.
Los samaritanos confesaban su fe en él y decían, “Este hombre
es el gran poder de Dios”. Los samaritanos si creían en un Dios, pero en su
ignorancia no sabían diferenciar la verdad de la mentira, es por ese motivo que
estimaban que Simón era representante de DIOS mismo, dotado de divino poder,
como dice el refrán en nuestro país: “el que no conoce a DIOS, a cualquier
barbón se le hinca”, por la ignorancia que provocó su mezcla con elementos
paganos, ahora los samaritanos llegaron a creer que un hombre que se dedicaba a
la hechicería era portador del poder de DIOS, su representante por así decirlo.
La influencia de Simón era enorme y el número de sus seguidores no
era pequeño. Por un largo tiempo había mantenido cautiva a las gentes gracias a
las artes que practicaba. Pero cuando Felipe aparece predicando las Buenas
Nuevas y realizando milagros de sanidad, el pueblo atiende con mucho interés a
lo que dice y a las maravillas que realiza. Para ellos, el mensaje y las obras
de Felipe sobrepasan mucho las imitaciones de Simón.
12. Pero cuando creyeron a Felipe,
que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban
hombres y mujeres. 13. También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado,
estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se
hacían, estaba atónito.
a. “Pero cuando comenzaron a creer
a Felipe”. Los
samaritanos aceptan el evangelio predicado por Felipe y empiezan a creer el
mensaje que les trae. Una mejor traducción del verbo “creyeron” es “comenzaron
a creer” para indicar una acción que tiene un punto de partida y que continúa
progresando constantemente. Los samaritanos primero dan su aprobación
intelectual al mensaje de Felipe; luego, se entregan a Jesús y piden ser
bautizados.
Sabemos que su entrega fue genuina, lo que quedó en evidencia
cuando Pedro y Juan llegan y el Espíritu Santo desciende sobre ellos. Cuando el
Espíritu Santo decide habitar en ellos, les da evidencia de que su fe es
genuina. Por lo tanto, llegamos a la conclusión que los samaritanos creyeron a
Felipe y el mensaje de salvación que proclamaba.
b. “que anunciaba el evangelio del
reino de Dios, y el nombre de Jesucristo”. Lucas revela el contenido total
del mensaje de Felipe; esto es, primero menciona la expresión reino de Dios y
luego habla de “el nombre de Jesucristo”.
En los evangelios sinópticos, especialmente en Mateo, el concepto
del reino es prominente. Pero en Hechos, se menciona únicamente cuatro veces. Aquí,
reino de Dios no debe ser interpretado meramente como un sinónimo para “el
evangelio”. En lugar de ello, Lucas usa este término para ilustrar que Felipe
hace hincapié en el reinado y la soberanía de Dios en este mundo, en oposición
con los poderes de Satanás desplegados por Simón a través de su magia.
Además, Felipe proclama el nombre de Jesucristo a los samaritanos,
el término nombre destaca la revelación total del Hijo de Dios y que el nombre
doble Jesús Cristo revela tanto su ministerio terrenal como su oficio divino.
Jesús, por lo tanto, es rey en el reino de Dios. Los samaritanos oyen todo el
evangelio de salvación, algo que Simón no puede darles. Y responden pidiendo
ser bautizados.
c. “Se bautizaban tanto hombres
como mujeres”. Lucas ya no
menciona números específicos de creyentes, sino que simplemente dice que
hombres y mujeres profesan su fe en Jesucristo y son bautizados. Con el verbo
bautizar en el pretérito imperfecto, Lucas está indicando acción continuada.
Presumimos que la ceremonia del bautismo se repitió vez tras vez. Debemos
resaltar también que las murallas de prejuicios que separaban a los judíos de
los samaritanos han sido derribadas. Los samaritanos están siendo bautizados
por un judío. Más adelante profundizaremos en el tema del bautismo a los recién
convertidos, cuando escudriñemos el caso del eunuco etíope, en este mismo
capítulo.
d. “Aun creyó Simón mismo y se
bautizó”. Simón
reconoce que uno más grande y poderoso que él ha llegado a Samaria. Cuando la
gente lo deja a él para ir tras Felipe, se une a la multitud y acepta la
presencia de un poder superior. Observa los milagros que hace Felipe, pero la
predicación del evangelio parece no cambiar en nada su corazón. El cree que Felipe
está “asociado con algún espíritu poderoso”.
Ve el bautismo no como un signo de que se está entrando en una
relación con el Trino Dios sino como la iniciación de una relación con ese espíritu
poderoso. Espera que a través del bautismo recibiese el mismo poder que Felipe
tiene de realizar milagros.
e. “Y viendo las señales y grandes
milagros que se hacían, estaba atónito”. Después de su bautismo, Simón se mantiene
siempre muy cerca de Felipe, siguiéndole dondequiera que éste va. Y Lucas nos
dice la razón de tal actitud: su interés como mago en las grandes señales y
maravillas que seguían ocurriendo. Simón está interesado en los poderosos
milagros que Felipe realiza. Nunca antes ha visto cosa comparable a las obras
de Felipe. Lucas dice que Simón estaba atónito con lo que veía. Así, Simón da a
conocer que su interés no es el conocimiento de Jesús, sino los divinos poderes
que Felipe usa.
De este relato podemos llegar a tres conclusiones doctrinales
practicas:
·
Primero,
Felipe es incapaz de juzgar el corazón de Simón, por lo que acepta como bueno
su testimonio de fe en Cristo y procede a bautizarlo.
·
Segundo, el
relato del bautismo de Simón es buena prueba de que el bautismo no es un acto
que efectúa la salvación.
·
Tercero,
Simón fue bautizado con los samaritanos para no ofender al pueblo entre los
cuales él vivía y trabajaba.
Lo siguiente que nos narra Lucas es la llegada de los apóstoles a
samaria, algunos se han preguntado si Fueron los apóstoles a Samaria para
aprobar el trabajo que ha hecho Felipe o si había problemas para establecer la
iglesia cristiana en Samaria por las diferencias que había entre estos y los
judíos, poco a poco se van disipando las dudas conforma avanza el relato:
14. Cuando los apóstoles que
estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios,
enviaron allá a Pedro y a Juan;
Los apóstoles en Jerusalén son informados de la obra que está
llevando a cabo Felipe en Samaria y ahora hablan entre sí lo que van a hacer.
En armonía con la orden de Jesús de ser testigos en Samaria, comisionan a Pedro
y a Juan para que viajen a la ciudad donde Felipe se halla predicando el
evangelio de Cristo. Los instruyen que sean los representantes oficiales para
dar la bienvenida a los hermanos samaritanos en la iglesia cristiana.
A propósito, esta es la última vez que Lucas menciona en Hechos el
nombre de Juan. Es irónica la visita en específico de Juan, pues en cierta ocasión,
él y su hermano Jacobo pidieron permiso a Jesús de invocar fuego del cielo para
destruir a los samaritanos. Lucas 9:54.
También nos damos cuanta que a pesar de estar en una obra
evangelistica, Felipe no fue ningún llanero solitario, él no actuaba
independiente, no estaba por su cuenta, se sujetaba a la autoridad establecida
por DIOS en la iglesia de Jerusalén por medio de los apóstoles y como lo
veremos más adelante los ancianos que se fueron levantando en el Señor para
guiar, cuidar, proveer alimento y disciplinar a la iglesia.
15 los cuales (los apóstoles),
habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 16
porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente
habían sido bautizados en el nombre de Jesús.
Pedro y Juan salen de Jerusalén y viajan a la ciudad donde Felipe
se encuentra predicando y bautizando a los samaritanos. Cuando llegan a
destino, oran por aquellos creyentes y piden a Dios que derrame el Espíritu
Santo a estos recién convertidos. Lucas dice que los samaritanos no han tenido
la experiencia del Espíritu Santo descendiendo sobre ellos y que son bautizados
no en el nombre del Trino Dios, sino sólo en el nombre de Jesús.
Muchos se han preguntado ¿Qué pasa aquí? Acaso:
·
¿ Felipe,
por ser un evangelista y no un apóstol, no pudo orar pidiendo que el don del
Espíritu Santo fuera derramado sobre los samaritanos?
·
¿No estaba obrando
el Espíritu Santo cuando los samaritanos fueron llevados con fe a los pies de
Cristo?
·
¿Y por qué
Felipe bautiza sólo en el nombre de Jesús?
Trataremos de responder a estas preguntas una por una.
·
Primero, ¿Tenía
Felipe la habilidad de orar pidiendo el don del Espíritu Santo? Por supuesto
que sí tenía esta capacidad, porque él mismo estaba lleno del Espíritu ya que
era un requisito para ser elegido como diacono. Sin embargo, Dios envió a los
apóstoles Pedro y Juan a Samaria para dejar claro que a era través de los
apóstoles que él estaba aprobando oficialmente un nuevo nivel de desarrollo en
la iglesia: añadiendo a los creyentes samaritanos.
Dios confirmó esta nueva fase a través de enviar a Su Espíritu
Santo como una señal visible de su presencia divina. Así como él hizo sentir su
presencia entre los judíos cristianos en Jerusalén, así él afirmó su cercanía
con los creyentes samaritanos.
Podemos Concluir, entonces, que a medida que los apóstoles
cumplieron el mandato de ser testigos en Jerusalén, Samaria y el resto de la
tierra, Dios dio su aprobación a cada etapa iniciada derramando de su Espíritu Santo.
Su aprobación a este trabajo en Samaria lo dio a través de los apóstoles y no a
través de Felipe, porque fue a los apóstoles a quienes les dio la encomienda.
·
Segundo, ¿No
estaba el Espíritu Santo trabajando entre los samaritanos cuando ellos aceptaron
a Cristo por fe? Por supuesto que sí. Fueron bautizados externamente con agua,
pero su experiencia interna del nuevo nacimiento y renovación fue a través del
Espíritu Santo. Ro. 8:9; 1 Co. 12:3; 2 Ts. 2:13; Tit. 3:5; 1 P. 1:2. Sabemos
perfectamente que nadie puede ir a los pies de Cristo si el Espíritu Santo no
actúa antes en el corazón regenerándole.
Por lo tanto, el Espíritu Santo ya estaba obrando, pero
internamente en los creyentes de samaria, si fue necesaria una manifestación
externa es decir el derramamiento del Espíritu en los samaritanos fue como una
prueba de su grado de igualdad con los creyentes de Jerusalén.
·
Tercero, ¿Por
qué Felipe bautizó a los samaritanos sólo en el nombre de Jesús? Vemos una
inconsistencia con la fórmula de la Gran Comisión que prescribe el bautismo en
el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo en Mt. 28:19. Pero
nótese que el énfasis en esta fórmula está puesto en la palabra nombre, que se
refiere a toda la revelación de Dios hecha en palabra y obra. Felipe bautizaba
en esta revelación plena y específica, Felipe entendía lo que significa y
encierra el Nombre de Jesús.
Al igual que Pedro en el día de pentecostés,
solamente está declarando que, al ser bautizados, debemos reconocer que
solamente en el Nombre de Jesús hay perdón de pecados, esta forma fue común en
el libro de hechos, ya lo volveremos a encontrar en más ocasiones, por lo tanto, su bautismo en ese
nombre significa que dicho bautismo es el mismo de los judíos cristianos.
17. Entonces les imponían las
manos, y recibían el Espíritu Santo.
Pedro y Juan, representando a los doce apóstoles, imponen sus
manos sobre los creyentes samaritanos, quienes entonces reciben el Espíritu
Santo. Este acontecimiento marca la participación plena de los samaritanos en
la iglesia.
El hecho en sí es espléndido y simple. Interpretar su significado,
sin embargo, ha sido siempre problemático por los diferentes puntos de vista
teológicos. Hay dos puntos de vista que podemos debatir aquí:
·
Primero, en
ciertos sectores de la iglesia, los teólogos sacan de este pasaje el sacramento
o rito de la confirmación, dicen que, así como los apóstoles en la iglesia
primitiva confirmaron a los samaritanos a través de imponerles las manos, así
la iglesia hoy día, como sucesora de los apóstoles, debe de confirmar a los
fieles.
Sin embargo, en los días apostólicos Felipe bautizó al eunuco
etíope, quien no recibió confirmación apostólica (8:36–39). Por el contrario, Ananías
impuso sus manos sobre Saulo, quien entonces recibió el Espíritu Santo (9:17).
Y Ananías no era apóstol. Pedro no impuso sus manos sobre aquellos que fueron
bautizados en la casa de Cornelio (10:44–48). Y Pablo tampoco lo hizo con el
carcelero de Filipos y los miembros de su familia, aunque todos ellos fueron
bautizados (16:30–34).
El contexto histórico de Hechos falla en cuanto a dar respaldo a
la enseñanza de que la iglesia debe tener un sacramento de confirmación que sea
administrado a través de imponer las manos sobre cada creyente, para que él o
ella reciba el Espíritu Santo. En realidad, el Nuevo Testamento no ordena a la
iglesia seguir la práctica de Pedro y Juan en Samaria.
·
Segundo, ¿Cuál
es la enseñanza que el Nuevo Testamento nos da en cuanto a recibir el Espíritu
Santo? El derramamiento del Espíritu ocurrió en Jerusalén y se repitió cuando
la iglesia agregó a nuevos grupos: los samaritanos, los gentiles, y hasta con los
discípulos de Juan el Bautista. ¿Tenemos que anhelar o tener esa llenura del
Poder del Espíritu Santo los creyentes hoy en día?
Pero aparte de estas manifestaciones especiales, el NT está carente
de referencias a la recepción del Espíritu Santo por judíos o gentiles a través
de la imposición de las manos de los apóstoles. Lo que sí sabemos es que, debido
a Pentecostés, el Espíritu Santo permanece con la iglesia y vive en los
corazones de los verdaderos creyentes. Ro. 5:5; 8:9–11; Ef. 1:13; 4:30.
Debemos saber diferenciar que cuando DIOS llenó a
los primeros discípulos, fue con propósitos bien establecidos: predicar con
denuedo la Palabra del evangelio y respaldar esa predicación con señales y
prodigios, sin embargo, una vez que esa época pasó, una vez que los libros del
Nuevo Testamento se terminaron de Escribir, ya no fue necesario este tipo de
llenura, la Llenura del Espíritu de
Poder.
De ese momento en adelante, todos los demás creyentes
somos llenos del Espíritu de Gracia, y
es solamente ese tipo de llenura de la cual nosotros anhelamos ser saciados, y
La Llenura Del Espíritu (De Gracia) Es La Clave Para La Sana vida Espiritual
Cristiana.
Para poder entender bien este tema, es necesario
diferenciar entre los dos tipos de llenuras
del Espíritu Santo:
·
Llenos del Espíritu de Poder.
·
Llenos del Espíritu de Gracia.
Son los dos tipos de llenura del Espíritu que encontramos en la Escritura y los definimos por su contexto, aunque, al igual que el bautismo con El Espíritu, la llenura del Espíritu de Poder fue exclusiva de un grupo y época, es decir fue únicamente para los primeros discípulos con el propósito de respaldar el inicio de la iglesia cristiana, nos podemos dar cuenta de esto en los relatos bíblicos encontrados precisamente en el libro de Hechos.
Para nosotros en la actualidad es ser llenos del Espíritu
, no con poder sino con gracia divina, y se refiere a la madurez de
carácter, que es el aspecto fundamental en la vida espiritual, por lo tanto, el
Espíritu Santo asume el papel primordial en dicha madurez, el discernimiento,
que es un rasgo distintivo de la madurez, implica el conocimiento de la
Voluntad y la perspectiva de DIOS de las cosas, y esto lo realiza el Espíritu
Santo. Juan 16:12-15.
No hay comentarios:
Publicar un comentario