Estamos llegando al fina del discurso de Esteban frente al
sanedrín, Moisés es el testigo en turno, los estudiosos dividen esta parte del
discurso de Esteban cuando habla acerca de la vida de Moisés en cuatro
secciones, su preparación en Egipto, su partida a la tierra de Madián, su
misión de libertar a los hebreos y el contenido de su enseñanza.
Fue en está ultima parte en la que nos concentramos la semana
pasada, Esteban les recordó una etapa desdichada de su historia nacional,
cuando paralelamente a la entrega de los diez mandamientos el pueblo se
desenfrenó en idolatría y adoraron un becerro de oro, además les recalcó la
profecía de Amós en la cual el Señor les hace una pregunta retorica y
hasta cierto punto irónica, en la cual descubre que si bien le ofrecían
ofrendas en el desierto, al mismo tiempo también ofrecían ofrendas a las
potencias de los cielos.
Los hebreos despreciaron los derechos que DIOS les regaló, el
derecho a la vida, el derecho a la propiedad, pero sobre todo despreciaron el
derecho a la libertad, al desear ardientemente regresar a Egipto y vivir en
cautiverio como lo habían hecho los
últimos 400 años, ellos salieron de Egipto pero Egipto no salió de sus
corazones, es por este motivo que el Señor los llevó a vagar durante 40 años en
el desierto hasta que toda aquella generación murió y la siguiente generación
fue la que tomó la tierra prometida.
Con la enseñanza anterior entendimos dos puntos fundamentales, el
primero es a no asombrarnos de los hebreos cuando también nosotros hemos caído
en situaciones de pecado, si bien no tan grotescas o descaradas, al menos si de
omisión, hemos olvidado nuestra pasión al orar, al leer la biblia, al
congregarnos, al desear reflejar a Cristo, nos hemos vuelto muchas veces como
los hebreos en ese aspecto.
El otro punto que entendimos es que la oposición que satanás
levantó en medio del pueblo de Israel no es algo que deba sorprendernos ,al
contrario, una cosmovisión bíblica comprende que Hay un conflicto entre DIOS y
satanás, que mayormente se vale del Estado para oprimir al pueblo de DIOS
tratando principalmente de robarle sus derechos fundamentales, lo hizo el
faraón, lo hicieron los reyes paganos alrededor de Israel, lo hizo
Nabucodonosor rey de Babilonia, lo hizo Ciro Rey de Persia, lo hizo Alejandro
Magno y sus sucesores, lo hicieron los césares romanos, hasta el mismo rey
Herodes también se vio envuelto en la opresión de Juan el Bautista y Poncio
Pilato que fue quien condenó al Señor Jesús a la Cruz, también lo hizo.
El cristianismo bíblico nunca hará el llamado a la anarquía ni a
la violencia como medio de protesta, no hace falta, tenemos el Poder de la Palabra
de DIOS de nuestro lado, tenemos el poder de la Verdad predicada con valor, así
que, si algo hace falta, es precisamente, el valor de no callar nunca y predicar
la Verdad, cueste lo que cueste.
Ahora Esteban da otro giro a su discurso, en esta parte hábilmente
refuta una de las acusaciones levantadas en su contra: “tú enseñas que Jesús
de Nazaret destruirá el templo” (6:14). Esteban está a punto de
demostrarles que, aunque Israel ha tenido un tabernáculo y ahora tiene un
templo, Dios no está restringido a una estructura hecha por manos humanas.
7:44 Tuvieron nuestros padres el
tabernáculo del testimonio en el desierto, como había ordenado Dios cuando dijo
a Moisés que lo hiciese conforme al modelo que había visto.
a. “Tuvieron nuestros padres el
tabernáculo del testimonio”. En todo su
discurso Esteban usa ocho veces la expresión nuestros padres. El término
siempre lo aplica a sus antepasados y a los de su auditorio, lo usa para
referirse desde los hijos de Jacob hasta los israelitas que conquistaron
Canaán. Pese a la desobediencia de sus padres a las instrucciones de Dios,
Esteban los llama respetuosamente “nuestros padres”. En la aplicación de
su discurso un poco más adelante, veremos que él se separa a sí mismo de ellos
y sus oyentes, cuando dice “sus padres y ustedes”. Aquí, Esteban habla
de los israelitas que construyeron el tabernáculo en el desierto, la generación
que salió de Egipto para ser más específicos.
Esteban les dice que ellos construyeron una tienda de campaña muy
especial, a esta estructura la llama “el tabernáculo del testimonio”, le
llama así porque este tabernáculo contiene el testimonio de las dos tablas de
piedra en las cuales Dios había escrito los Diez Mandamientos. En los libros de
Moisés, esta tienda es también conocida como “el tabernáculo de reunión” Éxodo
27:21. Siguiendo la redacción de la Septuaginta en la traducción de Éxodo
27:21, Esteban usa el término tabernáculo de testimonio para llamar la atención
una vez más a la ley de Moisés.
Además, él aclara el punto que Dios quería manifestarse claramente
a su pueblo en el desierto. Para eso, Dios les dio una estructura en la cual
los israelitas podrían adorarle y donde él había colocado el testimonio del
Decálogo. De hecho, los israelitas habían recibido un gran privilegio, porque ahora
tienen una estructura visible con el testimonio de la ley de Dios; ahora podían
ver la gloria de DIOS manifestarse claramente por medio del Tabernáculo de
reunión.
b. “Como había ordenado Dios, quien
habló a Moisés”. Tenemos
que tener bien claro que el plan de construir un tabernáculo no se originó en el
hombre, sino en Dios, Él fue quien llamó a Moisés a lo alto del monte Sinaí.
Allí, Dios le reveló el modelo en detalle para la construcción del tabernáculo Ex.
25:9, 40; 26:30; 27:8; Heb. 8:5.
¿Mostró Dios a Moisés un tabernáculo ya hecho, del cual éste sacó el
plano, o sólo existía en la mente de Dios? Sencillamente no sabemos lo que Moisés
vio cuando estuvo con Dios en el monte Sinaí. Sabemos que Cristo Jesús, como
sumo sacerdote, ha entrado en el tabernáculo celestial que es mayor y más
perfecto en relación con el que Moisés hizo en el desierto. Heb. 8:2; 9:11,
24. Pero allí donde la Escritura guarda silencio, nosotros debemos mostrar
reserva respetuosa, no podemos asegurar que Moisés, al igual que Pablo fue
llevado al tercer cielo y ahí miró el modelo divino en el cual se inspiró al
modelo terrenal.
Lo que sí sabemos es que Dios dio a Moisés todas las instrucciones
acerca de la edificación del tabernáculo y les mostró incluso a los
trabajadores que él había escogido para llevar a cabo la obra. Ex. 31:1–6.
Moisés por tener educación en áreas como la ingeniería, arquitectura, artes,
etc. pudo visualizar perfectamente las instrucciones dadas por el Señor.
Mientras Dios le instruía a Moisés sobre el tabernáculo y los
obreros necesarios, los israelitas se dedicaban a adorar un becerro de oro, eso
lo vimos la semana pasada. El mensaje implícito de las palabras de Esteban da a
entender al Sanedrín que, aunque Dios quiere que su pueblo lo adore, Israel le
da la espalda en una actitud de incredulidad.
Esteban también apunta al hecho de que Israel carecía de un
santuario hasta que Moisés construyera una estructura movible llamada el
tabernáculo. Esto es igual a decir que, de acuerdo con las Escrituras, la
adoración de Dios no está limitada a un tabernáculo o a un templo, pues desde
Abraham hasta ese día no había una estructura física en la cual adoraran al
Señor y, sin embargo, era adorado y obedecido, por Abraham mismo, por Isaac,
Jacob, José, etc.
c. “que lo hiciese conforme al
modelo que había visto” El Señor
fue muy especifico en cuanto a las medidas, los materiales y todos y cada uno
de los detalles para su Tabernáculo, pero hay una característica que nos llama
la atención para nuestro provecho del día de hoy y que previamente ya algunos
conocen por la enseñanza del primer discipulado doctrinal.
PLANO DEL TABERNÁCULO DE MOISÉS:
ARCA DEL PACTO:
Estos son elementos del antiguo Pacto. Hebreos 9:23-28. Todo esto es solo
figura, la sombra de lo que ha de venir, es la representación de Cristo y su
obra redentora: Cristo No Entro En El
Lugar Santísimo Físico, Él Entro Al Tercer Cielo, Para Ofrecer Su Sangre Por
Todos Nuestros Pecados: Presentes, Pasados Y Futuros. Hebreos 10.1- 14.
El tabernáculo que DIOS ordenó levantar a
Moisés solo es un espejo que refleja aquí en la tierra lo que está en el cielo,
es solo una sombra de lo verdadero, y así como la sangre de los machos cabríos
servía para limpiar y purificar el tabernáculo, una vez al año y por el sumo sacerdote
en función, de la misma manera la sangre de Cristo ofrecida por él mismo como
sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, ha limpiado y purificado por
completo los lugares celestiales.
El arca del pacto solo es una representación
de un hijo de DIOS, en otras palabras: nosotros somos el arca del pacto en la
actualidad, y la Gloria de DIOS que descendía sobre el arca, es el Espíritu Santo está en cada uno de
nosotros, y manifiesta su Gloria por medio del carácter de Cristo.
Con esto quedan atrás conceptos e ideas
erróneas de lo que es la Gloria de DIOS o de cómo se manifiesta dicha Gloria:
·
Un humo raro.
·
Manchas en las fotografías.
·
Un sentimiento hermoso, manifestaciones
subjetivas.
·
Prodigios, sanidades, dones milagros.
·
Temblor incontrolable.
·
Risa santa.
·
Polvo de oro.
·
Lluvia de diamantes.
·
Aceite brotando de las manos.
·
Gente cayéndose al suelo por montones.
·
Emocionalismo extremo en la alabanza.
·
Que algún grupo: panderos, alabanza, etc.
baje la Gloria de DIOS.
·
Y un lamentablemente largo etcétera.
¿Cómo se manifiesta entonces la Gloria de
DIOS? Ya lo mencionamos, es el Espíritu
Santo en nosotros reflejando su carácter, son vidas transformadas, una
iglesia donde no hay vidas transformadas no está la gloria de DIOS, pues no
está El Espíritu Santo y aunque tengan todo esto que acabamos de mencionar y
más NO está DIOS ahí.
45 El cual (tabernáculo), recibido
a su vez por nuestros padres, lo introdujeron con Josué al tomar posesión de la
tierra de los gentiles, a los cuales Dios arrojó de la presencia de nuestros
padres, hasta los días de David.
Por treinta y ocho años, y a medida que los israelitas avanzaban
en pos de la Tierra Prometida, los levitas llevaron el tabernáculo de lugar en
lugar por el desierto. Todos los israelitas mayores de veinte años murieron en ese
desierto, pero el tabernáculo fue pasando de generación en generación.
Respetuosamente, Esteban
también llama a esta generación “nuestros padres”. Ellos fueron el
pueblo que, bajo el liderazgo de Josué, pasó el tabernáculo a través del río
Jordán Josué 3:14–17, llevándolo hasta Canaán mismo, donde, después de
expulsar a los cananeos, lo instalaron en Silo Josué 18:1. Esteban
vuelve a las Escrituras cuando dice que Dios expulsó a los cananeos Josué
23:9; 24:18. Por consiguiente, él da a Dios todo el honor y el respeto
debidos a quien conquistó la Tierra Prometida. Esteban quiere hacer notar que Dios
cumplió su promesa del pacto con Abraham y los patriarcas que él haría habitar
a su descendencia en Canaán. Gn. 17:8; Dt. 32:49.
Por los relatos bíblicos sabemos que el tabernáculo fue diseñado
de tal manera que podría ser transportado durante el viaje por el desierto. Por
lo tanto, tenía la apariencia de temporalidad, aunque siempre estaba la
esperanza que estaría reemplazado por un edificio permanente. Como lo muestra
la historia de Israel, el tabernáculo permaneció en Silo hasta el tiempo de Samuel.
1ª Samuel 4:3. Luego el arca de Dios fue llevada al campo de batalla,
capturada por los filisteos, y devuelta a los israelitas.
El pueblo de Quiriat-jearim llevó el arca a la casa de Abinadab 1ª
Samuel 7:1, donde permaneció hasta el tiempo cuando David llegó a ser rey.
El arca estaba en un lugar, Quiriat-jearim 2ª Samuel 6:3, y el tabernáculo en otro 1ª Samuel 21:1.
David llevó el arca a Jerusalén y la colocó en una tienda que él hizo
expresamente para ese propósito 2ª Samuel 6:17 mientras el tabernáculo
fue colocado en Gabaón 1ª Crónicas 16:39.
46 Este (David) halló gracia
delante de Dios, y pidió proveer tabernáculo para el Dios de Jacob. 47 Mas
Salomón le edificó casa.
a. “Este halló gracia delante de
Dios y pidió proveer tabernáculo para el Dios de Jacob.”. Cuando David llevó el arca a
Jerusalén, expresó al profeta Natán su deseo de construir un templo para Dios 2ª
S. 7:1–2; 1 Cr. 17:1. Pero Dios instruyó a Natán para que le dijera a David
que la casa de Dios habría de ser construida por uno de sus hijos 2 S. 7:13;
1 R. 8:17–19. El salmista también revela que David quería construir una
casa para el Dios de Jacob Sal. 132:4-5.
En realidad, Esteban hace referencia a las palabras del salmista. Dios
no permitió a David que le construyera un templo porque fue guerrero que había
derramado mucha sangre 1 Cr. 22:8; 28:3. Es decir, David fue impuro por
sanguinario. Sin embargo, pasó David el resto de su vida productiva preparando
la construcción del templo. Juntó plata, oro y muebles y los dedicó para el uso
de la casa de Dios.1ª R. 7:51.
Aunque Dios favorecía mucho a David, no le dio el honor de
construirle el templo. Esta negativa, en un sentido, indica que la adoración a
Dios puede tener lugar sin un templo permanente. Si este edificio hubiese sido
esencial, Dios no habría demorado su construcción. Si Dios hubiese deseado la
construcción de un templo, lo habría hecho saber de alguna manera. La idea se originó
con David y Dios le dio su aprobación.
b. “Mas era Salomón quien le
edificó casa”. Salomón, el
hijo de David, hombre de paz, construyó el templo de Jerusalén. Cuando el
edificio quedó terminado, Salomón se dio cuenta que Dios no podía ser
restringido a los muros hechos por los hombres 1ª R. 8:27; 2 Cr. 2:6.
Salomón confesó que el templo que él construyó era sólo un lugar donde la gente
podría ofrecer sus sacrificios, pero Ni aun los cielos, dijo, pueden contener a
Dios.
Acercándose a la conclusión de su discurso, Esteban lo resumió
diciendo que la adoración de Dios no puede estar confinada a un lugar en
particular. Dijo:
48 si bien el Altísimo no habita en
templos hechos de mano, como dice el profeta:
49 El cielo es mi trono,
Y la tierra el estrado de mis pies.
¿Qué casa me edificaréis? dice el
Señor;
¿O cuál es el lugar de mi reposo?
50 ¿No hizo mi mano todas estas
cosas?
Detengámonos en las siguientes observaciones:
a. El contraste que Esteban
presenta al sanedrín ¿Cuán grande es su Dios? Esta es la pregunta implícita que
Esteban hace a los miembros del Sanedrín. Desde luego, Dios que creó el
universo no puede ser confinado a un edificio ubicado en Jerusalén.
Las Escrituras enseñan claramente esta verdad. En su enfática
afirmación, “el Altísimo no habita en templos hechos de mano”, Esteban
contrasta los extremos. Pone a Dios el Creador y Sustentador del universo sobre
cualquier humano que haga un templo para él. Debido a que Dios está en todo
lugar, él no necesita un solo lugar en particular donde sea adorado.
b. El propósito del templo. En el AT Dios repetidamente habla
acerca del lugar donde él pondría su Nombre. El Nombre de Dios significa su
presencia, la cual está garantizada en el templo, aunque al mismo tiempo Dios
mismo trasciende toda la creación.
En el tiempo del exilio, el templo de Salomón estaba en ruinas. Aun
así, el pueblo continuaba adorando en Babilonia y otros lugares donde vivían
como exiliados, tenemos el ejemplo de Daniel que se arrodillaba tres veces al
día de cara a Jerusalén, pero no hacia desde su casa, no había templo, pero
había adoración a DIOS de todos modos.
Además, el Lugar Santísimo en el templo que Herodes construyó
estaba vacío porque el arca del pacto y su contenido habían sido o destruidos o
se habían perdido Jer. 3:16, sin embargo, el propósito de este templo
permanecía intacto: manifestar al nombre de DIOS, lo entendemos porque cuando Jesús lo purificó
por haber sido convertidos sus atrios en “cueva de ladrones”, él dijo
que Dios quería que el templo fuera una casa de oración para todas las naciones.
Mr. 11:17; Is. 56:7.
c. La profecía de Isaías . En lugar de citar las palabras de
la oración de Salomón 1ª Reyes 8:27, Esteban inspirado por el Espíritu
Santo prefiere citar la profecía de Isaías 66: 1-2: El cielo
es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿Dónde está la casa que me
edificarán? dice el Señor. ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano
todas estas cosas? Como lo hace cada vez que menciona el AT, Esteban cita
aquí casi palabra por palabra el texto de la Septuaginta, que en este caso es
virtualmente idéntico con la Biblia hebrea.
La profecía de Isaías está inmediatamente después de un pasaje en
el cual el profeta habla de un nuevo cielo y una nueva tierra. Habla ahora de
juicio y pregunta dónde construirán los israelitas una casa para Dios o dónde
tendrá un lugar de reposo. Dios dice que él habita en el cielo y en la tierra y
que todas las cosas han sido hechas por él. Al hacer esta pregunta, Dios está
sugiriendo que el templo será destruido, pero la adoración continuará.
¿Quiénes son los verdaderos
adoradores? Dios dice: “Yo me complazco en los humildes y en los que se
arrepienten, en los que me temen y me obedecen” Isaías 66:2. Paráfrasis.
d. La prueba. ¿Qué es lo que Esteban está
tratando de puntualizar cuando cita la profecía de Isaías? En su sermón, y para
probar que Dios no está limitado a un determinado lugar de adoración ha hecho
referencia a Abraham, a José, y a Moisés. Así, la profecía de Isaías, que
registra palabras dichas por Dios mismo, revela claramente que Dios es infinito
y omnipresente.
¿Por qué, entonces reaccionaron los miembros del Sanedrín tan violentamente
contra estas palabras de las Escrituras?
En la mente del judío es Israel el centro de todas las naciones;
el centro de Israel era Jerusalén, la ciudad de Dios; y el centro de Jerusalén
era el templo donde Dios moraba. Cualquiera que intentara disminuir esta
creencia, aun citando las Escrituras para respaldar sus argumentos, corría el
riesgo de ser apedreado. Esteban, sin embargo, no se opone al templo mismo,
pero sí a la indebida importancia que los judíos de su día daban a la adoración
en el templo.
Conclusiones y aplicación.
Esteban entendía perfectamente las palabras dichas por el Señor
Jesús en Juan 4:20-24. El Señor Jesucristo dice estás declaraciones a
una mujer samaritana que tenía un pensamiento similar, los samaritanos adoraban
en el monte Gerizim, pero nos judíos por la aberración que les tenían los
descalificaban por completo en su culto, la mujer le planteó esta situación al
Señor y su respuesta fue además de inesperado, asombrosa: Juan 4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene
cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
Jesús en su respuesta a la mujer samaritana, nos
responde al mismo tiempo las tres grandes preguntas de la adoración como pueblo
de DIOS, las dos primeras las dejaremos para adentrarnos más otra ocasión por cuestiones
de temática y tiempo:
1. ¿Qué adorar? Al DIOS de la Escritura, no a un dios de nuestra
imaginación, pero para hacerlo es necesario conocer a DIOS, y para hacerlo única y exclusivamente es por medio
de su palabra, no solo leerla, sino escudriñarla y siendo discipulados
constante y permanentemente.
2. ¿Cómo adorar? De todo corazón y basados en su Palabra revelada a sus hijos.
3. ¿Dónde adorar?
El versículo de Juan 4:21 se puede parafrasear
así: la hora viene cuando ni en este
monte exclusivamente ni en Jerusalén exclusivamente adoraréis al Padre a través
de Jesucristo.
Esta es una gran verdad que nos alienta, si
preguntáramos ¿Dónde es correcto adorar a DIOS? La respuesta es: en cualquier
lugar, ya no hay restricción física, no tenemos que abrir nuestras ventanas e
inclinarnos hacia Jerusalén como la hacía Daniel, no tenemos que tener un
templo hecho de materiales exclusivos, no estamos limitados a un solo lugar
físico, en Cristo, como su cuerpo, como su iglesia, es solo necesario
reunirnos en su Nombre para adorar a DIOS.
Ya sabemos claramente que
nosotros, los miembros somos la iglesia, pero
de algún modo, podría decirse que somos
aún más esa iglesia, es decir la representamos mejor cuando nos reunimos,
cuando estamos juntos a diferencia de cuando andamos solos o aislados. 1ª Corintios 5:4. 1ª Corintios 11:18.
La
Palabra Cristiano Es Para Identificarnos De Forma Individual, La Palabra
Iglesia Es Para Identificarnos De Forma Comunitaria O Colectiva. La
iglesia local es un grupo de cristianos, pero con ciertas características muy
particulares, no cualquier grupo de cristianos es una iglesia local, solo
aquellos que:
·
Se reúnen regularmente.
·
Tienen la responsabilidad mutua de confirmarse y
supervisarse.
·
Con el propósito de representar oficialmente a Cristo
y su gobierno.
·
Tienen la práctica de la predicación y de los
sacramentos para lograr estos propósitos.
Al igual que cuando el juez declara marido y mujer a
una pareja y dejan de ser dos personas solteras, cuando un grupo de cristianos
tienen estas 4 características, dejan de ser solo un grupo y se convierten en
una iglesia local, es por eso que Las Reuniones Son Donde Declaramos
Públicamente Que Nuestra Lealtad Está Con Cristo En Los Cielos.
Personalmente no considero que las reuniones virtuales
sean lo mejor, si bien algunos lo utilizan como recurso cuando es imposible
reunirse como iglesia, aun no estamos en esa etapa, no por eso digo que todos
los que lo hacen están mal, simplemente es como la intimidad virtual que
promueve la izquierda en Argentina, la cual dicho sea de paso es una
aberración, sin embargo, algo nos enseña: no hay fruto real y palpable.
Una de las afirmaciones del credo apostólico es: “Creo en una
santa iglesia universal”, a este credo nos unimos todas las iglesias de
sana doctrina bíblica alrededor no solo del mundo sino de la historia. La
iglesia es universal; es dondequiera que haya creyentes que se reúnen en el nombre
de Cristo, allí está presente la iglesia. En algunos lugares, lo creyentes se reúnen
en magníficas catedrales o impresionantes edificios. A veces, los cristianos se
juntan para adorar en cuartos alquilados, en locales comerciales, y en las
casas.
En países donde aún persiguen a las personas por causa de su fe,
los creyentes se congregan secretamente en bosques y cuevas. Pero dondequiera
dos o tres se reúnan para adorar el nombre de Cristo, allí está él, en medio de
ellos. Mt. 18:20.
La liturgia y el estilo de adoración difieren por lo general de un
lugar a otro. Algunas iglesias han eliminado todo acompañamiento musical; otras
hacen uso del órgano o el piano para el canto congregacional y otras han
incorporado a la alabanza la guitarra, la batería y otros instrumentos modernos.
La variedad de instrumentos musicales usados en la alabanza a Dios es de alguna
manera resumida en el último salmo del Salterio, el 150, donde el salmista
menciona el arpa, la lira, el tamboril, los instrumentos de cuerda, la flauta y
el címbalo.
En la iglesia cristiana, el denominador común que une a todos los
creyentes en la adoración es que adoramos a Dios en espíritu y en verdad Juan
4:24. Esto significa que, en el culto de adoración, Dios es el anfitrión
que invita a los creyentes a venir ante su presencia. Para decirlo en una forma
diferente, Cristo como el novio y la iglesia como la novia se unen en gozosa
celebración.
En cuanto a la acusación de blasfemar a Dios por anunciar el reemplazo
del templo por “este Jesús de Nazaret”, no hace ningún intento de negarlo, sino
que justifica su posición con el testimonio coherente de las Escrituras. El
discurso de Esteban se convierte así en una gran defensa de la doctrina de la
iglesia invisible, basada en un amplio panorama de la historia del pueblo de
Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario