La clase pasada comenzamos a estudiar la verdadera
humanidad de nuestro Señor Jesucristo, ya escudriñamos que, desde su concepción
y nacimiento, su desarrollo físico y mental, sus necesidades, su agonía en el
huerto de Getsemaní y su muerte en la cruz del calvario, demuestran amplia y
efectivamente su perfecta y plena humanidad.
Es muy importante la doctrina de la completa humanidad
de Cristo, esto por varias razones muy específicas:
1. Jesús es nuestro representante y nuestro sustituto.
Ya entendimos desde hace tiempo la urgente y enorme
necesidad de tener un salvador de la raza humana, el cual es Jesucristo, este
salvador debe reunir características muy peculiares, debe ser DIOS y hombre al
mismo tiempo, de la parte divina nos encargaremos las siguientes clases, la
parte humana es la que nos interesa en este momento, por la parte humana Jesús
es nuestro REPRESENTANTE Y nuestro SUSTITUTO.
Aunque ambos conceptos van muy entrelazados, es
importante distinguirlos con mucho cuidado pues no son iguales en esencia.
Cristo es nuestro representante
cuando en su oficio de sumo Sacerdote del Nuevo Pacto ocupo nuestro lugar
al ofrecer en la cruz el único sacrificio que podía tener valor delante de DIOS
para nuestra salvación. Hebreos 7:22-28.
En el sentido de representante,
la obra de Cristo es a favor de todos los seres humanos. 1ª Juan 2:2. En otras palabras la
propiciación del sacrificio de Cristo tiene un valor universal, suficiente para
toda la raza humana.
En cambio, Jesucristo es nuestro Sustituto en cuanto a que su muerte al pecado en la cruz del
calvario se hace también nuestra muerte cuando nosotros recibimos el don de la
Justicia. 2ª Corintios 5.14-15 y 21.
Es decir, que Jesús sustituye solamente a los que se salvan, es decir a los elegidos.
Jesucristo hombre, como sumo sacerdote Representa a la humanidad y como
cordero del sacrificio Sustituye a
los elegidos por DIOS para salvación.
2. Jesús es nuestro Primogénito.
Jesucristo, como DIOS es el Unigénito del Padre, pero como Hombre es el Primogénito de entre
muchos hermanos. Romanos 8:29.
El título de primogénito aplicado a nuestro Señor
Jesucristo tiene 3 distintas aplicaciones, esto es según el contexto en el cual
aparece:
a.
Primogénito como heredero de Vida y quien él mismo
puede transmitir esa vida a sus hermanos por su función de salvador y mediador.
i. Isaías 8:18.
ii. Hebreos 2:13.
iii. Hechos 3.15.
b.
Primogénito de toda la creación. Colosenses 3:15. Significa que es el heredero de todo el universo,
habla de su lugar privilegiado por sobre toda la creación, no que es el primer
ser creado, Cristo es el Heredero del universo y nosotros somos coherederos con
Él. Romanos 8:17.
c.
El primogénito de entre los muertos, el primero en
resucitar para no volver a morir. Colosenses
1:18. A causa de que sufrió la muerte como ser humano y como ser humano
venció a la muerte, ahora nosotros podemos por su Justicia imputada, resucitar
para vida eterna.
3. Jesús, nuestra Cabeza.
La palabra Cabeza se aplica a nuestro Señor Jesucristo
en dos sentidos:
a.
En el sentido de autoridad. 1ª Corintios 11:3.
b.
En el sentido de principio de Vida, Unidad y
Movimiento. En este sentido Jesucristo es la Cabeza de la Iglesia. Efesios 1:22-23. Colosenses 1:24. Los
creyentes pasamos a formar parte del cuerpo de Cristo y Cristo es nuestra
Cabeza, quien nos da vida, quien nos Une con su cuerpo y quien nos da
movilidad, esto pasa hasta que nacemos de nuevo, no antes.
Hebreos
5:9. Precisa bien cuando y como llego Cristo a ser nuestra
Cabeza. Fue mediante su pasión y muerte que se perfeccionó como nuestro
Salvador. Hebreos 2:10.
El punto al cual nos llevan estas citas, es que, si
decimos que somos parte del cuerpo, pero NO le obedecemos, estamos mintiendo, y
no pertenecemos a Cristo, pues la Fe salvífica va acompañada de obediencia a
Cristo y al evangelio. Romanos 1:5.
16:26.
Cabe aclarar que al decir perfeccionar no significa que Cristo no fuera perfecto, pues al Ser
totalmente DIOS él lo es, la palabra teleioo
significa cumplir, llevar a su totalidad, Cristo se perfeccionó legalmente
en la práctica hasta cumplir o totalizar la obra de la Redención.
Cristo comienza a ser nuestra Cabeza inmediatamente
que nosotros empezamos a ser miembros de su cuerpo, que es su Iglesia y no
antes. En la cruz se abrió la fuente de
la salvación, pero no se sació la sed allí, allí solo quedó disponible la
salvación, pero solo se aplica eficazmente a los que creen. Juan 3:15-16.
Esta es la gran diferencia entre Cristo como nuestra
Cabeza y Adán como cabeza de la raza humana con naturaleza pecaminosa, la culpa
de Adán se da por ser un hombre y nada más, mientras que la Justicia de Jesucristo
se atribuye por medio de la Fe.
Escrituralmente queda ampliamente demostrado
que Jesucristo, al vivir en esta tierra lo hizo en forma de ser humano, al cien
por ciento, no parecía, no era semejante, fue completamente humano.
Nuestro señor Jesucristo fue completamente un ser humano, no en parte,
no aparentemente, sino 100% humano, en su vida y ministerio terrenal.
Desde la época de la iglesia primitiva está
verdad ya era atacada fuertemente por grupos heréticos, que afirmaban que Cristo parecía humano, o aparentaba
ser un ser humano, hay quienes se atrevieron a decir que el Cristo divino vino
sobre el Jesús humano en la cruz para así completar la obra de redención, todo
lo anterior son, como veremos más adelante por medio de la biblia teorías
erróneas de la humanidad de Cristo. 1ª
Juan 4:1-3.
Para proveer un sacrificio efectivo por el
pecado, DIOS no puede morir y los humanos si, un espíritu no derrama sangre un
ser humano sí. Hebreos 10:1-10.
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