La semana pasada vimos la respuesta que el Señor Jesús
les da a los judíos cuando estos le cuestionaron acerca de su mesiandad: ¿Hasta
cuándo nos turbarás el alma? Si eres el Cristo dínoslo ya. Le preguntaron
abiertamente, no estaban preparados para la respuesta tan contundente de su
parte, en la cual, no solo habla acerca de las obras que lo respaldan, sino que
nos dio pie para el tema central de nuestra enseñanza de ese día: la seguridad eterna de nuestra salvación.
Aquellos que somos sus ovejas, lo somos por la sola
gracia divina, no hicimos nada para merecerlo ni mucho menos para lograrlo, y
como ovejas suyas, permaneceremos siempre en sus manos y nadie nos podrá
arrebatar de ahí, eso incluye:
·
Al diablo.
·
Nuestras decisiones diarias.
·
Hasta el pecado.
Ciertamente el diablo no tiene potestad como para
poder movernos de las manos del Señor, darle un crédito que no merece es hasta
una ofensa a la Omnipotencia del Señor, al igual nuestras decisiones diarias,
aun aquellas que tomamos descansando en Cristo y cuyas consecuencias puedan ser
adversas, no están fuera del plan perfecto de DIOS, recordemos la vida de
Daniel, de José, de Moisés y del Mismo Señor Jesús el cual, nunca, ni una sola
vez salió de la voluntad del padre y terminó en la Cruz, así que solo es
cuestión de percepción.
Y tampoco una vida en pecado, aunque es verdad que
DIOS no nos hizo nacer de nuevo para vivir así, a nuestro modo, como nos agrada
a nosotros y no a él, pero, si en realidad somos hijos suyos, DIOS se las
arreglará para traernos de vuelta al rebaño, como lo hizo con María hermana de
Moisés, como li hizo con Lot, como lo logró con Sansón o el rey Manasés, pero,
a fuerza de ser sinceros, por lo regular cuando esto sucede, duele y duele
mucho al ego.
El Señor Jesús remata su argumento afirmando su divinidad:
30 Yo y el Padre uno somos.
Como lo dijimos la enseñanza pasada, para fines
prácticos una garantía más de nuestra seguridad eterna, si Cristo es DIOS y
DIOS Todopoderoso y ese DIOS Todopoderoso vive en nuestros corazones, entonces
como dijo el apóstol Pablo a los cristianos en Roma: Si él es por nosotros,
¿Quién contra nosotros?
Pero lo que para nosotros es la coronación de una
maravillosa promesa de vida eterna, para el público original, los fariseos, fue
un acto de alta herejía, por ello es que reacción fue de la magnitud relatada
por el apóstol Juan: 10:31 Entonces los
judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle.
El mismo Juan nos dice volvieron a tomar piedras, si recordamos no era la primera vez que
las palabras de Jesús causaban tal reacción, anteriormente en Juan 5:18 y Juan 8:59 tuvieron la misma
reacción.
La razón eras muy simple, con su afirmación, el Señor
Jesús se hacía igual a DIOS, estaba diciendo que Él y El Padre son uno en escencia,
lo cual de inmediato detonó las alarmas entre los fariseos que se apegaban
fuertemente al Shemá de Deuteronomio
6:4.
El Shemá es el hebreo Oye que es el principio de esta oración y es la plegaria más
sagrada en el judaísmo hasta la actualidad, en está plegaria ellos se
distinguían de todos los demás pueblos y culturas de a su alrededor en el monoteísmo ético.
Juan Calvino decía en sus Institutos, que el corazón
de los seres humanos es una fábrica de ídolos, y tenía toda la razón, desde la
caída de Adán en el huerto del Edén, los seres humanos de todas las regiones
del mundo se volvieron altamente politeístas: adoraban o veneraban varios
dioses:
·
Para el día.
·
Para la fertilidad.
·
Para la vida.
·
Para la muerte.
·
Para lluvia.
·
Etc.
Distintos nombres dependiendo la cultura, pero siempre
el rasgo distintivo fue la multiplicidad, la variedad, el politeísmo, lo cual
es una de las mayores afrentas que podemos causar a nuestro DIOS, quien es
Todo-suficiente, él no necesita de nada ni de nadie más, por ello es que el
primer mandamiento que le da a su pueblo es precisamente en contra de la
idolatría que es solo politeísmo disfrazado: Éxodo 20: 2-5.
Para la mente del judío promedio y en especial para la
mente de los fariseos, la idea de más de una persona en la divinidad era
simplemente aberrante, blasfemo, intolerable al extremo de tomar acción en contra
de aquel que osará rebajar al DIOS único a la categoría del politeísmo, querían
aplicar la sentencia dictada en Levítico
24:16.
En el A.T. era absolutamente esencial que la Unidad de DIOS fuera claramente
revelada y enfatizada, esto a la luz de que Israel estaba rodeada de
tribus y naciones que se habían apartado del conocimiento original del DIOS
Todopoderoso, para abrazar la mentira del politeísmo. Las naciones gentiles
adoraban a una gran variedad de dioses representados por imágenes y esculturas
hechas a por manos humanas, siendo esto (la idolatría) el pecado que DIOS más
abomina, Deuteronomio 6:14.
Introducir el concepto de la Tri-Unidad, en una nación
incipiente y con el entorno que lo
rodeaba hubiera sido sin lugar a dudas además de prematuro muy confuso y hasta
hubiera dado pie a la idolatría.
Los indicios que tenemos de la naturaleza Tri-Una de DIOS en el
A.T. son solamente claros a la luz de la completa revelación por medio del
Nuevo Testamento en la encarnación de Cristo y la llegada del Espíritu Santo en
pentecostés.
Sin embargo, los judíos en la época de Jesús aun no tenían listo
el N.T. por lo tanto su primera reacción fue la de apedrear a Jesús a lo cual
es les contestó: 32 Muchas
buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?
Jesús apela a sus propias obras como respaldo a sus
palabras, y los reta a que le digan por cuál de esas excelentes y maravillosas obras (pues nuevamente es del griego Kalos)
es que van a apedrearlo.
Ya sabemos a qué excelentes y maravillosas obras se
refiere, pero los fariseos no atendieron para nada la observación del Señor,
por eso su respuesta: 33
Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por
la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
Para ellos era más importante lo que dijo, afirmar ser
uno con DIOS, que todo lo excelente y maravilloso que realizó, y es más, lo que
afirmó ser para la opinión de ellos echaba por tierra todo lo que hizo, ya ni
siquiera estaban expectantes de que fuera el mesías libertador de su pueblo.
Los judíos consideraban a Jesús como un simple hombre
que cometió el terrible pecado de tratar de hacer creer a otros que era Dios.
Esto era blasfemia, que debía castigarse con la muerte.
Dependiendo de la idea que tengamos en nuestros
corazones acerca de Jesús es el tipo de relación que vamos a tener con Él,
¿Cómo lo percibimos?
·
¿Cómo el DIOS-hombre que pagó por nuestros pecados en
una cruz y nos da una vida nueva, abundante y eterna?
·
Solo lo vemos como el santa claus moderno y a
disposición todo el año.
·
Tal vez como aquel que puede arreglar nuestras vidas
cuando algo sale mal.
·
Simplemente como un amuleto al cual invocar cuando
tenemos problemas.
·
¿Cómo el hippie cósmico todo amor y que nunca hará
nada para corregirnos?
·
O en el otro extremo tal vez, como El Padre enojado y
que ya no nos acepta porque una ocasión fallamos.
Si la percepción que tenemos de Cristo, no es aquella
que la biblia muestra, no nos sorprenda que nuestra relación íntima y diaria
con él sea deficiente y por lo tanto, al no permanecer en Él nuestras vidas
espirituales sean un verdadero y continuo caos.
La percepción que en se momento y que siempre han
tenido los judíos a lo largo de 2000 años acerca de Jesús, para nada era, ni es
la correcta, ellos hasta la fecha solo creen que es un mito, el hijo de una
jovencita violada por un soldado romano que para evitar la vergüenza inventó la
historia del nacimiento virginal.
Jesús sabía que sus palabras y sus hechos no eran bien
recibidos, así que utilizó nuevos argumentos: 34 Jesús les respondió: ¿No está
escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? 35 Si llamó dioses a aquellos a
quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), 36
¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas,
porque dije: Hijo de Dios soy?
Muchos falsos maestros cristianos en la actualidad,
tales como los Maldonado, Cash Luna, Benny Hinn, Kenneth Coppeland, etc.
predican que nosotros los seres humanos somos pequeños dioses, jehovás Jr. Con
capacidad drecretiva y muchas insanidades mentales más, basados en este pasaje
de la Escritura, en primer lugar NO es correcto hacer doctrina de un solo
pasaje de la biblia y en segundo lugar, veremos que esa nunca fue la intención
de Jesús al lanzar sus palabras.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que
Jesús lo que estaba haciendo no era predicar
como tal, sino rebatiendo los intentos de parte de los judíos de
apedrearlo, para hacerlo, los abordó en su propio terreno: la interpretación de
las Escrituras.
La argumentación del Señor es irrebatible, la basa en
libro de los Salmos 82:6 Yo dije:
Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo. Este Salmo
describe a DIOS entrando a la reunión del os jueces y condenándolos debido a
sus injusticias. Salmo 82.
Con base en este Salmo, el argumento de Jesús es el
siguiente:
1. No se puede quebrantar la Escritura.
Es absolutamente indestructible, sin importar como el hombre la considera. El
Antiguo Testamento, tal como está escrito, es inspirado, infalible,
autoritativo. Contrario a lo que los liberales digan, que no podemos aceptar
relatos como la creación o el diluvio, Jesús estaba defendiendo una vez más la autoridad suprema de la Escritura.
2. Ahora bien, la Escritura llama a los hombres dioses.
Utiliza este título en relación con los jueces, porque representan la justicia
divina porque a ellos vino la Palabra de Dios. Asaf usó la palabra hebrea Elohim
que se puede traducir como dios, príncipe y hasta juez, no es la unica
vez que aun representante divino se
le llama dios: Éxodo 7:1.
3. Nunca han protestado por este uso del término.
Nunca han dicho que Dios, o Moisés o Asaf cometieron un error al llamar a estos
jueces dioses: pequeños representantes de DIOS.
4. Entonces con más razón deberían abstenerse de
protestar cuando yo me llamo a mí mismo Hijo de Dios.
Por si no fuera suficiente su argumento
interpretativo, hay que sumar que si hay algunas diferencias:
a. La Palabra de Dios (en forma escrita) había venido a
los jueces, pero Jesús es él mismo, en su misma persona, la Palabra de Dios (la
Palabra encarnada).
b. Los jueces habían nacido, como los demás hombres, pero
Jesús fue enviado al mundo (viniendo de lo alto).
c. Los jueces eran hijos de Dios en un sentido general
solamente, Jesús es el unigénito de Dios, Hijo en toda su Escencia.
d. Los jueces recibieron una tarea muy importante pero,
comparada con la de Jesús, inferior; en cambio Jesús fue consagrado, separado,
capacitado y enviado al mundo para ser Salvador.
Hay un gran contraste cuando DIOS y solo DIOS llama a
unos representantes suyos dioses, que
cuando lo hacen los falsos profetas, los cuales solo están emulando la primer
mentira en la cual cayeron Adán y Eva. Génesis
3:5.
Lo que satanás les dijo fue era una verdad a medias.
Sus ojos fueron abiertos (verso 7), pero ellos no se volvieron como Dios. De
hecho, perdieron toda autoridad, más que ganarla. Satanás engañó a Eva acerca
de su habilidad para convertirse en semejanza del Único y Verdadero Dios, y así
la condujo a la mentira.
Jesús defendió Su afirmación de ser El Hijo de Dios,
sobre el terreno de los fariseos mismos, el terreno semántico y bíblico: hay un
sentido en el que los hombres influyentes puede ser tenidos como dioses; sin
embargo, el Mesías puede con toda autoridad aplicar el término a Sí Mismo.
Algo que es indispensable dejar bien claro es que los
seres humanos no somos “dioses” o “pequeños dioses.” No somos Dios. Dios es
Dios, y nosotros, quienes conocemos a Cristo, somos Sus hijos, en el sentido
espiritual y legal, por medio de la adopción, somos participantes de la Naturaleza
divina 2ª Pedro 1:4, en el aspecto espiritual, es decir ya el pecado no
se enseñorea más de nosotros, pero de ningún modo somos dioses.
Cuando somos redimidos los hombres podemos reflejar los atributos
morales de DIOS, pero de ninguna manera llegaremos a ser un duplicado exacto de
DIOS.
Los creyentes en Cristo de ningún modo tenemos capacidades como:
·
Crear.
·
Decretar.
·
Atar y desatar prosperidad, salud, bendiciones, etc.
·
Volar.
·
Dar órdenes a DIOS.
·
Aguantar la respiración bajo el agua por largos periodos.
·
Saber todo.
·
Etc.
Lo que sí somos capaces, no nosotros, sino Cristo en nosotros al
dotarnos de su propia naturaleza, al hacernos hijos de DIOS es:
·
Dejar de practicar el pecado.
·
Arrepentirnos, confesar y apartarnos del pecado.
·
Amar como Cristo ama: incondicionalmente.
·
Perdonar sin ningún resentimiento.
·
Ser fieles hasta la muerte (a DIOS Y a nuestro cónyuge).
·
Ser bondadosos con los que nos rodean.
·
Actuar en justica, de acuerdo a la ley de DIOS.
·
Vivir en santidad para nuestro DIOS.
Para lograrlo, no es necesario que nos esforcemos, pues nosotros somos
incapaces en nuestros medios de lograr semejantes actos supremos, se requiere
la intervención divina, por ello es que es Cristo en nosotros, quien hace este
tipo de cosas y más, mucho más, simplemente nosotros descansamos en su
suficiencia por medio de la Fe.
Pero no es lo único que el Señor
Jesús les dice, su respuesta es aún más amplia: 37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. 38 Más si las hago,
aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el
Padre está en mí, y yo en el Padre.
Jesús amorosamente y al mismo tiempo de manera firme, les termina
haciendo un llamamiento a creer en Él, sus obras, las obras de DIOS en Él lo
respaldan ¿Cuándo se habían visto u oído tales milagros y señales?
Jesús les estaba dando una alternativa a ellos, que no creían en su
persona, y era que creyeran en el Padre quien respaldaba su vida, aun a pesar
de ser sus enemigos mortales, el Señor Jesús los amó lo suficiente para
llamarlos a sus pies. Una muestra más de su amor Incondicional.
Sin embargo, la reacción una vez más fue desfavorable. 39 Procuraron otra vez prenderle, pero él
se escapó de sus manos.
Han desistido de apedrearlo, lo cual indica que
entendieron sus argumentos, no es de sorprendernos, ellos a eso dedicaban su
vida, a interpretar las Escrituras, pero ahora trataban de arrestarlo para
presentarlo ante el sanedrín, lo cual no deja entender que seguían sin creer en
Él.
Y como su hora aún no había llegado simplemente se
escapó de sus manos, Juan no nos indica la forma en que lo hizo, simplemente
sabemos que sucedió así, no fue la primera vez que sucedió así, en este y en
los evangelio sinópticos lo leemos en varias ocasiones, simplemente el Plan de
DIOS no había llegado a su culminación, por ello fue guardado de ser aprendido
antes de tiempo.
Juan termina su relato contándonos lo que sucedió un
poco después. 40 Y se fue de nuevo al
otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan; y se
quedó allí. 41 Y muchos venían a él, y decían: Juan, a la verdad, ninguna señal
hizo; pero todo lo que Juan dijo de éste, era verdad. 42 Y muchos creyeron en él allí.
¿Por qué dice de nuevo al otro lado del Jordán? Lo más
probable es fue y regresó de allá en el tiempo entre la fiesta de los
tabernáculos en octubre y los recientes acontecimientos en finales de
diciembre.
Se quedó allí y muchos
venían a Él y mucho creyeron en Él, un gran y lamentable contraste, los
fariseos no creyeron en Él a pesar de sus obras maravillosas y Sus
incomparables argumentos, y la gente del pueblo, con solo recordar las palabras
de su primo Juan el bautista y al ver sus maravillas, creyeron, sino
salvíficamente, al menos no rechazaron abiertamente su persona como sí lo
hicieron los escribas y fariseos.
Conclusiones.
El capítulo comienza con Jesús hablando en mashales al
los ciegos espirituales, mashales como:
·
La puerta del redil.
·
Los ladrones y asaltantes espirituales.
·
El pastor por excelencia.
·
Los asalariados.
·
Las ovejas.
·
Etc.
De ellos se desprenden grandes y maravillosas verdades
espirituales, tal vez la más sublima a los largo de la historia del
cristianismo es la seguridad eterna de
la salvación sobre la cual se han mantenido firmes incontable número de
creyentes, al grado de ofrecer sus vidas por la causa de Cristo y su evangelio.
El discurso da un giro cuando el Señor en la fiesta de
la dedicación, se manifiesta como lo que es: Uno con DIOS. La reacción inmediata de los enemigos de Jesús fue
apedrearlo, pero la forma en que presento su argumento los hizo desistir de
hacerlo, más no los hizo creer en Él.
Esta última parte del capito 10 del evangelio de Juan
ha sido malinterpretada a conveniencia por hombres impíos, que por avaricia
hacen mercadería de la fe, y han llegado a afirmar que somos dioses caminando
sobre la tierra.
Una mentira aberrante, que el primero en decirla fue
satanás en persona y que la va repitiendo a lo largo de la historia misma de la
humanidad, si bien sabemos que no somos los mismos, que somos nuevas criaturas,
que las cosas viejas pasaron, que por su gracia ahora somos hijos de DIOS, es
en el sentido espiritual no ontológico.
Es decir no somos dioses pequeños porque tengamos los
atributos completos de DIOS, somos restaurados a la imagen moral, los atributos
morales, el carácter, la vida de Cristo ahora fluye desde dentro de nuestro
ser.
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