En el tema anterior vimos
lo que la Escritura llama: El sello del
Espíritu Santo, el cual es un hecho corroborado en la Escritura en
múltiples ocasiones, entendimos que todos los creyentes y solamente los
creyentes somos los que el Espíritu Santo ha sellado, esto lo realizó el día de
nuestra regeneración/conversión y en
este glorioso acto, como en todos en los cuales DIOS se involucra con el ser
humano, se incluyen a las 3 personas de la Trinidad: El Padre es quien sella,
El Hijo es la imagen del Sello y El Espíritu Santo es el Sello mismo.
La duración del sello es la
primera implicación que se desprende de este grandiosos tema: hasta el día de
nuestra redención corporal, es decir el hecho de que seamos sellados por DIOS
por medio del Espíritu Santo nos garantiza y nos da seguridad y certeza en
nuestra salvación.
Pero nosotros no solos de
los que creemos que todos los que se
dicen cristianos son salvos siempre salvos, nosotros creemos
en la seguridad de los santos, y
esta es la segunda implicación del sellado del Espíritu: pureza de labios, pues
en el contexto de Efesios 4:30, aunque
incluye obviamente todo tipo de pecados, en
específico el apóstol Pablo se refería a refrenar nuestras lenguas para hablar
conforme a nuestra identidad, porque de
la abundancia del corazón habla la boca.
El día de hoy nos
adentraremos en un tema muy delicado, que desde siempre ha sido
malinterpretado, pero que a recientes fechas con el nuevo mover del espíritu lo vemos aún más sacado de contexto y mal
entendido, al grado de que en muchas iglesias carismáticas y pentecostales
igualan la salvación con el hablar en lenguas
y el hablar en lenguas con el bautismo del Espíritu Santo.
·
¿Qué es en realidad y que NO es el bautismo del Espíritu?
·
¿Cómo y cuándo se da?
·
¿Qué características tiene
una persona bautizada en el Espíritu?
·
¿Todos son bautizados o
solo unos cuantos privilegiados por
el Señor?
·
¿Es una segunda obra de la
gracia en los creyentes?
Esto y más veremos en esta
y la próxima clase acerca del bautismo del Espíritu Santo.
Como acabo de mencionar,
son muchos los malos entendidos acerca de este tema, que el día de hoy vamos a
exponer y a explicar apegándonos a la ortodoxia que ha caracterizado a la
verdadera iglesia del Señor, la cual, deshecha por completo las nuevas revelaciones que abundan
lamentablemente hoy en día, y ya sea por malicia o por ignorancia, hacen igual
de daño a los creyentes.
Lo primero que tenemos que
aclarar es un problema semántico, hay que hacer la diferencia entre el bautismo
con El Espíritu Santo y el bautismo del Espíritu Santo.
A. El bautismo “con” el Espíritu. Tuvo lugar el Día de Pentecostés; fue Cristo quien
bautizó con el Espíritu en ese día, cumpliendo su promesa y la profecía de Juan
el Bautista. Juan 14:16. Hechos 2:33. Algo que los pentecostales
y defensores de las nuevas herejías modernas no entienden es que el suceso del PENTECOSTÉS
NO ADMITE REPETICIÓN.
Fue una experiencia exclusiva de este día, en que
Cristo, ¡el Mesías!, derramó sobre los reunidos en el Aposento Alto el Espíritu
de poder. Los que creyeron, recibieron como regalo
el Espíritu Santo como Espíritu de gracia en su interior, y como prueba de su
condición salva, fueron bautizados exteriormente con agua. Hechos 2:37-41.
B. El bautismo “del” Espíritu. En cambio, el Espíritu Santo nos bautiza, por
decirlo así, con Cristo. Lo aclaro con el énfasis que el tema requiere: el
Espíritu de gracia ejerce Su ministerio específico de bautizar introduciendo a
Cristo en nuestro interior, e introduciéndonos a nosotros en Cristo, ya que
Jesucristo es nuestra vida, nos hacemos uno
con el Señor por este medio. 1ª
Corintios 6:17.
LA CONFUSIÓN ACTUAL.
En muchas iglesias lo que está pasando es que bajo el grito o lema
de VIENE UN GRAN AVIVAMIENTO lo que en realidad se está dando es todo tipo
de espectáculos, manipulación de las emociones y hasta fraudes en cuanto al
llamado “mover del espíritu” y
lamentablemente se promueve la experiencia religiosa sobre la autoridad
bíblica.
Torcer
Las Escrituras Que El Espíritu Santo Inspiró O Ignorarlas Para Fundar Una
Experiencia Es Tratar Con Desprecio Y Falta De Respeto A DIOS Mismo.
Todo un mar de ministerios y movimientos cristianos se están
amoldando a esta moda doctrinal y lo más lamentable es que supuestamente están muy interesados e iluminados en cuanto a la obra del espíritu y lo único que hacen es tratarlo con desprecio y arrogancia, al asegurar que
solo ellos tiene al espíritu o que si no hay algún tipo de manifestación extraordinaria como los dones, entonces no hay vida
espiritual.
¿De Donde
Proviene Entonces Todo Este Falso Mover?
La mañana del año nuevo de 1901 en Kansas Estados Unidos, un grupo de varios jóvenes, sinceros en su
estudio de la biblia, guiados por un ministro metodista llamado Charles Fox Parham.
Estaban deseosos de experimentar el poder del Espíritu Santo
de primera mano, en un
determinado momento de la mañana una joven llamada Agnes Ozman le pidió a Parham que le impusiera manos y orara por
ella, cuando en un instante comenzó a
hablar en chino.
La experiencia obviamente comenzó a regarse rápidamente tanto por
el ministro como por los jóvenes y de inmediato se comenzaron a celebrar cultos
de avivamiento, permitiendo supuestamente hablar hasta 20 idiomas diferentes:
ruso, japonés, sueco, búlgaro, francés, bohemio, noruego, etc.
Fue así como apenas hace 115 años nació el movimiento pentecostal
moderno y desde entonces se ha
promovido el hablar en lenguas como señal
del bautismo del Espíritu Santo y más recientemente como señal de la salvación,
lo cual no tiene fundamento escritural.
Solo 6 años después en los Ángeles California, un adepto de Parham,
un hombre llamado William J. Seymour
provoco el muy conocido avivamiento de la calle azuza, lo cual más que nada fue
la cuna de la manipulación de las emociones y la teatralidad en las iglesias.
Parham fue un hombre con pocas bases doctrinales:
·
Creía en el
universalismo.
·
No creía en
la naturaleza pecaminosa de los seres humanos.
·
Creía hasta
en la salvación por obras.
·
Y al final
de su vida apoyo abiertamente al Ku-Klux-Klan.
Y les agrade o no la idea a los del movimiento
carismático-pentecostal, pero ciertamente fue él y no DIOS el arquitecto
teológico del moderno movimiento pentecostal y por consecuencia del movimiento
carismático.
¿Cómo
podemos saber que en realidad no fue el Espíritu Santo quien inicio el “nuevo pentecostés”? ¿Puede haber otro pentecostés?
·
No podemos
hacer doctrina de un libro histórico.
·
Hay una
gran diferencia entre ordo salutis e
historu salutis.
·
Surgió de
una mala soteriología: quien no hable lenguas no es salvo.
·
La biblia
dice que antes de que Cristo regrese habrá apostasía no avivamiento de ningún
tipo, incluyendo otro pentecostés. 2ª Tesalonicenses 2:1-4.
Además, en el caso del movimiento de Parham, al entrevistar a los presentes para dejar
registro de lo sucedido todos daban su
versión pero estas no coincidían en mucho
además produjo experiencias religiosas falsas.
Después oraron por misioneros y los mandaron a predicar a otras
naciones diciéndoles que no aprendieran el idioma nativo DIOS les enseñara con el don de lenguas, algo que definitivamente no
sucedió, y por si fuera poco fue
iniciado por un líder espiritual de mala reputación.
Debemos de entender algo:
Una
Verdadera Obra Del Espíritu Santo Solo Puede Medirse A Base De Criterios
Bíblicos, Las Emociones, Las Experiencias, Las Opiniones Personales NO CUENTAN.
En el libro de Mateo 12.28 leemos
que la gente achacaba las obras del Espíritu Santo al diablo, hoy en día es al
revés, muchas de las obras del diablo se las están achacando al Espíritu Santo,
obras que Él no ha inspirado, como el actualmente mal llamado bautismo del espíritu, porque simple y
sencillamente NO VIENEN EN LA BIBLIA, por lo cual NO SON DE ÉL.
Los falsos maestros siempre han representado una grave amenaza
para la salud y la unidad en el cuerpo de Cristo, por eso es necesario saber diferenciar entre
lo que viene de DIOS y lo que no, pues no todo lo que brilla es oro y el oro
siempre está mezclado con la escoria, por lo tanto no es una tarea nada
sencilla, gracias a DIOS por su palabra para guiarnos: Salmo 119:105.
Y es por medio de La Escritura que la próxima semana seguiremos
estudiando lo que sí es el Bautismo del
Espíritu Santo.
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