Bibliología. Tema 17: La Necesidad de la Escritura. Cita. Romanos 10:13-17.

La Escritura tiene 4 características, ya vimos dos de ellas, su autoridad divina, y Su Claridad, que significa que no es necesario tener títulos ostentosos para comprender la Verdad que en ella se encuentra, basta con tener un corazón regenerado, y acercarnos con una actitud contrita y humilde para que el Espíritu Santo nos ilumine con la palabra.

El día de hoy veremos la tercera característica: La necesidad de la Biblia. Esta doctrina responda a preguntas como las siguientes:

¿Necesitamos en realidad saber lo que la Biblia dice para saber que Dios existe?

¿Necesitamos la Escritura para saber que somos pecadores en necesidad de salvación?

¿La necesitamos para saber cómo ser salvos?

¿Sin ella podemos conocer la voluntad de DIOS a nuestras vidas?

    I.        DEFINICIÓN.

Para poder responder adecuadamente, iniciemos definiendo breve, pero concisamente la doctrina de la necesidad de la biblia:

Tener necesidad de la biblia quiere decir que necesitamos la Escritura para conocer el evangelio, para mantener la vida espiritual y para conocer la voluntad de DIOS, pero no la necesitamos para saber que DIOS es real y conocer su carácter moral.

A partir de esta definición vamos a desarrollar nuestro tema.

  II.        LA BIBLIA ES NECESARIA PARA CONOCER EL EVANGELIO. Romanos 10:13-17.

Está afirmación de Pablo llega porque primero da por hecho que:

·         Es necesario conocer el Nombre del Señor Jesús para ser salvo.

·         Y una persona solo puede conocer el Nombre de Cristo si cree en él como su Salvador.

·         Y nadie puede creer en él a menos que haya oído escuchado de él y su evangelio

·         Y no podrá escuchar este mensaje si no hay alguien que le predique.

Por ello su conclusión es que la Fe salvífica viene por el oír el mensaje del evangelio. La implicación es lógica: sin la predicación del evangelio nadie puede llegar a ser salvo.

Este pasaje solo es uno de varios que contiene la Escritura al respecto:

·         Juan 3:18.

·         Juan 14:6.

·         Hechos 4:12.

·         1ª Timoteo 2:5-6.

Algunos dicen que, si la salvación es solo por la fe en cristo, entonces ¿Cómo se salvaban en el A.T.? Ya lo hemos aclarado anteriormente, al igual que nosotros por medio de la fe en el Mesías o el Cristo, pero ellos tenían su Fe en el Mesías que había de venir, mientras que nosotros sabiendo que ya vino y que algún día regresará. Génesis 3:15. Y 4:1. Juan 8:56. Hebreos 11:13.

Los sacrificios no eran para ser salvos, era una manera de exteriorizar su fe, por medio de la representación (aunque ellos no lo sabían) de lo que un día iba a suceder: el sacrificio expiatorio del Señor Jesucristo.

Por lo tanto, podemos decir que:

La biblia es necesaria para la salvación porque uno debe o bien leer el mensaje del evangelio contenido en ella o bien escucharlo de otra persona.

III.        LA BIBLIA ES NECESARIA PARA UNA BUENA VIDA ESPIRITUAL. Mateo 4.4.

Esta palabra que cita a Moisés en Deuteronomio 8:3, indica que, así como nuestra vida corporal es sustentada por el alimento físico diario, de igual forma nuestra vida espiritual es sustentada por el alimento espiritual diario.

·         Deuteronomio 23:47.

·         Hebreos 5:12.

·         1ª Pedro 1:23-25.

·         1ª Pedro 2:2.

Leer la biblia diariamente es totalmente necesario para la vida espiritual y para el crecimiento en nuestra vida cristiana.

IV.        LA BIBLIA ES NECESARIA PARA EL CONOCIMIENTO CERTERO DE LA VOLUNTAD DE DIOS.  Deuteronomio 29:29.

Aunque todos los seres humanos, sabemos que DIOS es real por medio de la conciencia que él nos dio, sin embargo, este conocimiento es subjetivo y poco certero.

Para ser más específicos, si no hubiera Palabra de DIOS no habría manera certera de saber la voluntad de DIOS, por muy buenas intenciones que tuviésemos. Jeremías 17:9. En la biblia en cambia, encontramos afirmaciones claras y definitivas de la Voluntad de DIOS, si bien es cierto que DIOS no nos ha revelado todo si nos ha revelado lo suficiente para entenderlo. Dt. 29:29.

Al igual que en los tiempos de Moisés, es en la actualidad, lo que DIOS nos ha revelado es con el propósito de que podamos obedecer sus leyes y por consecuencia estemos en su voluntad. Salmo 119:1. 1ª Juan 5:3.

Para tener certera de la Voluntad de DIOS es indispensable el estudio diligente de la Biblia.

Pero hay una objeción filosófica al respecto: el hecho de que no lo sepamos todo requiere que no tengamos certeza en cuanto a lo que afirmamos saber. Esto es porque cualquier dato desconocido pudiera salir a flote y demostrar que lo que sabíamos estaba equivocado. Por ejemplo, alguien que cree saber su fecha de nacimiento, pero que un día sus padres le confiesan que en realidad lo adoptaron y no saben con certeza que día nació.

La filosofía dice que no podemos responder las preguntas correctamente si no tenemos todos los datos del universo, presentes, pasados y futuros, hay dos soluciones a esta dicotomía:

a)    Debemos adquirir todos los datos del universo, en cuanto a la voluntad de DIOS se refiere, a fin de estar seguros que tenemos plena certeza.

b)    Alguien que si tiene todos los datos del universo y que nunca miente pudiera ofrecernos algunos datos verdaderos y nos dé la seguridad de que nunca serán contradichos.

Esta segunda opción es lo que tenemos en la biblia como la Palabra de DIOS (por ello la importancia de Su autoridad), DIOS al ser Omnisciente, sabe todos los datos, presentes, pasados y futuros del universo, tiene conocimiento absoluto de todas las cosas, no hay n un solo dato que Él desconozca y, por lo tanto, no hay nada que un día lo pueda desmentir, porque, además Él nunca miente.

Podemos estar seguros que jamás aparecerá un dato o información que contradiga la Verdad contenida en la Palabra de DIOS.

De hecho, si somos estrictos, no hay conocimiento que tenga más certeza que aquel que encontramos en la Biblia. La Biblia tiene el más alto grado de certeza, y si en ella encontramos la Voluntad de DIOS es obvio que es necesaria para vivir dentro de esa voluntad, todos los demás lugares donde busquemos esa perfecta voluntad están expuestos a la falta de certeza.

  V.        PERO LA BIBLIA NO ES NECESARIA PARA SABER QUE DIOS EXISTE (ES REAL). Salmo 19:1.

¿Qué pasa con aquellos que no leen la Biblia? ¿Pueden tener conocimiento de quien es Él? ¿Pueden tener alguna noción de la ley de DIOS?

La respuesta es que sí. Aun sin la biblia es posible un cierto grado del conocimiento de DIOS, aunque no necesariamente este conocimiento será absolutamente cierto. Ya lo entendimos al principio de esta serie de enseñanzas, en la llamada revelación general. Salmo 19:1. Pero ese conocimiento no asegura que se alcance la salvación ni que se pueda vivir en su voluntad.

VI.        LA BIBLIA TAMPOCO ES NECESARIA PARA SABER ALGO DEL CARÁCTER Y LA LEY DE DIOS. Romanos 1:21.

Pablo es claro en todo el capítulo 1 de Romanos, incluso los que no creen en la Palabra de DIOS tienen cierta noción en sus conciencias de sus demandas morales. Algunas veces sus pensamientos los acusan y otras veces los excusan. Romanos 2:14-15.

Que todos los seres humanos sepan algo de las leyes morales de DIOS es una bendición para la sociedad, de no ser así, no habría ningún freno en sus conciencias a la maldad.

Nuevamente, esto no significa que puedan llegar a la salvación sin la predicación previa del evangelio, solo nos hace seres moralmente más aceptables.

VII.        APLICACIONES PRÁCTICAS.

Son dos, la primera, obviamente la necesidad de leer nuestra biblia todos los días, pues sin ella moriremos de hambre. Muchos cristianos hoy en día viven extraviados de la verdad, buscando sensacionalismo en todas partes, dándole mayor importancia a los sentimientos, a las experiencias, a las emociones o peor aún a las ideas de otros que con dolo lucran por la ignorancia del pueblo.

La falta de conocimiento de las escrituras no es nada nuevo en la iglesia de Cristo, sin embargo, es por este motivo hoy en día muchos cristianos andan “arrastrando la cobija”, y por lo mismo predicaciones que hablen de confesión positiva, prosperidad, positivismo, superación personal, etcétera están ganando terreno en la iglesia de Cristo.

Sin embargo, cuando hacemos de la lectura de la palabra nuestro pan diario, nuestro alimento espiritual indispensable, nuestra prioridad inmediata, automáticamente estamos haciendo de CRISTO lo más importante de nuestras vidas.

NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, ES MÁS IMPORTANTE PARA UN CRISTIANO QUE DESCANSAR EN CRISTO POR MEDIO DE SU PALABRA.

La segunda aplicación, se deriva de la primera, y es que una vez que leemos, amamos y vivimos está Palabra, entonces comencemos a predicar el evangelio a toda criatura, como ya lo entendimos, no creerán si nadie les predica. No oremos porque DIOS envíe a alguien a predicar a los perdidos, mejor levantemos la mano y digamos al Señor, heme aquí, envíame a mí.