miércoles, 22 de abril de 2020

CFB 1689. Tema 19: De la Fe Salvífica. Cita: Romanos 10:17.


 De la fe salvífica:

Estamos en el tema acerca de la salvación, en el subtema que trata con la fe que salva, recordemos que no toda la fe es salvífica, hay fe muerta que menciona la Escritura en el libro de Santiago 2, no basta con solo creer, también los demonios creen y tiemblan, sino que debemos entender perfectamente en quien creemos lo cual es el objeto de nuestra fe y que fruto damos al creer.

A. La naturaleza de la fe salvadora. La gracia de la fe, por la cual los escogidos reciben capacidad para creer para la salvación de sus almas, es la obra del Espíritu de Cristo en sus corazones, y ordinariamente se realiza por el ministerio de la Palabra;1 por la cual, y por la administración del bautismo y la Cena del Señor, la oración y otros medios designados por Dios, esa fe aumenta y se fortalece.2

1.    Es originada por DIOS mismo. Jn. 6:37, 44; Hch. 11:21,24; 13:48; 14:27; 15:9; 2 Co. 4:13; Ef. 2:8; Fil. 1:29; 2 Ts. 2:13; 1 P. 1:2.

La Fe no es algo que nosotros producimos de nuestro espíritu, o de nuestra alma, la Fe es un regalo que DIOS depósito en nosotros en la eternidad, nunca olvidemos que tenemos FE porque somos elegidos por DIOS no somos elegidos porque tenemos Fe.

Si DIOS basará su decisión de elegirnos para ser salvos porque echó un vistazo al futuro y vio que íbamos a tener fe en él, entonces ya no sería la salvación SOLO POR GRACIA. Ya que hubiéramos hecho algo mínimo como tener Fe y tendríamos algo de que gloriarnos en nosotros mismos, a esta postura se le conoce como conocimiento medio o molinismo, como lo estudiamos en soteriología esta postura NO ES BÍBLICA.

La FE Es El Medio Por El Cual DIOS Nos Salva Y Es Un Regalo Que Viene De Parte De Él Mismo.

DIOS depositó Fe salvífica en sus elegidos en la eternidad, y la forma en que la activa en el tiempo es por medio de la predicación del evangelio. Romanos 10:17.

 
Nosotros no convencemos a la gente para provocar que tengan fe. Esa no es nuestra labor, nuestra labor como decía Lutero, es llevar el evangelio a los oídos de las personas y DIOS se ha de encargar que baje al corazón, hacemos el llamamiento externo y DIOS hace el llamamiento interno.

Por creer que nosotros como seres humanos podemos convencer a las personas es que religiones como los Testigos de jehová usan el miedo para atraer a las personas, y últimamente los círculos evangélicos usan de manipulación emocional para atraer más congregantes a sus iglesias. Cuando las personas van a las iglesias por estas manipulaciones, se vuelven prosélitos, pero no son regenerados verdaderamente, un prosélito es algo así como un partidario un simpatizante nada más, y en cualquier momento o por cualquier motivo dejan de asistir, pero los regenerados, los que nacen de nuevo, aquellos que el regalo de DIOS llamado Fe los ha llevado a los pies de Cristo, nada los puede separar de Él. Romanos 8:38-39.

2.    La fe salvífica puede y debe aumentar y fortalecerse por los medios de gracia. Ro. 10:14-17; Lc. 17:5; Hch. 20:32; Ro. 4:11; 1 P. 2:2.

Pero no nos confundamos con creer que la Fe puede aumentarse por medio de nuestras propias obras. La Fe no es por partes: primero 10%, luego 25% al orar mucho, si ayuno 50%, si leo toda la biblia 90% y si no peco en un año 100% de Fe.

La fe se fortalece y se perfecciona principalmente a través de la renovación de nuestro entendimiento en la verdad de la Palabra de DIOS, oír, escuchar, ser discipulado por la palabra misma. Romanos 10.14-17.

B. Los actos de la fe salvadora. Por esta fe, el cristiano cree que es fidedigno todo lo revelado en la Palabra por la autoridad de Dios mismo, y también percibe en ella una excelencia superior a todos los demás escritos y todas las cosas en el mundo, pues muestra la gloria de Dios en sus atributos, la excelencia de Cristo en su naturaleza y oficios, y el poder y la plenitud del Espíritu Santo en sus obras y operaciones; y de esta forma, el cristiano recibe capacidad para confiar su alma a la verdad así creída;1 y también actúa de manera diferente según sea el contenido de cada pasaje en particular: produciendo obediencia a los mandatos,2 temblando ante las amenazas,3 y abrazando las promesas de Dios para esta vida y para la venidera;4 pero las principales acciones de la fe salvadora tienen que ver directamente con Cristo: aceptarle, recibirle y descansar sólo en él para la justificación, santificación y vida eterna, en virtud del pacto de gracia.5

1.    Nos lleva a confiar en la superioridad, inerrancia e infalibilidad de la Biblia. Hch. 24:14; 1 Ts. 2:13; Sal. 19:7-10; 119:72.
2.    Nos lleva a obedecer la Escritura. Jn. 15:14; Ro. 16:26.
3.    Nos hace temerosos de La Palabra de DIOS. Is. 66:2.
4.    Nos hace confiar en las promesas de la Escritura. 1 Ti. 4:8; He. 11:13.
5.    Hace del Señor Jesucristo el objeto de nuestra fe. Jn. 1:12; Hch. 15:11; 16:31; Gá. 2:20.

C. Características de la fa salvífica. Esta fe, aunque sea de un nivel diferente y pueda ser débil o fuerte,1 es, sin embargo, aun en su nivel más bajo, diferente en su clase y naturaleza (como lo es toda otra gracia salvadora) de la fe y la gracia común de aquellos creyentes que sólo lo son por un tiempo;2 y consecuentemente, aunque muchas veces sea atacada y debilitada, resulta, sin embargo, victoriosa,3 creciendo en muchos hasta obtener la completa seguridad4 a través de Cristo, quien es tanto el autor como el consumador de nuestra fe.5

1.    Puede ser débil o estar fortalecida. Mt. 6:30; 8:10,26; 14:31; 16:8; Mt. 17:20; He. 5:13,14; Ro. 4:19,20.
2.    Nunca deja de ser salvífica. Stg. 2:14; 2 P. 1:1; 1 Jn. 5:4. 1 Jn 2:19.
3.    Siempre es victoriosa en llevarnos a reflejar a Cristo. Lc. 22:31,32; Ef. 6:16; 1 Jn. 5:4,5.
4.    Nos lleva a estar seguros de nuestra permanencia en Cristo. Sal. 119:114; He. 6:11,12; 10:22,23.

¿Cómo podemos estar seguros de que somos salvos? Porque le creemos a DIOS, creemos que somos sus hijos, creemos en la obra de Cristo en la cruz, creemos que nos ha regenerado, creemos que nos guarda en el hueco de su mano, y eso ha transformado nuestras vidas, ha cambiado nuestra manera de pensar y de actuar, eso ha dado Fruto.

5.    Cristo mismo es su autor y consumador. He. 12:2.

La Escritura dice en Hebreos 12.2 que Jesús es el autor y consumador de la Fe. Autor: Gr. Arquegos: quien la origina, quien la funda, quien le da principio. Jesús la inicio en la eternidad. Consumador: Gr. Teleiotes: llevar a la madurez, desarrollar totalmente. 

El autor o iniciador de nuestra Fe es Cristo en la eternidad, él mismo también es el consumador o perfeccionador de nuestra Fe aquí en el tiempo.

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