Esteban está frente al concilio del sanedrín y ha presentado una
magnifica defensa de su caso, los cargos eran inventados al sacar de proporción
y contexto sus palabras, aun así, Esteban recurre al método de retrospectiva y
trae como testigos a favor suyo a Abraham el padre de la fe para mostrar que él
se apega al pacto de DIOS, también llama a José el soñador para mostrar que él
honra al Señor que en su providencia tiene cuidado de su pueblo.
Ahora el turno de ser testigo es de Moisés, solo que su relato es
el más largo, regularmente se divide en cuatro secciones, su preparación y su
partida, que son las que vimos la semana pasada, además de su misión y su
enseñanza que son las que veremos el día de hoy.
Esteban ahora nos dice que el segundo período de cuarenta años en
la vida de Moisés ha llegado a su fin. Los últimos cuarenta comprenden la tarea
de guiar al pueblo de Israel fuera de Egipto, a través del mar Rojo y por el desierto.
Moisés necesitaba cuarenta años de educación en el palacio de Faraón y cuarenta
más de entrenamiento en el desierto antes que estuviera adecuadamente preparado
para servir a Dios, este es un modelo divino, siempre que DIOS se dispone a
utilizar a una persona primero la pasa por la prueba para que deje el orgullo y
la autosuficiencia y pueda realmente ser útil en Sus Manos, por ejemplo, David,
Elías, Juan el Bautista, Jesús, y Pablo.
La misión.
7:30. Pasados cuarenta años, un
ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de
una zarza. 31. Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y
acercándose para observar, vino a él la voz del Señor: 32. Yo soy el Dios de
tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés,
temblando, no se atrevía a mirar.
Esteban sigue relatando la historia de Moisés a través de citas
que toma del libro de Éxodo. Parece saberse el relato de memoria, porque en
numerosos lugares cita de la Septuaginta palabra por palabra. He aquí un hombre
que sí conoce las Escrituras y que sabe cómo exponerlas. Eso es estar lleno del
Espíritu Santo, por ello es que fue elegido para el diaconado.
a. “Pasados cuarenta años, un ángel
se le apareció en el desierto”. A la edad de ochenta, después de haber vivido con Jetro por
cuarenta años, Moisés lleva los rebaños de Jetro a la parte sur de la Península
de Sinaí, cerca del monte de Sinaí. Ex. 3:12; 19:11–13; Dt. 1:6. Mientras
está allí, ve un arbusto que se quemaba pero que no se consume Ex. 3:2. Al acercarse para ver de cerca este
espectáculo extraño, escuchó la voz de Dios. Esteban explica que el ángel es el
Señor, es decir, Dios mismo en una Teofanía.
Una teofanía, es
una manifestación de la divinidad, concretamente en el lenguaje cristiano es
una manifestación o una aparición de Cristo en el AT, esto antes de encarnarse
en el vientre de Miriam. Muchos son los
que limitan la obra de Cristo a sus 3 años y medio de ministerio terrenal, la
cruz del calvario y su intercesión en los cielos por los creyentes, sin
embargo, desde la fundación del mundo Cristo ha sido Aquel por quien DIOS ha
mediado en su trato con los seres humanos. Juan Calvino dice que Dios nunca se
comunica con el hombre sino a través de Cristo.
Por lo tanto, no nos debe sorprender encontrar en el AT
evidencias de su presencia y su interés en los asuntos humanos. En el antiguo testamento aparece más de 50
veces el término El ángel De Jehová, el cual es una manifestación visible de
Cristo, se deduce esto porque los contextos de los pasajes donde aparece, algunas
veces se identifica como DIOS mismo y otras veces se distingue de DIOS, pero
guarda sus atributos, dando lugar a que es la segunda persona de la trinidad:
nuestro Señor Jesucristo.
La identificación de Jesucristo con el Ángel de Jehová
halla corroboración en el hecho que el Ángel de Jehová no vuelve a aparecer
después de la Encarnación.
La biblia nos dice que fueron 10 las personas que
vieron cara a cara al Ángel de Jehová, esto es sin contar aquellos que solo
escucharon su voz o los que lo vieron en sueños o visiones, esos diez
personajes son: Abraham, Jacob, Moisés, Balaam, Josué, Gedeón, Manoa y su
esposa, David y Elías. ¿Por qué NO se presentaba como Cristo y nada más?
¿Porque presentarse como el ángel de Jehová? La respuesta es: Revelación progresiva.
Como su nombre lo indica, la revelación progresiva es
la forma gradual o progresiva en que DIOS se muestra o se revela así mismo a
través de las Escrituras, de menor claridad a mayor claridad, entre más
posterior el Escrito mayor claridad o luz nos arroja en cuento a la persona y
el propósito eterno de DIOS. Entonces,
el Señor se le aparece a Moisés en medio de la zarza, Esteban continua el relato:
b. “Cuando Moisés lo miró se
maravilló de la visión”. Dios abrió
la curiosidad de Moisés, y cuando éste se acerca a la zarza ardiente le habla.
Cruzando rápidamente los siglos, Dios se identificó como el Dios de tres patriarcas:
Abraham, Isaac, y Jacob. El pacto que hizo con Abraham y las promesas que le
hizo al patriarca fueron verdaderas. Dios cumpliría su palabra y salvaría a su
pueblo Israel de la esclavitud.
No nos sorprenda que Moisés está estupefacto y no se atrevió a
mirar el arbusto. Es consciente que está ante la presencia misma de Dios. Con
todo, Dios llama a Moisés, comisionándole para asumir la tarea de sacar a
Israel fuera de Egipto.
33. Y le dijo el Señor: Quita el
calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa. 34.
Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su
gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.
a. Quita el calzado de tus pies,
porque el lugar en que estás es tierra santa. Moisés se dio cuenta que está ante
la presencia del santo Dios, cuya presencia santificó aun la tierra donde
Moisés está. Moisés está en el santuario de Dios, por decirlo así, y por eso tiene
que quitarse las sandalias de sus pies. Los orientales aún usan esta práctica
al entrar a sus templos, santuarios, e incluso a sus propios hogares. Son
extremadamente celosos en guardar lo que es sagrado y limpio, no tiene nada que
ver con que la madre tierra es sagrada, la biblia no enseña el
panteísmo, enseña la adoración al único DIOS verdadero.
Esteban altera un poco la secuencia que nos da el Éxodo de este
encuentro. Dice que Dios primero le dijo a Moisés que se quitara sus zapatos y
luego se reveló como el Dios de los patriarcas (3:5–6).
La secuencia, en realidad, no tiene que ver con la importancia del
acontecimiento. Dios muestra a Moisés que aun el área del desierto donde hay un
arbusto que arde es santa cuando Dios está presente. Y Esteban usa este hecho
para decirle al Sanedrín que la sagrada presencia de Dios no está limitada al
templo de Jerusalén.
Antes que el arbusto empezara a arder, la tierra allí donde estaba
no era más santa que cualquier otro lugar de la península de Sinaí. El espacio
ocupado por el arbusto en llamas llegó a ser santo sólo mientras la gloria de
Dios estuvo allí. Cualquier lugar de la tierra es santo, entonces, cuando Dios
se reúne con el hombre que le adora, por lo tanto, al reunirnos como iglesia
debemos guardar el debido respeto que la Santidad de DIOS se merece.
b. La comisión: Ciertamente he
visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he
descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto. Moisés pasó cuarenta años en
Madián pastoreando rebaños mientras los israelitas sufrían las crueldades de
los egipcios que los mantenían como esclavos. Aunque él pudo escapar hacia la
libertad, los israelitas no pudieron hacerlo, sino que por el contrario decayeron
en su miserable condición. No nos cabe duda que muchas veces Moisés pensaba en
el pueblo de Dios y en la promesa de su liberación cuando pastoreaba en Madián.
Cuando Dios le dijo que él sabía muy bien de los sufrimientos de
su pueblo por haber oído sus lamentos, le estaba revelando a Moisés que su
pacto y promesas hechas a Abraham seguían vigentes. Dios habló con palabras
humanas y en terminología hebraica cuando dijo que realmente había visto la
miseria de los israelitas y realmente había oído sus gritos clamando por
liberación. Además, dijo que había descendido para liberarlos.
Y comisionó a su siervo Moisés para que los liberara: “Ahora,
pues, ven, te enviaré a Egipto”. El tiempo para la redención de Israel
había llegado y Dios escogió a Moisés como el hombre para llevar a cabo esta
tarea. La breve orden: “Ahora, ven”, significaba que Moisés tenía que
salir de Madián y volver a su pueblo, a ese mismo pueblo que lo había rechazado.
Pero ahora ya no tenía que temer de los egipcios que querían matarle, porque
Dios le reveló que todos habían muerto Ex. 4:19.
35. A este Moisés, a quien habían
rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a éste lo
envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció
en la zarza. 36. Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de
Egipto, y en el Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta años.
a. “Este es el mismo Moisés”. Esteban deja de contar la historia
de Moisés tal y como está escrita y empieza a interpretar la importancia del
acontecimiento: Moisés volvió al mismo pueblo que cuarenta años atrás lo había
rechazado con una simple pregunta: “¿Quién te ha puesto a ti por juez y
gobernante?”
Esteban enfatiza el tema del rechazo hacia el cual la historia de
Israel en el desierto reconoce. Nuevamente el paralelismo entre Moisés
rechazado por los israelitas y Jesús repudiado por los judíos es evidente.
b. “A este hombre lo ha enviado
Dios como gobernante y libertador”. El israelita que cuarenta años atrás preguntó a Moisés:
“¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros?” representa a toda la nación de Israel
rechazando la gracia de Dios.
No obstante, el rechazo de Israel, Dios envió a Moisés con poder y
autoridad ahora si, como un “gobernante y libertador”. Hay una gran diferencia
en las palabras, porque libertador ha venido a ocupar el lugar que tenía la
palabra “juez”. Un juez es capaz de liberar a una persona de un adversario que
ha levantado cargos en contra suya. Un libertador redime a una nación de la
opresión de otra nación.
Además de que los términos gobernador y libertador apuntan
realmente a Cristo. Primero, Moisés fue el gobernador de Israel como el padre
de esta nación. Los apóstoles proclamaron a Jesús “Príncipe”, que en griego es
una palabra relacionada con “gobernador”. Luego, los israelitas sabían que Dios
los redimiría del yugo de los egipcios Ex. 6:6, porque Dios es el
redentor de Israel Sal. 19:14; 78:35.
Pero no es todo, además cuando Esteban pronuncia la expresión libertador
en el Sanedrín, él toca el más profundo anhelo de sus contemporáneos, nunca
olvidemos que ellos esperaban todavía el Mesías Rey que los redimiera de la
tiranía de los romanos, ya lo dijeron los dos discípulos que iban camino a
Emaús: “Pero nosotros esperábamos que [Jesús] era el que había de redimir a
Israel” Lc. 24:21. Al llamar a Moisés “gobernante y libertador”,
Esteban da a entender que en este doble aspecto, Moisés es tipo de Cristo.
c. “Por mano del ángel. Este los
sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el Mar Rojo,
y en el desierto por cuarenta años.” Dios comisionó a Moisés cuando le habló desde la zarza ardiendo. Y
le dio poder y autoridad divinos para dirigirse a Faraón y a los ancianos de
Israel.
Moisés recibió poder para realizar prodigios y señales como
·
Las diez
plagas en Egipto:
1.
La plaga
del agua en sangre.
2.
La invasión
de las ranas.
3.
Los piojos.
4.
Las moscas.
5.
La peste
del ganado.
6.
Las
úlceras.
7.
La lluvia
de fuego y granizo gigante.
8.
Las
langostas.
9.
Las tinieblas.
10. La muerte de los primogénitos.
·
El cruce
del Mar Rojo y la muerte del ejército de Faraón.
·
Y el
cuidado protector hacia los israelitas en el desierto durante cuarenta años:
o
El maná.
o
Agua de la
peña.
o
Codornices.
o
La
serpiente de bronce.
o
Ejércitos vencidos.
o
Nunca se
desgastaron sus sandalias y sus vestidos.
o
Etc.
La expresión prodigios y señales sin temor a equivocarnos señala a
Jesús, quien durante su ministerio terrenal demostró con palabras y hechos que Dios
lo había comisionado para redimir a su pueblo, una muestra más de que Moisés es
un tipo en el AT del Señor Jesucristo.
37. Este Moisés es el que dijo a
los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre
vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis.
En su comentario a los miembros del Sanedrín, Esteban es enfático.
Les dice que este Moisés acerca del cual él les ha estado hablando es el hombre
que dio a los israelitas una profecía divina que revela la venida del Profeta.
Por el Nuevo Testamento y por otras fuentes como la literatura de
los samaritanos, de los judíos y del Qumrán, sabemos que el pueblo en los días
de Jesús estaba esperando la venida del Profeta. Además, en los atrios del
templo Pedro proclamó el cumplimiento de esta profecía de Moisés Hechos 3:22.
Esteban les hace ver a todos los miembros del Sanedrín que nadie más que Jesús
de Nazaret había venido como el profeta anunciado por Moisés.
Conclusiones:
Esteban hasta aquí enseña acerca de la misión de Moisés, ser
gobernante y libertador del pueblo escogido por DIOS, pero su intención no
solamente es la de presentarse como alguien que respeta la figura de Moisés, él
desea ir mucho más allá y presentarlo como un prototipo de Cristo en el AT.
·
Rechazado
por todos.
·
Comisionado
y enviado por DIOS.
·
Gobernante
y libertador.
·
Prodigios y
señales.
·
El profeta
prometido.
Esteban no solo muestra su respeto por Moisés, él en realidad está
mostrando la totalidad de Cristo en el AT. Siempre se trata de Cristo.
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