miércoles, 8 de agosto de 2018

Pneumatología. Tema 12: Llenura Del Espíritu Santo Parte 2. Cita: Efesios 5:18.


La clase pasada aprendimos acerca de la espiritualidad cristiana, la cual es nuestra relación madura pero aun en progreso con DIOS, y el agente central de toda genuina espiritualidad es por su puesto que El Espíritu Santo, pues sin su divina intervención no estaría a nuestro alcance:

·         Tener discernimiento.
·         Orar adecuadamente.
·         El servicio o administración de nuestros talentos.
·         La victoria en la lucha contra la carne.
·         Etc.

Concluimos diciendo que la llenura es algo que puede y en realidad debe de ir en aumento en la vida de todo creyente pues la llenura del Espíritu de Gracia al igual que con el bautismo del Espíritu es algo que está al alcance de todos los hijos de DIOS, pero con la diferencia de que en esta área somos coparticipes, pues como lo veremos en un momento hay ciertos requisitos que cumplir.

Pero primero estudiaremos las características de la llenura del Espíritu, pero para poder hacerlo es necesario antes definir claramente lo que entendemos por la llenura del Espíritu Santo:

Es La Investidura Y Saturación Por Parte De DIOS A Los Creyentes Con Su Espíritu, Con El Propósito De Impregnarnos De Su Carácter.

Los resultados de la llenura del Espíritu pueden verse en el contexto posterior de Efesios 5:18 hasta llegar a 6:9. Son los siguientes:

A.   Alabanza, adoración, acción de gracias, sumisión (Efesios 5:19-21).

Pablo enumera estas cuatro evidencias de la llenura del Espíritu después de escribir el mandamiento de ser llenos en el versículo 18.

·         La alabanza se expresa externamente por hablar entre ellos con salmos, himnos y cánticos espirituales.

·         Cantar y alabar en el corazón evidencia una actitud interna de adoración.

·         El dar gracias debe considerarse en la forma más inclusiva posible, y fue escrito por un hombre que en esa ocasión estaba en arresto domiciliario en Roma, en espera de ser juzgado.

·         Sumisión en las relaciones de la vida (esposo/esposa, padres/hijos, amos/esclavos) es también característica de la vida llena del Espíritu.

Notemos que todas estas son cosas muy comunes que son parte de la rutina de la vida, no acontecimientos extraordinarios de fuerza espiritual.

B.   Carácter como el de Cristo (Gálatas 5:22-23).

Cuando el Espíritu controla una vida, Su fruto se producirá en esa vida. Y, por supuesto, la descripción del fruto del Espíritu es una descripción de ser semejante a Cristo. Sin embargo, cada una de estas características tiene que considerarse en todos sus aspectos, no solamente una faceta que es compatible con nuestras ideas de lo que es ser como Cristo.

Muchos indudablemente conciben el ser como Cristo como un reflejo de sus propias personalidades. Un introvertido probablemente pensará de nuestro Señor como tímido y retraído, mientras que un extrovertido lo verá como un líder agresivo. Cuando se definen completamente las nueve palabras que componen el fruto del Espíritu, tenemos un cuadro completo de lo que verdaderamente es ser como Cristo.

C.  Acción evangelista.

Cuando la llenura del Espíritu se menciona en el libro de los Hechos, se reportan conversiones.

La llenura del Espíritu en el día de Pentecostés (2:4) resultó en la conversión de 3.000 personas (v. 41).

La llenura de los discípulos en 4:31 resultó en que multitudes de hombre y mujeres se convirtieran al Señor (5:14).

Uno de los requisitos para escoger a los primeros ayudantes fue que fuesen llenos del Espíritu (6:3).

A esto siguió la conversión de varios sacerdotes (v. 7). Pablo fue lleno del Espíritu después de su conversión, y el fruto de su vida se conoce bien. Cuando Bernabé, que estaba lleno del Espíritu, fue a Antioquía, muchos se convirtieron (11:24). Ciertamente, aquellos que oraron (4:24) y los que dieron (v. 34) participaron tanto como los que dieron testimonio directamente, lo que resultó en estas conversiones.




¿Cómo Podemos Ser Llenos Del Espíritu Santo?

Por extraños que parezca, la Escritura nunca menciona que la forma sea orando porque esto suceda, No existe ejemplo alguno de oración por la llenura del Espíritu en el material del Nuevo Testamento posterior al día de Pentecostés.

Así que el orar, por muy sincero que se haga, aparentemente no es la forma de ser llenado si sólo hacemos esto, requiere si la disposición de rogar porque la llenura suceda, pero va más allá de únicamente rogarlo a DIOS, implica participación.

La llenura se refiere al control del Espíritu en la vida de uno (ya sea en el sentido de que Dios soberanamente tome a una persona o de un control permanente que resulta en el carácter), entonces la llenura se relaciona con la sumisión. Cuando yo estoy dispuesto a permitir al Espíritu que haga lo que El desee, es decisión Suya el hacer conmigo lo que a Él le plazca.

A medida que uno madura, su conocimiento y perspectivas se profundizan y se amplían. Saldrán a la luz nuevas áreas que necesitan ser sometidas. Por lo tanto, las personas llenas necesitan ser llenadas según continúen madurando en el Señor. Pero ningún creyente debe sentirse satisfecho si no es llenado en cada etapa de su crecimiento espiritual.

1.   Rendir completamente nuestra vida a Dios. Romanos 12:1; Gálatas 2:20.

2.   Depender completamente de Dios para el poder en orden a vivir la vida cristiana. Romanos 8:13; Gálatas 3:2-3.

3.   Obedecer los mandamientos de Dios en nuestra vida.1ª Juan 2:6.



Bautismo.


Llenura.


Ocurre sólo una vez en la vida de los creyentes.


Es una experiencia que se puede repetir.

Es una experiencia de todo creyente.


Está al alcance de todos pero no todos la experimentan.


No se puede deshacer.


Si se puede diluir.

Resulta en una posición.


Resulta en una situación.

Ocurre al creer salvíficamente en Cristo.


Ocurre a lo largo de la vida cristiana.


No hay requisito extra a parte de la fe.


Se requiere la fe manifestada en sumisión, dependencia y rendición al Espíritu.


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