miércoles, 27 de noviembre de 2019

Apologética 16: Los Desafíos Actuales. 1ª Corintios 2:14.




El día de hoy llegamos al final de esta serie de enseñanzas acerca de la defensa sistemática de la fe cristiana, mejor conocido como apologética, a lo largo de estas clases hemos aprendido a quitar los estorbos para poder presentar efectivamente el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, sabiendo que el resultado, está siempre en las manos de DIOS.
 
Deseo cerrar con un tema que considero de mucha importancia para las exigencias que este siglo nos presenta, no podemos darnos el lujo de volvernos a aislar y dejar que la sociedad vaya sin el rumbo bien marcado por el cristianismo bíblico como sucedió al final de la segunda guerra mundial, pues el panorama es de por si desolador.

Son tres los grandes retos, que a mi parecer enfrentamos como iglesia cristiana, y son los que abordaremos en la clase del día de hoy.

1.    El cientifismo.
2.    El socialismo-marxismo.
3.    La psicología.

A.   El cientifismo.

El cientifismo o cientificismo, es la postura que afirma la aplicabilidad universal del método y el enfoque científico, y la idea de que la ciencia empírica constituye la cosmovisión más acreditada o la parte más valiosa del conocimiento humano, con la exclusión de otros puntos de vista.​ Se ha definido como la postura de que los métodos inductivos característicos de las ciencias naturales son la única fuente de conocimiento genuina y factual y que, en concreto, solo ellos pueden producir conocimiento auténtico sobre el hombre y la sociedad.

Desde la perspectiva bíblica se pude decir que han reemplazado a DIOS por la ciencia, la cual no s mala en sí misma, pero no es digan de una ciega devoción. Vamos por partes:

1. El enorme valor de la ciencia. No cabe duda alguna de que vivimos en la edad dorada de la ciencia. De la medicina moderna y la tecnología hemos recibido innumerables beneficios, desde el control de enfermedades hasta el alivio del duro trabajo. La ciencia ha hecho posible los trasplantes de riñón y corazón y la erradicación de la viruela y plagas que azotaron a la humanidad por siglos; ha provisto la abundancia de bienes que hacen cómodo el diario vivir. En breve, ha transformado el mundo y promete transformar al hombre.

Son obvias también la validez y la eficacia del método científico; ha surtido efecto de manera impresionante. Primero el científico hace. observaciones estudiando una cosa o un fenómeno. Luego formula una hipótesis o teoría para explicar el asunto. Entonces pone a prueba su hipótesis efectuando un experimento. Si el resultado no coincide con su hipótesis, formula otra teoría y la prueba con otro experimento. Así se repite el proceso hasta llegar a una hipótesis que sea correcta. La ciencia moderna puede ser descrita como la aplicación de medios para comprender las fuerzas materiales y así controlarlas para realizar nuestros propósitos.

El cristianismo bíblico no está en contra ni se opone a los avances científicos, simplemente no nos rendimos a los pies de la ciencia, sino a los pies de Cristo.

2. El surgimiento del cientificismo. El problema con la ciencia es que la explosión del conocimiento, en cuanto a la naturaleza y la tecnología, amenaza con desplazar el lugar de Dios en los pensamientos del hombre moderno.

Muchas personas actualmente piensan que la ciencia todo lo puede y que no necesita de Dios. Se supone que los avances tecnológicos implican que Dios, si no es real, por lo menos es irrelevante; la ciencia puede resolver todos los problemas y proporcionar las condiciones necesarias para la más perfecta felicidad a la humanidad. Julian Huxley ha aseverado: "Dios ha dejado de ser una hipótesis útil. Algunos todavía se imaginan que la religión puede ser un obstáculo al progreso científico.

Además, la excesiva confianza en la omnipotencia de la ciencia moderna es responsable, en parte, del surgimiento de dos seudociencias: el darwinismo y el freudianismo. Estos han llegado a ser los más acérrimos enemigos de la fe en el área espiritual del cristianismo.

3. Las limitaciones de la ciencia. La admiración hacia la ciencia puede convertirse en culto a ella cuando se cree que por medio de la ciencia el hombre puede descubrir todos los secretos del universo y resolver todos sus problemas y cuando todas las teorías de los científicos son aceptadas incondicionalmente (por ejemplo, las ideas de Darwin y Freud) como si fuesen hechos comprobados.

Nos encontramos ahora con un nuevo caso Galileo, sólo que al revés. Los teólogos se equivocaron en el caso de Galileo al meterse donde nadie les llamaba, queriendo solucionar problemas que eran de competencia de la ciencia. Ahora sucede algo semejante en el sentido contrario. Algunos científicos invaden tranquilamente el terreno de la teología sobre temas que la ciencia no puede resolver. Por ejemplo, tratan de hacer un dogma de sus especulaciones sobre el origen de la vida. La ciencia nunca nos permite, por sí sola, afirmar que existe un plan divino, como tampoco nos permite negarlo. La ciencia sólo puede confirmar lo que es material y lo demás es desconocido.

La ciencia insiste en medir toda la realidad con la vara del método científico. Pero lo espiritual no se puede descubrir con herramientas materiales.


Negarle al creyente el derecho de emplear su fe para conocer las cosas divinas es como si el biólogo le prohibiera al astrónomo usar su telescopio para estudiar los astros, e insistiera en que lo hiciera con el microscopio. Muchos científicos destacados reconocen que es imposible explicar adecuadamente muchos fenómenos naturales sin atribuirlos a Dios. Se dan cuenta de que la ciencia no es la puerta para conocer todas las realidades de la naturaleza; mucho menos para demostrar la inexistencia de Dios.

La ciencia es amoral en sí misma, somos los seres humanos los que determinamos si la usamos para bien o para mal.

La ciencia y la tecnología no han resuelto los problemas de la corrupción moral e intelectual, los crímenes de la guerra o del padecimiento humano. Los hombres han alcanzado la luna, pero también han desarrollado armas nucleares que pueden destruir el mundo. El hombre sin religión no puede distinguir entre el bien y el mal. La ciencia nunca puede reemplazar al Dios de la Biblia como Legislador ni a su Hijo, Jesucristo, como Salvador y Mediador entre Dios y el hombre pecaminoso.

Tampoco la ciencia puede contestar las preguntas más profundas sobre la naturaleza y destino de la humanidad: ¿Qué es el hombre? ¿Por qué existe? Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? ¿Existe Dios? ¿Cómo se puede conocer? ¿Qué es el amor?

Los científicos buscan la verdad en el mundo material; los cristianos la buscan en la autorrevelación de Dios mismo. 1ª Corintios 2:14.

Ciencia y cristianismo no son enemigos irreconciliables, son distintas disciplinas que van por distintos caminos.

B.   El socialismo-marxismo.

El socialismo sostenía que el problema de la humanidad era principalmente económico, pero el mundo occidental no lo creyó. El marxismo económico nunca iba a tener éxito en el occidente porque el proletariado, para usar el término de Marx, estaba contento con su trabajo y condiciones de vida. La probabilidad de una revolución de abajo arriba no existía, y esto significaba que el marxismo tenía que ser descartado o reorganizado para atraer las mentes occidentales.

Más que cualquier otra ideología, el marxismo es responsable de un asalto total contra la fe cristiana. Según Marx, la religión debe ser extirpada a fin de que los hombres vean de una vez sus cadenas de esclavitud y se levanten contra sus verdugos. Esta característica de hostilidad religiosa ha sido un factor muy importante en el desenvolvimiento del marxismo.

Para neutralizar y capturar la mente moderna los marxistas dependen mucho del cientificismo. El comunismo es una cosmovisión basada sobre un bien articulado cuerpo de doctrina filosófica, económica, política y social, que pretende proveer la única viable explicación científica del mundo, descartando por completo obviamente, la cosmovisión cristiana.
Sin un genuino temor a Dios, los marxistas han llenado de violencia la tierra con sus guerras de liberación. Joseph Stalin hizo morir de hambre a más de 7 millones de ucranianos, Abimael Guzmán dirigió el sanguinario Sendero Luminoso del Perú y Pot PoI de Camboya asesinó a medio millón de sus compatriotas. Estos líderes marxistas figuran entre los monstruos más despiadados de toda la historia.

El marxismo cultural es la ideología madre, que está tratando de generar cambios en la moral pública denigrando el cristianismo por medio de sus ideologías hijas:

·         Progresismo.
·         Izquierda política extrema.
·         Feminismo.
·         Lobby LGTBXYZ.
·         Igualitarismo.
·         Negacionismo de la raza.
·         Antiblanquismo.
·         Macrofeminismo.
·         Microfeminismo.
·         Inmigracionismo.
·         Comunismo.
·         Matriarcado.
·         Animalismo.
·         Ambientalismo.
·         De género.
·         Pro aborto.
·         Relativismo moral.
·         Teología de la liberación.

Si deseamos estar verdaderamente preparados, es muy importante discipularnos al respecto, en nuestro discipulado de cosmovisión estamos tratando mucho más a fondo esta ideología contraria al cristianismo y que amenaza a la sociedad latinoamericana.

C.   La psicología.

Es indiscutible el hecho de que Sigmund Freud (1856-1939) es una de las figuras más influyentes del siglo XX. Toda la esfera de psicología está influenciada por sus conceptos, aunque pocos psicólogos modernos se identifican como freudianos. También sería difícil exagerar la influencia de sus ideas sobre las nociones populares de la religión.

1. Las ideas freudianas. Freud era ateo y creía que sería imposible que el hombre pudiera recibir una revelación de Dios, pues, para él, todo conocimiento viene por las ciencias. En sus libros, El porvenir de una ilusión y La civilización y sus descontentos, Freud describe la religión como una "ilusión" y una "neurosis obsesional universal". Para él, una ilusión se refiere a cualquier sistema de fe que está basado sobre los deseos humanos; la neurosis es un conflicto entre las diferentes partes de la mente y resulta en ansiedad o estrés. 


Freud no niega el valor de la religión. Reconoce que proporciona al hombre un sentido de seguridad en medio de las tensiones y peligros. También forma la base de la ética para regular la conducta. Sin embargo, considera que la religión es una neurosis provisional que no necesitará el hombre cuando éste esté educado. Para ese entonces podrá enfrentar tranquilamente la realidad. No tendrá que recurrir a la religión como un mecanismo de escape de la realidad.

Este padre del sicoanálisis cree que el instinto sexual es la rueda maestra que mantiene de por vida en movimiento toda la máquina humana. Incluso es el origen de la religión. Como Edipo, el legendario rey de Tebas, mató sin saberlo a su padre y se casó con su madre, así de los cinco a los ocho años, todo niño quiere eliminar a su padre y casarse con su madre. El amor sexual a la madre y el odio al padre crean el "complejo de Edipo", de ahí nacen la moral y la religión. La moral tiene que tapar nuestro amor incestuoso a la madre y nuestro profundo odio al padre, y hacernos así personas decentes.

La religión, por su parte, es la expiación de la acción criminal de una pasada comunidad primitiva en que los hijos -para lograr acceso a las mujeres- mataron al primer padre y se comieron su carne. La muerte de Cristo en la cruz es sólo una expresión del arrepentimiento por aquel crimen, y la comunión quiere reparar en el espíritu de amor aquella horrorosa comida. Freud atribuye la neurosis principalmente al instinto sexual. Enseña que los hombres y mujeres, y particularmente los jóvenes, sólo permanecerán sanos si el instinto sexual se satisface directamente.

Las ideas freudianas son a todas luces anti bíblicas, y Freud es la mayor influencia en la psicología moderna.

Según investigaciones, la psicología es comúnmente la disciplina de estudio con más profesores ateos. A menudo en círculos cristianos encontramos comentarios que promueven al rechazo abierto y completo de la psicología. ¿Qué postura debemos tomar? O más aun ¿Cómo responder ante alguien que prefiere la psicología al evangelio?

2. Diferencias fundamentales entre la psicología y la Escritura:

DIFERENCIA DE ENFOQUE: La Escritura está centrada en Dios, la psicología está centrada en el hombre. La Biblia enseña que nuestro propósito en la vida es glorificar a Dios. Por tanto, todo lo demás esta subyugado a ese propósito. La psicología siendo centrada en el hombre, tiene como su máximo objetivo la felicidad del individuo.

DIFERENCIA EN LA PERSPECTIVA DE LA NATURALEZA HUMANA: Uno de los graves defectos de la psicología es su antropología. La psicología enseña que la naturaleza humana es básicamente buena, o al menos neutral. La única razón que las personas se comportan mal es debido a fuerzas externas (tales como la sociedad o los padres) que les causan daño. Siendo este el caso, cuando un psicólogo está aconsejando a una persona se comporta de forma inapropiada, debe encontrar la fuente del dolor y eliminarlo. La Escritura enseña, sin embargo, que las personas se portan mal debido a que son pecadores con una naturaleza defectuosa y depravada.

·         DIFERENCIA EN LA PERSPECTIVA DE VALORES: La Biblia enseña absolutos. Existe lo malo y lo bueno en este mundo. La psicología enseña el relativismo. Yo puedo tener, mis propios puntos de vista y usted puede tener los suyos; pero por todos los medios, no debo imponer mis valores sobre los suyos. Las implicaciones para la consejería son obvias.

·         DIFERENCIA EN NUESTRA FUENTE PARA LAS RESPUESTAS: La Psicología enseña que el individuo tiene las respuestas dentro de sí mismos. El trabajo del consejero es ayudar al aconsejado a descubrir estas respuestas. La Biblia dice que las respuestas son encontradas dentro de la Escritura según las ha revelado Dios.

·         DIFERENCIA EN LA METODOLOGIA: La mayoría de las formas de la psicología enseñan que la clave para los problemas personales yace en algún momento en nuestro pasado. En cambio, Dios puede llevarnos a que dejemos de estar enojados o ansiosos inmediatamente, sin buscar causas de raíz basadas en el pasado.

3. ¿Funciona la psicología? Podemos decir que, si tiene cierto éxito parcial, al hacer de esta vida un poco más llevadera, aunque el verdadero problema de los seres humanos nunca sea tratado, sin embargo:

El verdadero problema nunca es si algo funciona, sino si es bíblico.


D.   Conclusión.

La multiplicación sin precedentes del conocimiento científico durante los últimos 150 años ha sido interpretada por muchos pensadores como evidencia de la inevitabilidad del progreso del hombre. Se cree que el hombre, por su propia ingeniosidad, puede formar su mundo el cual será libre de las guerras, el dolor y la escasez.

Pero los grandes avances en conquistar el universo no están acompañados por un correspondiente avance moral. Ahora la ciencia misma amenaza destruir al hombre porque la ciencia es amoral y no puede tener un criterio moral. El marxismo y el freudianismo tampoco pueden proporcionar una respuesta al problema central del hombre: la enfermedad moral y espiritual la cual el mundo no quiere reconocer que es pecado. También el capitalismo ha fracasado en esta área. La única respuesta adecuada y disponible se encuentra en aquel que dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6).









lunes, 25 de noviembre de 2019

Hechos Historia Salutis 07: El Cumplimiento De La Profecía De Joel. Hechos 2:14-21.



El día en que se cumplió la promesa hecha por Jesús de que el Espíritu Santo bautizaría a los discípulos ha llegado, es la fiesta de Pentecostés, Jerusalén al igual que en la fiesta de la pascua y en la de los Tabernáculos rebosa de peregrinos, en esta ocasión lo que encuentran estos peregrinos es a un grupo pequeño de galileos pescadores incultos que sin explicación alguna de repente comienzan a hablar en idiomas que nunca estudiaron.

Sin embargo, no fue la única predicción del Señor Jesús que se cumplió ese día, también lo que en varias ocasiones él Señor les advirtió con respecto a la reacción del mundo ante los discípulos se consumó: burlas, odio, persecuciones, afrentas, etc. Ese mismo día comenzaron, lo primero fueron las burlas, pues a pesar de presenciar tan maravilloso milagro, lejos de creer, algunos comenzaron a decir que en realidad estaban borrachos.

Los discípulos somos odiados por el mundo porque ya no pertenecemos más a él, ahora somos pertenencia de Alguien a quien el mundo odia: Cristo, no odian su amor, no odian su gracia o sus bendiciones, odian su mensaje de arrepentimiento para perdón de pecados, el cual es el evangelio, pero siempre lo he dicho, no estamos eligiendo el menú en un restaurante, no podemos querer las bendiciones de Cristo, pero hacer a un lado su mensaje.

Después de enumerar las naciones del mundo y de describir la reacción de la multitud al milagro de Pentecostés, Lucas ahora centra su atención en el sermón que Pedro predica aquella mañana. El sermón mismo es un modelo para otros sermones y discursos registrados en Hechos. Pedro comienza explicando el acontecimiento mismo y citando la profecía de Joel. Luego predica el evangelio de Cristo mediante la referencia al sufrimiento, muerte, resurrección y exaltación de Jesús. Por último, exhorta a la multitud a arrepentirse para ser bautizados.

Algunos estudiosos son de la opinión que el sermón de Pedro es más un discurso teológico escrito por Lucas que un relato histórico del discurso del apóstol. Sabemos que Lucas mismo no estaba en Jerusalén el día de Pentecostés, pero que recibió la información de testigos oculares y ministros de la palabra. Es probable que Pedro haya servido de informante de Lucas dándole el modelo y la fraseología del sermón.

14. Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 15. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.

a. Pedro: El líder. Inmediatamente después de la ascensión de Jesús, Pedro asume el liderazgo en el grupo de los 120 creyentes. En el día de Pentecostés, cuando toda la gente estaba perpleja por el milagro de hablar en otros idiomas, se proyecta Pedro ante la multitud como el líder de los doce apóstoles.

Al principio, 3 años y medio antes, las multitudes venían a escuchar a Jesús. Ahora vienen a los apóstoles y Pedro se da cuenta que la tarea de ejercer el liderazgo pertenece a él. Respaldado por sus compañeros apóstoles y lleno con el Espíritu Santo, se para frente a miles de judíos cerca del área del templo. 

Con plena confianza y energía se dirige a ellos. La presión de lo incierto de esta situación empuja a los apóstoles a dar un paso adelante y explicar el significado de lo que está sucediendo en Pentecostés. Así, el inculto y ordinario pescador llamado Simón Pedro encuentra un lugar desde el cual alcanzar a la muchedumbre con la potencia de su voz.

Entonces Pedro se puso en pie con los once. El verbo se puso en pie jistemi (ἵστημι, G2476) no significa que él se haya levantado de estar sentado, sino que quiere decir que se levantó en alto o que enfrentó a la multitud. La presencia de los otros apóstoles cerca de él muestra a las gentes que Pedro habla en nombre de todos ellos. Pedro pronuncia su sermón en un solo idioma. Suponemos que habló en su nativo arameo, lengua que la gran mayoría de las gentes allí reunidas entendían. Esto se deduce al leer el v. 37, donde se dice que, a la conclusión del sermón, la gente reaccionó compungida.

b. La audiencia. Compatriotas judíos, y todos los que viven en Jerusalén. A medida que va desarrollando su sermón, Pedro se va sintiendo más cómodo con su audiencia. Comienza con el vocativo tan común: “Compatriotas judíos” (v. 14); luego apela a su orgullo religioso y les dice: “Varones israelitas” (v. 22); y finalmente les trata de “Varones y hermanos” (v. 29).

Pero también se dirige a todos los que han venido de otros lugares y residen ahora en Jerusalén. Les pide mucha atención porque va a explicar todo lo que ellos han visto y oído.

c. La reacción. Pedro contradice a los incrédulos con un comentario que apela al sentido común. Señalando a los apóstoles, dice: Estos hombres no están borrachos como suponen. ¡Son solamente las nueve de la mañana! La traducción literal dice: Es apenas la hora tercera del día, algunos eruditos propones que eran hasta más temprano, casi las 8 de la mañana.

Antiguamente se dividía el tiempo entre el amanecer y el anochecer en doce períodos. Esto significa que tales períodos eran más cortos en invierno y más largos en verano. Por lo tanto, si Pentecostés era celebrado la última semana de mayo, la hora tercera no eran las nueve sino sólo las ocho de la mañana. Y a esta hora del día, 120 personas no iban a estar borrachas. Especialmente si era sábado y día de fiesta, el judío no se servía su primera comida sino cercano al mediodía.

16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
17. Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;
18. Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

Pedro comienza su sermón citando pasajes del AT. Pone en práctica lo que Jesús les había enseñado, de que primero citaran las Escrituras y luego mostraran su cumplimiento y aplicación. Pedro cita al profeta Joel, quien predijo el derramamiento del Espíritu Santo, y les explica que la profecía ha sido cumplida. Joel 2:28-32.


En pocas palabras Pedro indica que esos postreros días, han llegado. La palabra postreros del griego escatos (ἔσχατος, G2078) no solo significa últimos, también se puede traducir lejanos, así pues, el profeta Joel no se refería a los días del juicio final, sino a lejanos días para él, y así fue, pasaron casi 500 años para que se cumpliera su profecía.

Pedro, como está lleno del Espíritu Santo, ahora entiende que el pasaje que leyó tantas veces, cobra vida delante de él en ese instante, ahora entiende que Joel quien también fue inspirado por el Espíritu Santo, hablaba acerca de ese día único e irrepetible y de inmediato se los hace saber a los presentes, quienes conocían a la perfección también el pasaje, pues como vimos, eran varones piadosos.

Esta fecha inaugura la era mesiánica en la cual Dios derrama su Espíritu sobre su pueblo. La frase sobre toda carne ha de entenderse que no habrá acepción de personas, es decir, hombres, mujeres, jóvenes, adultos, de toda raza, idioma o región, pues el literalismo bíblico haría caer en la tonta y herética interpretación de que aún los animales pueden ser partícipes, y he aquí otro ejemplo de que tener una buena hermenéutica es de bendición.

En la profecía de Joel, la expresión todo ser humano incluye tanto a hombres como a mujeres. De igual manera, en Hechos Lucas no hace distinción entre hombres y mujeres. Ambos sufren la persecución (8:3); ambos se unen a la iglesia (17:4, 12); y ambos enseñan (18:26).

La frase: Sus hijos y sus hijas profetizarán. ¿Cuál es el significado del verbo profetizar? En el ambiente del AT significa predecir el futuro. En el acontecimiento de Pentecostés, de ninguna manera se está prediciendo el futuro. Otra interpretación es que profetizar equivale a predicar, profetizar del griego profeteuo (προφητεύω, G4395) también significa proclamar el consejo divino, así que, en ese sentido, cada vez que escuchamos la Palabra de DIOS ser expuesta fielmente, estamos escuchando el consejo divino o estamos escuchando profecía.

Cuando dice: Sus jóvenes verán visiones, y sus ancianos soñarán sueños. Dios se revela a sí mismo mediante profecía, en visiones, y en sueños, tal como la Escritura repetidamente da fe de ello. En otras palabras, es una referencia a que, con el derramamiento del Espíritu Santo, todos los creyentes sin distinción de sexo, edad, situación social, reciben la sabiduría y habilidad de conocer a Dios, de tal modo que ya no será necesario que cada uno enseñe a su prójimo acerca del Señor, cumpliendo de paso otra profecía en Jeremías 31:34.


Y aun sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu. La referencia a siervos o esclavos significa que Dios concede su Espíritu a todas las clases sociales. Dios se refiere a ellos como propios cuando dice mis esclavos.

Muchos de estos esclavos no eran judíos sino gentiles. Esclavos gentiles, tanto hombres como mujeres, reciben el Espíritu Santo y conocen al Señor. Esto es evidente especialmente en las epístolas del NT Ef. 6:5–9; Col. 3:22–4:1; 1 Ti. 6:1–2; Tit. 2:9– 10; 1 P. 2:18–21. Dios derrama de su Espíritu sobre los siervos, de modo que ellos también pueden compartir de los dones del Espíritu.

19. Y daré prodigios arriba en el cielo,
Y señales abajo en la tierra,
Sangre y fuego y vapor de humo;
20. El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
21. Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

a. “Y mostraré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra”. Aunque Lucas dice que Pedro cita la profecía de Joel, no presenta su aplicación. No dice que esta profecía se cumplió al momento de la muerte de Jesús cuando las tinieblas cubrieron la tierra durante tres horas. Mateo 27:45.

En ese lapso el sol no fue visible y las señales de la naturaleza fueron un elocuente testimonio de la muerte de Cristo. Además, Lucas no dice que en Pentecostés Dios cumplió la profecía de Joel respecto a las señales y prodigios. Relata que el derramamiento del Espíritu Santo ocurrió en Jerusalén (2:1–4), en Samaria (8:17), en Cesárea (10:44) y en Éfeso (19:6). Pero en ninguna de estas ocasiones vieron las gentes las señales de la naturaleza como las predijo Joel.

Pedro citando al profeta Joel predice que todas estas cosas tendrán lugar antes que venga el grande y glorioso día del Señor. No se está refiriendo al regreso del Señor, a parte de lo que vimos en el capítulo primero, cuando los ángeles anuncian que, así como se fue, así regresará, Lucas no vuelve a tocar el tema del del regreso de Cristo

El énfasis en estos pasajes paralelos, Joel y hechos 2, no es el regreso glorioso de nuestro Señor Jesucristo, de aquí no podemos echar mano para sustentar ninguna doctrina al respecto, el énfasis es la muerte, resurrección, y exaltación del Señor Jesús, pero no su regreso.

Por el otro lado, en los escritos de Pedro hacia el final de su vida, éste claramente delinea el regreso de Cristo como una de las doctrinas cardinales de la iglesia: 1ª Pedro 5:4; 2ª Pedro 3:4, 10–13. Muy apropiadamente, Pedro se refiere al regreso de Cristo como al día del Señor; esto es, el día del juicio. Para el incrédulo, este día significa castigo eterno, pero para el cristiano, significa salvación en la presencia del Señor.

b. “Todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo”. Pedro usa el último versículo de su cita de la profecía de Joel como una introducción a su explicación del evangelio de Cristo (vv. 22–36). Pablo usa el mismo texto cuando habla de la salvación. Romanos 10:13.

La forma de este versículo de Joel en particular indica que Pedro ya no está hablando a la multitud como un todo. Más bien confronta al individuo que le escucha con el evangelio de Cristo y le dice que debe invocar el nombre del Señor, por ello ha dejado de hablar en plural para hacer un llamado personal en singular.

A estas alturas del sermón, los oyentes entienden el término Señor como equivalente a Dios; pero en la conclusión de su sermón, Pedro claramente deja establecido que Dios ha hecho a Jesús Señor y Cristo (v. 36). 

Invocar el nombre del Señor era una frase hebrea comúnmente relacionada con los que adoraban a Dios. Génesis 4:26. Lucas usa la palabra epikaleo (ἀπικαλέω, G1941) que significa invocar, llamar y reconocer. Cuando el ser humano reconoce el Nombre del Señor, él está invocando a Cristo.

Dios abre el camino de salvación a todos, tanto judíos como gentiles. Su promesa está dirigida al individuo y exige de éste una respuesta igualmente individual. Estos creyentes, como miembros del cuerpo de Cristo, constituyen la iglesia cristiana.

Aplicación.

Son tres los grandes actos de DIOS:

1.    La creación.
2.    La Encarnación (incluye hasta la resurrección).
3.    El derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés.

En los tres estuvo presente La Santísima Trinidad, pero una de las personas de esa Trinidad resalta en cada acto, el Padre en la creación, el Hijo en la Encarnación y obviamente el Espíritu Santo en el día de Pentecostés. Los discípulos de Jesús sabían por la lectura de los profetas que Dios habría de derramar su Espíritu sobre el Mesías y sobre la casa de Israel.

Dios dio el Espíritu Santo para que estuviera con la iglesia de Jesucristo para siempre. Cuando Jesús reunió a sus doce discípulos empezó a formar su iglesia (Mt. 16:18) a diferencia del judaísmo. En tanto que Jesús aún no había sido glorificado, el Espíritu Santo no vendría, porque Jesús mismo era la divina presencia en medio de ellos (Jn. 7:39). Pero cuando Jesús fue glorificado, él sopló sobre ellos el Espíritu Santo como un anticipo de lo que habría de ocurrir en Pentecostés. En el lapso entre la ascensión de Jesús y Pentecostés, ellos experimentaron la presencia del Espíritu Santo. Con el derramamiento en Pentecostés, la iglesia asumió su propia identidad separada del judaísmo.

En armonía con la orden que Jesús dio a los apóstoles de comenzar en Jerusalén, Pedro proclamó el evangelio de Cristo primero en la santa ciudad. Más tarde predicó las Buenas Nuevas en Samaria y Cesárea, y en estos lugares también fue derramado el Espíritu Santo. El resultado ha sido que, desde este comienzo, la iglesia de Cristo es una iglesia universal.

Así como la revelación acerca de Jesucristo es más clara después de la encarnación, la revelación acerca del Espíritu Santo es más clara después de Pentecostés. Tenemos, por lo tanto, mucha más luz acerca del Espíritu que los creyentes del AT y somos, por consiguiente, más responsables que ellos de darnos a la terea de conocerlo íntimamente.

Un Dios Santo 03: Como Debemos Responder a la Santidad de Dios. Lucas 5:8.

La semana pasada entendimos, que a diferencia de los seres angelicales, nosotros los seres humanos estamos diseñados por Dios con la capacid...