El día de hoy comenzamos con una nueva serie de enseñanzas expositivas, basadas en el libro de Hebreos del canon del NT. Pero antes de dar comienzo debemos de responder rápidamente unas cuantas preguntas relevantes, que nos ayudaran a entender y mucho el contenido de las enseñanzas contenidas en los trece capítulos que este libro tiene.
A diferencia del libro de los Hechos, que sabemos perfectamente quien lo escribió, a quien se lo escribió originalmente, la época en que se hizo y hasta el propósito por el cual Lucas se dio a la tarea de recopilar los primeros años del cristianismo, en este libro hay muchas interrogantes que no han podido ser respondidas desde hace siglos, la primera es:
¿Quién escribió Hebreos? En algunas versiones de la Biblia, como en la versión inglesa King James, se llama a esta carta Epístola de Pablo a los Hebreos. En traducciones posteriores simplemente se la denomina Epístola a los Hebreos, porque en los manuscritos más antiguos, hallados después de que se hiciera dicha traducción, no se nombra al autor.
Sin embargo, a fuerza de ser sinceros, nada hay en el libro, o carta, aunque a diferencia de otras epístolas este no comienza como tal, que nos diga quien la escribió.
Al principio de creía que Pablo, pero no hay esa certeza, lingüísticamente hay mucha diferencia con sus cartas 100% acreditadas.
Después se pensó en Timoteo, pero, al final del libro, hay una mención a Timoteo, así que es absurdo escribir una carta donde él mismo se mencione en tercera persona. Hebreos 13:23.
Otros creen que fue Apolos, el cual vimos en el capitulo 18 del libro de Hechos, y que sabemos era un judío y que conocía muy bien las Escrituras del AT. Personalmente me inclino por esta opción al igual que Martín Lutero lo hacía, pero no hay una certeza al 100%.
Hay algunos más que hasta apuestan por Priscila, pero hay algunas partes donde el escritor se refiere así mismo en masculino, eso la descalifica.
¿A qué conclusión llegamos en este asunto? Simplemente decimos junto con Orígenes: En cuanto a quién escribió la epístola, lo cierto es que sólo Dios lo sabe. Al fin y al cabo, quién sea el escritor no es tan importante. El contenido de la epístola es lo que nos interesa.
¿A quién iba dirigida?
Sabemos que Lucas escribió un evangelio y su relato de hechos para Teófilo, un cristiano de origen griego, sin embargo, esta carta no nombra a la persona o personas para quienes se escribió. Tiene un sabor judío inconfundible, ya que se trata de un estudio de la relación de Cristo con el sacerdocio levítico y los sacrificios del templo. La carta cita el AT constantemente para apoyar las declaraciones que hace.
Muchos factores apuntan a Roma. El saludo final de la epístola menciona a Italia. Los de Italia os envían sus saludos. Hebreos 13:24. Es decir una comunidad de judíos cristianos que vivían en la ciudad capital, eso es lo más probable.
¿Dirigió el escritor de Hebreos su carta a la misma congregación que recibió la carta de Pablo a los romanos? No es necesario suponer esto. Fueron muchas las congregaciones que florecieron en la ciudad imperial, si tenemos en cuenta los tempranos comienzos de la iglesia en Roma.
El escritor de Hebreos establece una distinción entre “lideres” y “pueblo” al escribir: Saludad a todos vuestros pastores y a todos los santos. 13:24. Da la impresión de que dirige su epístola a una determinada congregación de Roma.
Nos sentimos cómodos con la elección de Roma, aunque admitimos que sólo podemos usarla como hipótesis. Con todo, los hechos acumulados apuntan a esta elección. Quizá la intención del escritor de Hebreos al omitir el punto de destino haya sido la de indicar que su epístola tiene un mensaje para la iglesia universal. Especialmente en nuestros días, en que oímos repetidamente la expresión los tiempos del fin, el mensaje de la epístola a los hebreos es de lo más relevante.
¿Cuándo se escribió? Fecha.
Tampoco tenemos la certeza, hay opiniones
encontradas, que antes del 70 y otros que mucho después del 70 dC es decir de
la caída de Jerusalén. Por la evidencia interna, lo más probable es que fue poco tiempo antes del 70dC.
Propósito.
Esta carta se escribió con el fin de explicar a los cristianos judíos que los sacrificios de animales, a los cuales estaban tan apegados, ya no tenían ninguna utilidad; que la muerte de un buey o de un cordero jamás podría quitar el pecado. Aquellos sacrificios no fueron pensados para durar eternamente, sino para ser una especie de figura («tipo») del sacrificio de Cristo que se avecinaba; y ahora, que él llegó, su propósito estaba cumplido, el pueblo de Dios debe mirar solo a Cristo para su redención y salvación.
Con esto en mente podemos ahora sí comenzar a escudriñar solo el primer verso, aunque la introducción del la carta como tal son los primeros cuatro, los cuales dicho sea de paso son comparables en grandeza a las frases de apertura del Génesis o del Evangelio de Juan. En su deidad y gloria inexpresable, Jesús es el Creador, el Sustentador y el Heredero del universo. Por decreto eterno de Dios, él hizo la purificación del pecado de la humanidad, una sola vez y para siempre, y trajo la salvación eterna.
1:1 Dios...
El autor comienza como debe de comenzar todo, con DIOS mismo en primer lugar, es lo primero que escribe en su carta, el da por hecho su existencia, o mejor dicho que DIOS Es real, es presupocionalista, no trata en ningún momento de tratar de convencernos de que DIOS es, simplemente lo sabe y sabe que los lectores primarios también dan por hecho esa realidad, y fue algo que la humanidad dio por sentado durante muchos siglos, hasta que en los años 1800 con la llegada de la teoría de la evolución de Charles Darwin, se dio una ola de ateos y anti teístas que han proliferado considerablemente a comparación de siglos anteriores.
Ten emos todo un tratado de apologética, una serie de 16enseñanzas que tenemos en YouTube a libre disposición si es que queremos aprender más acerca de la cuestión del porque damos por sentado que DIOS es real, no basta nunca, y menos en nuestros tiempos de cientifismo, con decir creo en DIOS porque puedo sentirlo, es como el aire, no lo veo pero lo siento, ese argumento suena muy romántico, pero es muy pobre e insuficiente cuando tratamos con personas preparadas y que dudan que DIOS es real o que el cristianismo es la religión correcta.
Habiendo hablado. Esta afirmación es básica para todo el argumento de esta epístola, como también es básica para la fe cristiana. El autor de hebreos no solo da por hecho que DIOS es real, también dice que DIOS mismo nos ha hablado de manera específica.
Si Dios hubiese permanecido en silencio, oculto de la humanidad, la situación de los seres humanos sería completamente desesperada. Pero ahora él ha hablado su palabra reveladora, redentora y dadora de vida, y en su luz vemos la luz.
Pero nuestro autor no está pensando en esa revelación general de sí mismo que Dios ha dado en la creación, providencia y conciencia, sino en esa revelación especial que él ha dado en dos etapas: primero, a los antepasados a través de los profetas, y finalmente en su Hijo. En el estudio de bibliología, cimientos de una fe inteligente, aprendimos que el Señor se revela a la humanidad en dos niveles:
· Revelación general: la creación, la historia y la conciencia humana. Salmo 19:1. Romanos 1:20. Hechos 14:15-17. Eclesiastés 3:11. Hechos 17:25-28.
El valor de la revelación general es muy limitado. Solo enseña que Dios es Real, es poderoso, es sabio y es el autor del orden y de la belleza. No identifica al Verdadero DIOS, sino que es interpretado de diversas formas, para unos es:
· Dios (Como ser supremo solamente).
· Alá.
· Brama.
· Tata.
· Krishna.
· Etc.
Esta revelación general no muestra la naturaleza de Dios, su gracia y plan de redención, ni demuestra la particularidad de muchas doctrinas, por ejemplo: la trinidad, el pecado, el perdón, vida después de la muerte, y un largo etc. La revelación general no nos basta para señalarnos el camino de salvación, sino todo lo contrario, sirve para condenar al hombre, pues nos muestra que este no vive según la luz que tiene.
Sin embargo, no debemos descartar del todo el valor de la revelación general. En ella se encuentra la ley moral del hombre, lo cual proporciona a la sociedad la base para regular su conducta. De no ser por esa luz aun latente en nuestro interior, las sociedades serían un caos ético-moral. Si la sociedad no observara en alguna medida los principios de la moralidad y la ética, degeneraría en un caos y pronto dejaría de existir.
· Revelación especial: Su Palabra Escrita.
Por medio de la revelación general el hombre conoce algo acerca de Dios, pero por medio de la revelación especial, el hombre puede conocer a Dios personalmente.
a) La revelación general es impersonal y dada a toda la humanidad durante todos los siglos, pero, la revelación especial es:
· Específica.
· Esporádica.
· Concreta.
· Histórica.
· Personal.
Dios habla a determinados hombres, en determinados lugares, en determinadas circunstancias y en determinados momentos, para lograr propósitos específicos; redimir al ser humano y revelar su gloria divina.
b) La revelación especial es por medio de las Sagradas Escrituras, la Santa Biblia. ¿Por qué todo un libro? Porque Él está ausente física o corporalmente, como persona, y además para que No olvidemos como es nuestra costumbre.
· Josué 1:13.
· Malaquías 4:4
· Judas 17.
El material que se había de registrar
(escribir), Dios se lo revelaría a los hombres de diversas maneras:
· Génesis 41:1, 15-16.
· Éxodo 31:18.
· Éxodo 33:11.
· 2ª Pedro 1:21.
c) La revelación personal de Dios es para nuestro beneficio:
· Salmos 107:20.
· 2ª Pedro 3:9.
Por medio de la revelación general el hombre conoce algo acerca de Dios, pero por medio de la revelación especial, el hombre puede conocer a Dios personalmente. Dios se da a conocer a personas selectas; a través de los escritos de los profetas y de los apóstoles (la Biblia); y en la persona de su Hijo Jesucristo.
Muchos cristianos hoy en día viven extraviados de la verdad, buscando sensacionalismo en todas partes, dándole mayor importancia a los sentimientos, a las experiencias, a las emociones o peor aún a las ideas de otros que con dolo lucran por la ignorancia del pueblo.
La falta de conocimiento de las escrituras no es nada nuevo en la iglesia de Cristo, sin embargo, es por este motivo hoy en día muchos cristianos andan “arrastrando la cobija”, y por lo mismo predicaciones que hablen de confesión positiva, prosperidad, positivismo, superación personal, etcétera están ganando terreno en la iglesia de Cristo.
Sin embargo, cuando hacemos de la lectura de la palabra nuestro pan diario, nuestro alimento espiritual indispensable, nuestra prioridad inmediata, automáticamente estamos haciendo de CRISTO lo más importante de nuestras vidas. Isaías 57:15.
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