jueves, 20 de abril de 2017

Cristología. Bloque C: Los Oficios De Jesucristo. Tema 5 (41): el oficio sacerdotal. Cita: Hebreos 5:5.

Los oficios de nuestro Señor Jesucristo, según la cristología bíblica son 3: el profético, el sacerdotal y el real, ya vimos de que se trata el oficio profético: Cristo el mensajero de DIOS, cuyo mensaje es de reconciliación, discipulado y liberación, dicho mensaje es autentificado por las señales milagrosas que realizó, ahora es tiempo de adentrarnos en el segundo oficio, el oficio sacerdotal.

Sacerdocio y sacrificio son dos términos que hablan de una función y un oficio tan antiguos como la humanidad misma, el ser humano siempre se ha sentido culpable ante DIOS y en su intento de aplacar esa culpa se ha valido de los sacrificios, pero a causa del pecado mismo y la separación de DIOS que este provoca, no han suido más que fallidos intentos de acercarse nuevamente al Creador de todo.

La palabra sacerdote viene del vocablo hebreo kohen (כּיהֵן, H3548) en el antiguo Testamento y del griego jiereus (ἱερεύς, G2409) en el Nuevo Testamento. Ambas palabras se utilizan para designar a los sacerdotes del DIOS verdadero, el vocablo griego nos da la idea de alguien consagrado a DIOS, mientras que en el hebreo nos habla de alguien que intercede a favor de otros.

Podemos Definir El Sacerdocio De Manera Sencilla Como El Hombre Dedicado Y Consagrado A Hacer, Celebrar Y Ofrecer Sacrificios Y Que Intercede A Favor De Otros.


¿Cuál es la diferencia entre el oficio sacerdotal y el oficio profético?

Es importante saberlos diferenciar, pues, aunque a ambos, el sacerdote y el profeta son designados por DIOS (Deuteronomio 18:18, Hebreos 5:4), la función de ambos son inversas, el profeta representa a DIOS ante el pueblo al traer el mansaje divino a los hombres, mientras que el sacerdote representa al pueblo delante de DIOS pues tiene la alta encomienda de acercarse a DIOS y actuar ante Él en lugar y a favor del pueblo al que pertenece y representa.

Es de parte del profeta que encontramos la Palabra de DIOS, Jeremías 2:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová...  Por ejemplo.

En cambio, los atuendos sacerdotales claramente simbolizan su papel de mediador en favor del pueblo delante de DIOS:

·         La lámina de oro en la parte inferior de la mitra que cubría la cabeza del Sumo Sacerdote llevaba la inscripción: SANTIDAD A JEHOVA.
·         El pectoral que cubría el pecho llevaba junto al corazón 12 piedras que representan las 12 tribus de Israel.

Esto son símbolos para enfatizar las formalidades y lineamientos implicados en un acercamiento reverente a DIOS.



El sacerdote es la persona designada por DIOS y su función es doble:

·         Primero ofrecer sacrificios a DIOS.
·         Segundo, hacer intercesión por el pueblo.

Es importante no olvidar esta doble función sacerdotal pues nos ayuda a comprender el sacerdocio eterno de nuestro Señor Jesucristo, y al mismo tiempo nos da la seguridad de la consumación de la salvación por medio del sacrificio vicario de Jesucristo en la cruz del calvario.

Las características del sacerdocio las encontramos resumidas en Hebreos 5.1-5.

       i.        El sacerdote es tomado de entre los hombres como su representante ante DIOS, de ahí la importancia de la humanidad plena y no solo en apariencia de Jesucristo.

      ii.        El sacerdote no es designado por los hombres sino por DIOS mismo.

    iii.        Su actividad esta confina en los intereses de los hombres y la medida en que dichos intereses se relacionan con DIOS: constituido a favor de los hombres.

    iv.        Su función es presentar ofrendas y sacrificios por los pecados.

     v.        Dentro de esta función está incluida la oración sacerdotal, pues la intercesión es básica en todo sacerdote. Hebreos 7:25.

    vi.        Imparte bendiciones de parte de DIOS al pueblo. Levítico 9.22. Números 6:24-26.


Desde el Antiguo Testamento vemos que DIOS eligió al pueblo de Israel para ser una nación sacerdotal, dentro del pueblo de Israel escogió una tribu sacerdotal, la de Leví, Sacerdotes y levitas debían ser obligatoriamente de la tribu de Leví, pero la familia sacerdotal por excelencia era la de los descendientes directos de Aarón hermano de Moisés y de dicha familia era tomado el Sumo Sacerdote que es tipo de nuestro Señor Jesucristo.

En el Nuevo Testamento vemos una gran diferencia entre el pueblo de Israel y la iglesia y es que todos los verdaderos creyentes somos constituidos sacerdotes y Cristo es nuestro Sumo Sacerdote:

·         1ª Pedro 2.9.
·         Apocalipsis 1:6.
·         Apocalipsis 5:10.

Esto es posible porque el Espíritu Santo quien nos capacita para el sacerdocio ya no está solamente con o sobre el pueblo, si no que habita en cada cristiano genuino y por lo tanto lo unge para desarrollar sus funciones.

Pero surge un contratiempo, Jesús físicamente no era del linaje de Leví, sino de la tribu de Judá, y de esta tribu nadie jamás sirvió como sacerdote. A esto contestamos que Jesucristo no vino a dar continuación al sacerdocio levítico, Jesucristo vino a inaugurar un nuevo pacto y un nuevo sacerdocio con él:

·         Hebreos 3.1.
·         Hebreos 4:14.
·         Hebreos 5.5.
·         Hebreos 6.20.
·         Hebreos 7:26.
·         Hebreos 8.1.

Jesucristo, al igual desempeña una doble función sacerdotal: ofrecer sacrificio e interceder por los suyos, y en estos temas nos adentraremos más adelante.









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