miércoles, 31 de agosto de 2016

Cristología. Bloque A: La Persona de Jesucristo. Tema 15: Herejías Cristológicas I Cita: 1ª Juan 4:2-3.

Un estudio serio, dedicado y sobre todo BÍBLICO acerca de la persona, estados y obra de nuestro Señor Jesucristo es de importancia fundamental para todos aquellos que nos decimos cristianos, pues Cristo es el tema central de la Escritura misma, Cristo es la meta final de la historia de la humanidad, conocer a Cristo es la clave para discernir las falsas enseñanzas doctrinales, Cristo es la esencia del cristianismo, en pocas palabras para nosotros Cristo lo es todo en nuestras vidas cristianas diarias.

Hasta ahora en nuestro estudio de Cristología bíblica, hemos entendido varias verdades fundamentales para que el cristianismo permanezca de pie, la completa y total divinidad y al mismo tiempo humanidad en la única persona de Jesucristo comúnmente conocida como La Unión Hipostática.

Sin embargo, desde el primer siglo de la iglesia ya abundaban diversas herejías acerca de la persona de Jesucristo, en las siguientes enseñanzas nos vamos a dar a la tarea de estudiarlas y dejarlas al descubierto.

¿PORQUE SURGIERON LAS HEREJÍAS CRISTOLÓGICAS?

Antes de comenzar a adentrarnos en las herejías acerca de la persona de Jesucristo es necesario aclarar el motivo por el cual surgieron tantos malos entendidos al grado de llegar a ser herejías (una herejía es una idea religiosa que se opone directa y contradictoriamente a la verdad doctrinal revelada por DIOS y aceptada por la iglesia universal).

UNA MALA COMPRENSIÓN DEL AUTO DESPOJO Y LA ENCARNACIÓN.

El mayor motivo por el cual se han dado herejías en torno a Cristo es por una mala comprensión de Filipenses 2.7 y Juan 1.14. es decir, de la Kenosis y la encarnación de Cristo, aun en la actualidad hay grupos cristianos que creen que Cristo al venir a la tierra lo hizo limitado por un cuerpo humano y sin poderes divinos.

Previamente ya vimos las consecuencias desastrosas de no comprender correctamente estás doctrinas, pues si Cristo no fue al mismo tiempo 100% humano y 100% divino nuestra salvación no está completa al 100%, pues DIOS no puede morir y además debía de ser un sacrificio perfecto.

Las herejías cristológicas más conocidas desde los primeros siglos del cristianismo son:


A.   EL DOCETISMO.

El docetismo es la primera herejía formal en torno a la persona y la naturaleza de Jesucristo, su grave error fue una negación de su humanidad.

La palabra docetista viene del griego dokeo que significa parecer o apariencia, fue promovida principalmente por los gnósticos, y decían que Jesucristo en realidad NO vino en carne solo era una apariencia de un ser humano, es en contra de esta herejía que el apóstol Juan escribe su primera carta universal. 1ª Juan 4:2-3.

Los gnósticos creían que todo lo material, incluyendo el cuerpo humano, era malo, por lo tanto, si Cristo ha de ser completamente puro para realizar el sacrificio en la cruz no podía tener una naturaleza humana completa sino solo en apariencia, afirmaban que no fue concebido en el vientre de Miriam, sino formado en el cielo y emanado como por un canal por el útero de Miriam.

Si lo anterior fuera cierto toda la vida terrenal y en especial la muerte y resurrección de Cristo habrían sido pura apariencia, pura farsa, la biblia es muy clara al hablar de la total humanidad de Cristo, no solo en la carta del apóstol Juan.

·         Hebreos 2:14.
·         1ª Timoteo 3:16.
·         Juan 1:14.
·         2ª Juan 7.
·         Etc.

B.   EL EBIONISMO.

Los ebionitas (del hebreo ebion que significa pobre en el sentido de indigencia) fueron unos herejes de origen judío que abundaron a finales del siglo I y principios del siglo II, eran hombres que tenían un ardiente deseo de mantener vivo a toda costa el monoteísmo del Antiguo Testamento, para ellos negaban la divinidad de Jesús y su concepción virginal.

Para ellos Jesús solo era un mero hombre, aunque muy observante de la ley mosaica, y eso lo capacito para ser elegido por DIOS como el Mesías prometido, según ellos Jesús fue ungido como Cristo al ser bautizado por Juan el Bautista y descendió el Espíritu Santo sobre Él, y así quedo capacitado para la obra de profeta y maestro.

Pero el Espíritu Santo lo dejo solo en el calvario y así murió como un ser humano más, contra ellos escribió también el apóstol Juan en su primera carta: 1ª Juan 5:5-6.

Previamente ya establecimos la completa y total divinidad de nuestro Señor Jesucristo, tanto por citas explicitas llamándole Señor y DIOS, como por atributos incomunicables en su persona.


C.   CERINTIO.

Cerinto fue un heresiarca (palabra de origen griego que significa fundador o principal promotor de una herejía) que vivió en la segunda mitad del siglo II, Cerinto afirmaba que Jesús era un hombre ordinario, hijo de Miriam y de José (al menos legalmente), y que el Cristo era un espíritu superior o una especie de fuerza poderosa que descendió sobre Jesús al ser bautizado en el Jordán (como los ebionitas) y que lo dejo nuevamente antes de ser crucificado.

El apóstol Juan contraataca estas herejías en su evangelio y cartas:

·         Juan 1.14.
·         Juan 20:31.
·         1ª Juan 2.22.
·         1ª Juan 4:15.
·         1ª Juan 5:1 y 6.

De hecho, la primera carta del apóstol Juan es una respuesta a las herejías gnósticas de Cerinto, además Cerinto negaba que DIOS hubiera hecho el mundo físico y que Jesús fuera DIOS encarnado, para Cerinto la justificación y salvación era por las obras, en específico guardar las ceremonias judías.

D.   MARCIONISMO.

La cristología de Marcion refleja la misma tendencia gnóstica. Cristo no es el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento; no nació de la Virgen María, por la sencilla razón de que ni nació ni creció. Ni siquiera en apariencia.

En el año decimoquinto del reinado de Tiberio se manifestó de repente en la sinagoga de Cafarnaúm. A partir de este momento tuvo una apariencia humana, que conservó hasta su muerte en la cruz. Derramando su sangre, redimió a todas las almas del poder del demiurgo (poder creador, pero no divino por lo tanto maligno), cuyo reino destruyó con su predicación y con sus milagros.

Aparece aquí otra idea gnóstica. Según Marcion, en efecto, la redención afecta sólo al alma. El cuerpo, por lo tanto, sigue sujeto al poder del demiurgo y está destinado a la destrucción.

La inconsciencia y la falta de toda lógica en estas doctrinas son evidentes. Marcion no cree de su incumbencia el explicar el origen de su dios de justicia, ni por qué el sacrificio de la cruz reviste tal importancia a sus ojos, cuando en realidad no es sino el sacrificio de un fantasma.

Marcion fue el primero en elaborar un canon del nuevo testamento en el cual incluía solamente el evangelio de Lucas y las cartas del apóstol Pablo, además Marcion afirmaba que el Dios del Antiguo Testamento es diferente del Dios del Nuevo Testamento.

Según Marcion, el Dios del Nuevo Testamento, el Padre celestial que envió a Jesús y acerca de quién Jesús predicaba, es bueno, misericordioso, y perdonador. En contraste, el Dios del Antiguo Testamento, el Creador del universo material, es una deidad tribal celosa, cuya ley demanda justicia, que castiga a las personas por sus pecados.

A la luz de esta óptica, no resulta sorprendente que Marcion rechazó todo el Antiguo Testamento, y aceptó solo un limitado número de libros del Nuevo Testamento, que él mismo había editado favoreciendo su perspectiva.

Las citas usadas para refutar el ebionismo, y a Cerinto son suficientes para refutar al marcionismo también.

La próxima clase seguiremos estudiando las herejías cristológicas, pero es ahora más explícito el motivo por el cual es muy necesaria la doctrina correctamente enseñada, en especial la doctrina fundamental como la cristología, pues no fueron pocos los que siguieron estas corrientes y por consecuencia vivieron y murieron engañados en su fe.

En la actualidad las herejías son más sutiles, pero no han cesado, por ello es que las palabras del apóstol Pablo en 1ª Corintios 10.12 son más que apropiadas.



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