jueves, 15 de diciembre de 2016

Cristología. Bloque B: Los Estados De Jesucristo. Tema 7: Los Sufrimientos Del Salvador Parte II. Cita: Hebreos 12.2.

En la última clase abordamos los sufrimientos del Señor Jesús, primeramente, los sufrimientos en general entre el tiempo de su tentación en el desierto hasta el huerto de Getsemaní, y posteriormente vimos algunos de sus sufrimientos expiatorios, es decir los que pasó durante su pasión, crucifixión, muerte y sepultura.

Los sufrimientos de la pasión son:

·         La agonía en el huerto de Getsemaní.
·         La flagelación.
·         Los insultos recibidos.
·         La soledad absoluta.

Los siguientes sufrimientos son:

·         El tormento de la crucifixión.
·         La muerte y sepultura.

1.  EL TORMENTO DE LA CRUCIFIXIÓN.

Para entender a fondo este horrible tormento es necesario regresarnos en el tiempo, para saber de dónde proviene este tipo de tortura y muerte.

¿De dónde viene la cruz?

Tal vez el símbolo más grande en la historia de la humanidad, al menos en los últimos 2000 años, es la cruz, sin embargo, este signo venerado por el mundo católico, no nació con la crucifixión de Cristo, tiene una larga historia que date de miles de años antes de
Cristo.

Los egipcios tenían la cruz ansata o también llamada cruz del Nilo, también tenían la cruz TAU en forma de “T” los pueblos arios veneraban al dios Odín y su culto estaba ligado con la cruz suástica, al llegar los españoles a América descubrieron dibujos con cruces en las culturas azteca e inca.

En la cultura celta, en Europa, se utilizaban las cruces hasta en sus monedas, muchos siglos antes del cristianismo. 

La cruz solar era una cruz dentro de un círculo, el símbolo religioso más universal de todos. También era un símbolo pagano. Representa al sol y a las estaciones del año. 




CRUZ ASANTA O DEL NILO.



CRUZ TAU.



CRUZ EVÁSTICA.


CRUZ CELTA.



CRUZ AZTECA.



CRUZ MAYA.



CRUZ INCA.



CRUZ SOLAR.


¿Qué nos dice la historia de la muerte de cruz?

La cruz como herramienta de tormenta fue utilizada por los babilonios, los sirios, los persas, los asirios, los cartagineses, y de ellos pasó a los griegos y posteriormente a los romanos. Hay evidencias de que los piratas capturados eran crucificados en el puerto de Atenas alrededor del siglo VIII AC.

¿Visión de la cruz?
Al emperador Constantino I,  justo antes de la Batalla del Puente Milvio el 28 de octubre de 312, según la leyenda, una Cruz se le apareció en el cielo, pidiéndole que sustituyera las águilas imperiales de las insignias de los soldados por la Cruz cristiana, de manera que con ese signo vencería. Después de este sueño o visión, Constantino adoptó el lema latino «In hoc signo vinces» («Con este signo vencerás»)

Es por este motivo que la cruz, a pesar de simbolizar paganismo y muerte, es un símbolo central del catolicismo.

¿Cómo era la muerte de cruz?

La crucifixión es un método antiguo de ejecución por el que el condenado era atado o clavado (las más de las veces) en una cruz de madera, un poste o un muro y dejado allí hasta su muerte. La crucifixión fue ampliamente utilizada en el Imperio Romano y en culturas vecinas del Mediterráneo, sin duda, influenciadas por la cultura imperial.

Este tipo de tortura y ejecución, fue utilizado por los romanos, según apuntan algunos historiadores, hasta el año 337 d.C. Es decir, después de que el cristianismo fuese “legalizado” por el emperador Constantino, pero antes de que se convirtiera en la religión única y oficial del imperio en el año 380 por el Edicto de Tesalónica.

De acuerdo con algunos académicos, parece que los romanos aprendieron la crucifixión de los cartagineses quienes la utilizaban contra los esclavos, los rebeldes, los piratas, los cautivos de guerra y contra los criminales más sanguinarios.

Es por ello que la crucifixión era considerada como la forma más humillante de morir: clavado en un poste, semidesnudo, con un cartel sátiro sobre la cabeza y expuesto a la intemperie hasta que la inanición, las heridas y la asfixia acababan con la vida del reo.

Además, tanto las vestimentas como pertenencias del crucificado podían ser reclamadas tanto por el centurión como por los soldados del grupo de ejecución.

Un castigo prohibido para el verdadero ciudadano romano.


Debido al carácter humillante descrito, la crucifixión era una práctica vetada para los ciudadanos romanos condenados a muerte. Un noble siempre se merecía el mejor de los tratos y hasta en las ejecuciones se mantenía esa máxima.

Así, en el caso de que un ciudadano romano fuese condenado a muerte, antes recibía la honorable muerte de la decapitación o mediante la práctica de seccionar la médula en la zona del cuello por el filo de una espada (algo similar al estoque en los toros).

Incluso en casos de alta traición estaba mal visto colgar a un ciudadano romano que, por propia concepción, prefería morir a espada antes que la muerte lenta, dolorosa y vergonzosa de la crucifixión, donde no sólo la muerte tardaba en llegar, sino que el reo se convertía en espectáculo público y objeto de mofa.

LA CRUCIFIXIÓN.

Se obligó a Jesús, como era la costumbre a cargar la cruz; desde el poste de flagelación al lugar de la crucifixión. La cruz pesaba más de 130 kilos, sólo llevo el patíbulo que pesaba entre 35 y 50 kilogramos. Fue colocado sobre su nuca y se balanceaba sobre sus dos hombros.

Con agotamiento extremo y debilitado, tuvo que caminar un poco más de medio kilómetro (entre 600 a 650 metros) para llegar al lugar del suplicio. El nombre en arameo es Golgotha, equivalente en hebreo a gulgolet que significa “lugar de la calavera”, ya que era una protuberancia rocosa, que tenía cierta semejanza con un cráneo humano, hoy se llama por la traducción latina calvario.

Antes de comenzar el suplicio de la crucifixión, era costumbre dar una bebida narcótica (vino, con mirra, e incienso) a los condenados; con el fin de mitigar un poco sus dolores. Cuando presentaron a Jesús este brebaje, no quiso beberlo. Marcos 15:23.

Con los brazos extendidos, pero no tensos, las muñecas eran clavadas en él madero. De esta forma, los clavos de un centímetro de diámetro en su cabeza y de 13 a 18 centímetros de largo, eran puestos para sujetar su cuerpo.



La posibilidad de una herida dolorosa fue grande, al igual que la lesión de vasos arteriales. El clavo penetrado destruía el nervio lo cual producía tremendas descargas de dolor en ambos brazos. El empalamiento de varios ligamentos provocaba fuerte contracciones en la mano.

Los pies eran fijados al frente de la cruz siendo atravesados por en medio del empeine con un gran clavo de hierro.




Los padecimientos físicos ya tan violentos al hincar los clavos, en órganos por extremo sensibles y delicados, se hacían aún más intensos por el peso del cuerpo suspendido de los clavos, por la forzada inmovilidad del paciente, por la intensa fiebre que sobrevenía, por la ardiente sed producida por esta fiebre, por las convulsiones y espasmos, y también por las moscas que la sangre y las llagas atraían.

Al momento de estar clavado en vertical en la cruz, sus brazos se estiraron intensamente, probablemente hasta 15 centímetros, y ambos hombros tuvieron que haberse dislocado esto por la gravedad que empuja el cuerpo hacia abajo. Salmo 22:14.

Una vez que colgó de la cruz se va dando una muerte lenta y dolorosa (es un dolor excruciante el dolor era tan insoportable que no había palabras para describirlo así que se inventó una nueva palabra: excruciante –de la cruz-  para dar descripción a ese dolor)


Se va agonizando por asfixia, El efecto principal de la crucifixión, aparte del tremendo dolor, que presentaba en sus brazos y piernas, era la marcada interferencia con la respiración normal, particularmente en la exhalación. Lo cual provocaba la sensación de ahogamiento.  Para poder exhalar tenía que apoyarse en sus pies, que estaban fijos por clavos al madero, al hacerlo los clavos iban desgarrando la carne hasta finalmente quedar incrustados.

Después de sufrir un martirio para exhalar, descendía para inhalar otra bocanada de aire y nuevamente tenía que empujarse hacia arriba raspando su espalda ensangrentada en la áspera madera de la cruz, este proceso continuaba hasta que ya no pudiera empujarse hacia arriba para respirar para entonces morir, Jesús aguanto esto durante 3 horas.



Para acelerar el proceso los soldados quebraban las piernas de los sentenciados para evitar que pudieran “subir” a tomar aire, así la muerte llegaba en cuestión de minutos, pero con Jesús ni sucedió así. Juan 19:31-34.

Por medio de esta sangre y agua que broto de su costado, los médicos han concluido que literalmente se le partió el corazón.

2.  MUERTE Y SEPULTURA.

Es un hecho certísimo para el cristiano de convicciones ortodoxas la muerte del Señor Jesús en la cruz, esto es bueno aclararlo pues aun dentro del mismo cristianismo hay grupos heréticos que niegan la muerte expiatoria del Señor, muchas leyendas son inventadas:

·         Que bajó de la cruz antes de morir.
·         Que nunca subió a la cruz.
·         Que solo se desmayó.
·         Que cayó en coma.
·         Que fueron los narcóticos los que aparentaron su muerte.
·         Etc.

Lo cierto es que la biblia nos dice otra cosa muy distinta:

·         Mateo 27:50.
·         Marcos 15:37.
·         Lucas 23:46.
·         Romanos 5:6,8,10.
·         1ª Corintios 15:3.
·         2ª Corintios 5:14.
·         Gálatas 2:21.
·         Filipenses 2:8.
·         Colosense 2:20.
·         1ª Tesalonicenses 5:10.

Es necesario que quede claro este punto, pues de no haber muerto Cristo en la cruz, entonces no hubo obra redentora, en pocas palabras NO SERÍAMOS SALVOS.

La sepultura de Jesús la encontramos en los 4 evangelios, veamos solo en relato de Lucas 23:50-56.

No hay que confundirnos, el hecho de que haya sido un sepulcro nuevo, que no se había utilizado antes no dice nada de bueno o maravilloso, solo fue providencial por la cercanía que tenía con el lugar de su muerte pues por ser ocasión de la pascua no podían dejar cuerpos a la intemperie.

¿Era necesario que Cristo muriese en la Cruz?


Como lo hemos aclarado con preguntas semejantes anteriormente, DIOS no se equivoca, así que si, si era necesario, la pregunta es más en el sentido de porque era necesario que Cristo muriere en la cruz.

La respuesta tiene dos motivos o razones de peso:

1.      Porque la muerte de Jesús tenía un carácter judicial y sustitutorio, por lo tanto, tenía que morir de forma que pagase como un criminal la sanción debida al pecado de la humanidad, y la pena de muerte para los criminales en la época en la que vivió era la muerte de cruz.

2.      Porque su muerte era exigida como sacrificio expiatorio (en lugar de) por los pecados de la humanidad, por lo tanto, su sacrificio fue en carácter de holocausto de ahí que tenía que morir fuera de la puerta de la ciudad. Hebreos 13:11-13.


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