domingo, 21 de mayo de 2017

El Evangelio De Juan 24: SOLI DEO GLORIA. Juan 3:25-28.

El evangelio de Juan es narrado por el llamado discípulo amado, en este evangelio encontramos relatos exclusivos que no están en los otros tres evangelios llamados sinópticos, uno de esos relatos es la entrevista nocturna de Jesús con Nicodemo.

Otro relato que solo se halla en este evangelio es el ministerio paralelo de Juan el bautista y Jesús, ambos bautizando ciertamente Juan de manera directa y Jesús por medio de sus discípulos, demostrando así su superioridad en todas las áreas.

Juan continua su relato acerca de la vida de Jesús, ahora en los versículos del 25 al 28 del capítulo 3 encontramos que hubo una discusión entre los discípulos de Juan el bautista y algunos judíos acerca de los rituales de purificación.

La discusión por el contexto del relato, era acerca de la eficacia purificadora entre el bautismo de Juan y el bautismo de Jesús, o, en otras palabras: ¿Cuál era el mejor bautismo? Algo similar ocurrió años más tarde en la iglesia de Cristo en la ciudad de Corinto. 1ª Corintios 1:11-13.

En el versículo 26 leemos que: Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.

Los discípulos del bautista fueron a él con mucho desagrado por causa de las multitudes que, cada vez más numerosas, se reunían en torno a Jesús y viendo que el número de los que quedaban con Juan disminuía gradualmente, estaban dolidos, celosos y renuentes.

Esto lo sabemos por el mensaje que le llevaron a su maestro:

     I.        Evitaron a propósito mencionar el Nombre de Jesús, para ellos Jesús y Juan son rivales y competidores por la fama y el reconocimiento ministerial. No es la única ocasión que leemos esta reacción. Lucas 15:30.

    II.        Es una especia de reclamo el hecho de que su maestro hubiera dado testimonio de Jesús, sus palabras van cargadas de reprensión.

  III.        Utilizan la hipérbole “todos van a él” con el fin de mostrar que si Juan no hace algo pronto se quedará sin un solo seguidor.

No podemos menos que pensar en estos discípulos de Juan el bautista y compararlos con niños espirituales, por el grado de incomprensión e inmadurez mostrado.

Los niños espirituales tienen ciertas características según la Biblia:

1)    El tiempo pasa sobre ellos sin algún provecho o efecto palpable: 1ª Corintios 3.1. y Hebreos 5:12. Les agrada estar en la condición de niños todo el tiempo, sin compromiso con alguien más que ellos mismos, son unos bebés gigantes.

2)    Tienen necesidad de leche y no de alimento sólido espiritual. 1ª Corintios 3:2. Y Hebreos 5:13. Siempre están aprendiendo, siempre se están preparando, pero jamás pasan al siguiente nivel.

3)    Las obras de la carne se manifiestan en su carácter la gran mayoría del tiempo (al menos el 50%). Santiago 3.13-15. Si más del 50% del tiempo se ve en la carne, habla en la carne, oye en la carne, actúa en la carne, en definitiva, es un niño o sea un carnal. Gálatas 5.19-21.

4)    Promueve divisiones en vez de unidad. 1ª Corintios 3:3-4. Y es en todos los lugares donde se desenvuelven, en su familia, en su trabajo, en sus relaciones, en la iglesia misma, el ejemplo claro de ello es el caso de Ananías y Safira. Hechos 4:36-37 y Hechos 5:1-11. En su inmadurez (egoísmo) pusieron en peligro la unidad de la iglesia primitiva al ser un precedente para la codicia y la autosatisfacción.

5)    Es un inexperto en la Palabra. Efesios 4:14. Y Hebreos 5:13. No solo son inexpertos, sino que en su inmadurez hacen violencia a la Escritura para respaldar sus niñerías espirituales.

6)    No tienen ejercitados los sentidos en el discernimiento del bien y del mal. Hebreos 5.14.la palabra discernimiento viene del griego diakrisis significa juzgar la evidencia, mientras que la palabra discernir viene del griego kritikos (de ahí viene el castellano criticar) significa habilidoso para diferenciar y del griego anakrino que significa separar con el fin de examinar o juzgar.

7)    Sino le cumplen sus deseos hace caprichos: Jonás 4.

8)    A un niño no le importa aportar nada a la casa, ni ayudan a los quehaceres ni aportan en lo económico pues SON NIÑOS. Malaquías 3:10.

Así se estaban comportando los discípulos de Juan el bautista al llenarse de celos por que el ministerio de Jesús crecía mientras que el de ellos iba en disminución.

La respuesta del Bautista es sorprendente y noble: No puede el hombre recibir nada, si no le es dado del cielo. No los regaño, no los exhorto, no les hizo ver su equivocación de forma que quedarán en ridículo, simplemente se limitó a confesar una de las verdades más grandes en la escritura y que los reformadores sintetizaron en la simple pero poderosa frase de Soli Deo Gloria. Juan 6.65. Juan 19:11. 1ª Corintios 4:7.



Juan el Bautista que solo era el mensajero de Cristo, con su respuesta quería decir que Dios ha asignado un lugar a cada uno en su plan eterno, y que él, el Bautista, no tenía derecho a reclamar un honor que no le había sido dado en el cielo.

Una vez dado, así permanece, una vez recibido, así queda para siempre. En lugar de quejarse por el éxito de Jesús, los discípulos de Juan debían haberse alegrado de que la obra del Bautista se estaba cumpliendo. Y la naturaleza de aquella obra ya se había indicado claramente: Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.

Para Juan el bautista no había mayor éxito en la vida que hacer lo que DIOS lo diseñó que hiciera: preparar el camino a Jesús el Mesías.

¿Cuántos de nosotros podemos decir lo mismo?
¿Realmente cuantos lo hacemos?

Estamos sumidos en una sociedad que ha llevado el hedonismo al extremo, y eso se ha permeado en la mentalidad de los cristianos, solo vemos a DIOS como él buena onda que por amor nos salvó del infierno y que ahora va a cumplir cada sueño, cada meta, cada deseo de nuestras vidas.

El éxito según el mundo es muy diferente del éxito según la biblia, un cristiano exitoso es aquel que vive en la voluntad de DIOS, descansando a los pies de Cristo.

Qué lejos estamos de tener la mentalidad de Juan el bautista: yo no importo, importa Cristo, solo Cristo y siempre Cristo.

Juan el bautista nos da muestra de lo que es dar la gloria a DIOS, no solo de dicho, no solo de palabra, no solo de pensamiento o sentimiento, sino en la realidad con su manera de vivir y de pensar.

Los reformadores modelaron este pensamiento en la última de las 5 Solas, pues es DIOS quien hace todo en nuestra salvación, por lo tanto, es solo Él quien se lleva TODA LA GLORIA, nosotros solo aportamos el pecado que hizo necesaria esa salvación.

Al ser esclavos del pecado, muertos en la miseria espiritual, no participamos en nada absolutamente para ser redimidos, fue DIOS quien hizo TODO, en la eternidad planeó nuestra salvación y nos eligió, en el tiempo nos compró a precio de sangre en la cruz, la FE y el arrepentimiento que nosotros profesamos TAMBIEN PROVIENEN DE EL.

Y, por si fuera poco, el hecho de ser adoptados garantiza nuestra salvación eterna, es decir somos preservados para Cristo por su pura, gracia, NI EN ESO TENEMOS MÉRITO ALGUNO.

1.      DIOS planeo la salvación.
2.      DIOS la ejecuto en Cristo en la cruz.
3.      DIOS nos dio la fe y el arrepentimiento necesarios. Efesios 2.8-10.
4.      DIOS nos guarda de caer de nuevo a la esclavitud del pecado. Judas 24-25.
5.      DIOS nos glorificará en la eternidad futura.

Como podemos ver SOLI DEO GLORIA:  SOLO A DIOS LA GLORIA.

Pero está Sola no se limita a la soteriología o salvación del ser humano, se extiende a todo, absolutamente todo lo que hacemos, al igual que el bautista es momento de cambiar nuestra forma de pensar y reconocer que lo bueno en nosotros es Cristo en nosotros y lo malo en nosotros es nuestra carne.

Esto significa que, si llegamos a realizar cosas buenas, justas, santas y agradables a DIOS, no es nuestra la gloria, no tenemos mérito alguno, es solo la Luz de Cristo brillando desde nuestro interior.

Como podemos darnos cuenta esta enseñanza destroza por completo el orgullo y el ego del ser humano, aunque nuestro corazón insiste en buscar y rebuscar algún mérito escondido por ahí y nuestra vieja naturaleza egocéntrica, siempre pretende elevar nuestra fuerza o dedicación, por sobre la gracia de Dios, pretendiendo eclipsar así la gloria que solo le pertenece a Dios en Cristo Jesús, esto jamás sucederá, la gloria es Solo de DIOS.

·         Si entendemos la doctrina.
·         Si somos buenas personas.
·         Si somos buenos estudiando.
·         Si somos buenos en algún deporte.
·         Si es fácil comprender el evangelio.
·         Si sabemos algún oficio.
·         Si ayudamos a los necesitados.
·         Si nos apartamos de los pecados.
·         Si somos movidos a misericordia por los demás.
·         Si venimos a la oración.
·         Si llegamos el discipulado.
·         Si no faltamos a los servicios.
·         Si ayudamos en el aseo, talento, renta, etc.
·         TODO ESO Y TODO LO BUENO, JUSTO Y SANTO EN NOSOTROS ES CRISTO QUIEN LO HACE Y POR LO TANTO ES PARA LA GLORIA DE DIOS.

Si llegamos a sentirnos orgullosos de no ser como los demás mundanos, pecadores, ignorantes, etc. Estamos en igual o peor condición que ellos.


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