Esto es así, porque por
medio de este sublime acto es que los creyentes somos unidos al Cuerpo de
Cristo, por lo tanto es una experiencia
que está al alcance de todo creyente y no solo de unos cuantos ungidos o privilegiados.
Los resultados del Bautismo
del Espíritu Santos son 2:
·
Nos une al cuerpo de Cristo,
como ya lo dijimos.
·
Hace efectiva nuestra crucifixión
juntamente con Cristo.
El día de hoy veremos otro concepto más que es muy
malinterpretado por el pentecostalismo y el carismátismo actual: La llenura del Espíritu Santo.
Por principio de cuentas no debemos de confundir estos
dos eventos, no son lo mismo la llenura del Espíritu y el bautismo del
Espíritu, aunque los pentecostales insistan en equipararlos, pues según ellos
ambos se manifiestan con lenguas,
milagros, dones, nuevas revelaciones, etc. en realidad ninguno de los dos
se revelan de esa manera.
El concepto de que el Espíritu llena a las personas aparece quince veces en el Nuevo Testamento,
cuatro de ellas antes del Pentecostés. Parece tener un doble énfasis, y sus
ramificaciones son muy significativas con relación a la vida y actividad del
creyente.
Para poder entender bien este tema, es necesario
diferenciar entre las dos tipos de llenuras
del Espíritu Santo:
·
Llenos del Espíritu de Poder.
·
Llenos del Espíritu de Gracia.
Son los dos tipos de llenura del Espíritu que
encontramos en la Escritura y los definimos por su contexto, aunque, al igual
que el bautismo con El Espíritu, la llenura del Espíritu de Poder fue exclusiva de un grupo y época, es decir fue
únicamente para los primeros discípulos con el propósito de respaldar el inicio
de la iglesia cristiana, nos podemos dar cuenta de esto en las siguientes
citas:
·
Hechos
2:4.
·
Hechos
4:8.
·
Hechos
9:17.
·
Hechos
13:9.
·
Hechos
13:52.
Cuando DIOS
llenó a los primeros discípulos, fue con propósitos bien establecidos:
predicar con denuedo la Palabra del evangelio y respaldar esa predicación con
señales y prodigios, sin embargo, una vez que esa época pasó, una vez que los
libros del Nuevo Testamento se terminaron de Escribir, ya no fue necesario este
tipo de llenura, la Llenura del Espíritu
de Poder.
De ese momento en adelante, todos los demás creyentes
somos llenos del Espíritu de Gracia, y
es solamente ese tipo de llenura de la cual nosotros anhelamos ser saciados.
Todos los creyentes somos bautizados con el Espíritu
Santo, entonces surge la duda: ¿Todos
los creyentes podemos ser llenos del mismo Espíritu?
Si sabemos distinguir entre los dos tipos de llenura, entonces no tendremos
confusión al respecto, la llenura del Espíritu de Poder NO podemos acceder, sin
embargo, la llenura del Espíritu de
gracia que por el contexto es a la cual se refería el apóstol Pablo en Efesios 5:18, es algo a lo cual todos
los creyentes tenemos acceso.
Pero primeramente veamos a detalle este tipo de
llenura: La llenura del Espíritu y la
espiritualidad cristiana.
I.
DEFINICIÓN
DE ESPIRITUALIDAD. La definiremos de una forma fácil de asimilar:
La Espiritualidad Es Una Relación Madura Pero Aun En
Progreso Con DIOS. 1ª Corintios 2:15.
Una genuina espiritualidad cumple con 3 requisitos:
a.
Ser regenerado.
b.
Cumplir con el ministerio.
c.
Llevar tiempo en el proceso de crecimiento.
II.
EL
ESPÍRITU SANTO Y LA ESPIRITUALIDAD. La madurez de carácter, es el aspecto fundamental en
la espiritualidad, por lo tanto el Espíritu Santo asume el papel primordial en
dicha madurez, el discernimiento, que es un rasgo distintivo de la madurez,
implica el conocimiento de la Voluntad y la perspectiva de DIOS de las cosas, y
esto lo realiza el Espíritu Santo. Juan
16:12-15.
También incluye el aprender a orar conforme a la
voluntad de DIOS, lo cual solo se logra
bajo la dirección del Espíritu Santo. Romanos
8:26. Efesios 6:18.
Si la espiritualidad va ligada al servicio, entonces
también debemos incluir el administrar los dones, talentos y capacidades que
DIOS nos ha otorgado, y el poder para ejercerlos. 1ª Corintios 12:7.
Además también aprendemos a salir en victoria en la
lucha diaria contra los deseos carnales por medio del Espíritu. Romanos 8:13. Gálatas 5:16-17.
En pocas palabras podemos decir que:
La Llenura
Del Espíritu (De Gracia) Es La Clave Para La Espiritualidad Cristiana.
III.
ALGUNAS
RAMIFICACIONES DEL CONCEPTO. Es obvio que si la espiritualidad está ligada con la madurez,
entonces hay grados de espiritualidad así como hay grados de madurez.
Pablo aparentemente esperaba que los creyentes en
Corinto hubieran alcanzado en cinco o seis años tal nivel de madurez que
pudieran ser llamados espirituales dejando el cristianismo carnal (Ser niños
espirituales). 1ª Corintios 3:1-3.
El Evangelio fue predicado por primera vez en Corinto
en su segundo viaje misionero (alrededor del 50 D.C.), y su primera carta a la
iglesia, en la cual el reprendió a los cristianos porque no les podía tratar
como a personas espiritualmente maduras, fue escrita cerca de 56 D.C.
Aparentemente una persona podía volver atrás en algún
área de la espiritualidad sin perder todo lo que había ganado a través de los
años. Algunos pecados afectan más áreas de la vida y de la comunión que otros.
Si la llenura del Espíritu se relaciona con el control
del Espíritu en una vida, entonces ciertamente un nuevo creyente puede ser
controlado en las áreas que él conoce. Pero eso no significa que sea
espiritual, puesto que no ha pasado suficiente tiempo para que él madure.
A medida que viene la madurez, salen a la luz más
áreas en las que se necesita control. Según vayamos respondiendo positivamente
y permitamos que el Espíritu amplíe Su control, maduraremos más y más. Y así sucesivamente.
El hecho de haber sido cristiano por algún tiempo no
garantiza la espiritualidad, puesto que la persona puede que no haya permitido
al Espíritu controlar su vida durante algunos de esos años.
Hay etapas de madurez. Aunque uno pueda haber
alcanzado la madurez, siempre queda más madurez por alcanzar. La espiritualidad
es una relación madura, pero aún en proceso de maduración, con Dios.
Para que sea más sencillo de entender:
La Llenura
Del Espíritu Es Algo Que Puede Y Debe De Ir En Aumento En los Creyentes
Verdaderos.
Alguien podría objetar que una persona que ya está llena del Espíritu Santo no puede llegar
a estar más llena, si un vaso está lleno de agua, no se le puede echar más
agua. Pero el vaso de agua es una analogía pobre para nosotros como personas
reales, ya que Dios nos puede hacer crecer y tener capacidad para contener
mucho más de la llenura y de la gracia del Espíritu Santo.
Una analogía mejor sería un globo, que puede estar lleno de aire, incluso cuando tiene poco
aire dentro. Cuando se le introduce más aire, el globo se agranda y, en este
sentido, está más lleno.
Así pasa con nosotros: podemos ser llenados del
Espíritu Santo y, al mismo tiempo, tener también mayor capacidad para recibir
más del Espíritu Santo. Solamente a Jesús le dio el Padre el Espíritu sin
medida. Juan 3:34.
La próxima clase veremos las características de una
persona llena del Espíritu Santo así como los requisitos para ser lleno de Él.
Pastor olaff entonces el don de Sanidad y milagros está presente en la iglesia actualmente? O es también sólo para la primera iglesias
ResponderEliminarel don como tal solo fue necesario para la primera iglesia, hoy en día la escritura es suficiente, pero eso no significa que si dios en su amor y soberanía desea sanal milagrosamente a alguien no lo haga, si dios así lo desea puede sanar pero ya sin la necesidad de que tengamos activo el don.
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