lunes, 14 de enero de 2019

El Evangelio De Juan 108: El Mundo Aborrece A Cristo. Juan 15:17-22.


En el camino entre el aposento alto y el torrente de Cedrón, el Señor Jesús continuo instruyendo a los 11 discípulos restantes en temas por demás profundos e importantes para fortalecer su fe, el Señor siempre tiene en mente la vida en comunidad, es básica para él como lo irá demostrando poco a poco en sus enseñanzas.

Una de esas instrucciones es acerca de la relación de amistad que nosotros como su iglesia tenemos con él, ya no solamente somos sus esclavos, como lo fue el pueblo de Israel, esto no significa que lo dejamos de ser, todo ser humano es esclavo ya sea del maligno para hacer el pecado, o de Cristo para santificación continua y permanente.

Pero a diferencia de Israel en el A.T. la iglesia en el N.T. al mismo tiempo disfrutamos de una relación de amistad íntima con el creador por medio de Jesucristo Señor nuestro, y algo que provocará esa relación de amistad es que vamos a anhelar ser como Él, y hasta vamos a orar continuamente para que DIOS nos haga a esa maravillosa imagen moral, vamos a empezar a orar para:

·         Amar como Cristo.
·         Obedecer como Cristo.
·         Tener el carácter de Cristo.
·         Servir como Cristo.
·         Vivir y morir si es necesario como Cristo. Filipenses 1.21.

El Señor Jesús es simple, claro y directo en sus argumentos:

·         Si somos elegidos, vamos a permanecer.
·         Si permanecemos daremos mucho fruto.
·         Ese fruto se nota porque vamos a tener la capacidad de amar incondicionalmente a nuestros hermanos en la fe.

Por lo tanto cuando vemos a alguien amando sin ningún otro interés que reflejar a Cristo estamos frente a un genuino ESCLAVO DE CRISTO.

Ahora el Señor Jesús cambia el tema, pues sabe que es lo que mejor les conviene a los suyos y comienza a exhortarlos y consolarlos en otra área. Ya ha advertido a sus discípulos que permanezcan en él (versículos 1–11), y que se amen unos a otros (versículos 12–17). Ahora los exhorta a que den testimonio al mundo (versículos 18–27). 18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.

Lo primero que es importante entender es que aunque Juan utilizó la palabra griega kosmos (κόσμος, G2889), que significa universo o mundo literal o figurativamente. El concepto que debemos tener y que es el cual el Señor desea transmitir aquí es para referirse a la sociedad separada del Reino de DIOS, de sus leyes, sus normas, sus principios, ordenanzas y voluntad.

Jesús no está haciendo referencia a todos los habitantes del universo o del planeta tierra, el contexto nos indica que se refiere a los detractores de Su Reino, a todos aquellos que aman más las tinieblas que la Luz admirable de Jesucristo. Juan lo entendía perfectamente, lo podemos corroborar en su primera carta universal. 1ª Juan 3:1 y 13.

Cuando dice si el mundo los aborrece no lo hace como si planteara una suposición o hipótesis, como diciendo si raramente llegará a pasar, sino al contrario, en el original griego la construcción del enunciado está hecha de tal forma que es una afirmación con la certeza de que va a suceder tarde o temprano, no es la primera ni la única vez que el Señor advirtió de esta situación a sus discípulos:

·         Mateo 5:11.
·         Mateo 10:22.
·         Mateo 24:9.

Por eso es de extrañarse y hasta de alarmarse cuando uno de los seguidores de Cristo es aplaudido, respetado y hasta amado por el mundo, pseudo cristianos que reciben los mismos premio que los incrédulos, las mismas atenciones, los mismos halagos, las mismas consideraciones, pseudo líderes cristianos que no son otra cosa que pastores asalariados que han vendido su alma al mundo, y no siempre pro dinero, algunas veces por poder y reconocimiento, para llenar su orgullo hinchado por la falta de Cristo en su corazón.

Cuando te encuentres con algún cristiano al cual el mundo le aplauda, desconfía inmediatamente de él, de su profesión de fe y de su cristianismo, no es un esclavo de Cristo, es un esclavo de su propio vientre. Lucas 6:26.

Los discípulos somos odiados por el mundo  porque ya no pertenecemos más a él, ahora somos pertenencia de Alguien a quien el mundo odia: Cristo.

·         Juan 1:10-11.
·         Juan 3:19.
·         Juan 7:7.

Los discípulos ya habían experimentado este odio. No pueden haber desconocido el decreto del Sanedrín que vimos en Juan 9:22, cuando amenazaron con expulsar de la sinagoga a todo aquel que dijera que Jesús sanó al ciego de nacimiento.

Además, en el futuro este odio hacia ellos se manifestaría repetidas veces e incluso aumentaría, como lo vemos en el libro de los Hechos, el cual estudiaremos a detalle más adelante, en unos meses primero DIOS.

Este odio procede del mundo, el reino del mal, la sociedad de hombres malos que se han alzado contra el Cristo y su reino. En los días de los apóstoles este mundo cruel y siniestro estaba representado por los judíos, especialmente por sus líderes.

Para consolar a sus discípulos, Jesús agrega, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Lo que quiere hacer es darnos una palabra de aliento y consuelo, nos hace saber que estamos siendo luz como él es Luz, de tal manera que al dejar al descubierto las obras de las tinieblas, es porque estamos reflejando a Cristo.

Por lo tanto, una de dos opciones:

·         Alegrémonos, pues nuestro testimonio causa que Cristo sea conocido. Pero tengamos cuidado de querer ser solo inquisidores, no se trata de señalar los pecados y errores de carácter de los que nos rodean, eso lo hace cualquiera: un tdj, un mormón, etc. Se trata de ser luz que nuestro estilo de vida incomode a los que viven en tinieblas:

o   Si otros roban, nosotros no.
o   Si otros alburean, nosotros no.
o   Si otros blasfeman nosotros no.
o   Si otros hacen trampa en la escuela, nosotros no.
o   Si otros ven pornografía, nosotros no.
o   En pocas palabras, si otros pecan descaradamente, nosotros no.

·         Preocupémonos, pues si no somos causa de malestar a los que nos rodean, tal vez somos azúcar pero no la sal del mundo.

El Señor continúa con su enseñanza y ahora nos dice: 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.


Como ya lo aclaramos, aquí mundo no es en referencia al planeta tierra, obviamente todos somos nacidos aquí en este planeta, somos en ese aspecto del mundo, pero Jesús se refiere a su proceder moral y sobre todo espiritual, no somos más del mundo, ahora pertenecemos a otro Reino, el Reino de DIOS. Colosenses 1:13.

Por eso la sociedad separada de DIOS no nos tolera, no toleran que no seamos más como ellos son, la mayoría de las veces nos agreden con adjetivos como:

·         Hipócritas.
·         Santurrones.
·         Aleluyos.
·         Etc.

 O consignas como:

·         Ya regresarán,
·         Ya los veré siendo peores.
·         Solo se dan golpes de pecho.
·         E dan baños de pureza.

Lamentablemente el medio cristiano actual ha contribuido y mucho para este tipo de afirmaciones. Cantantes, deportistas, políticos, etc. que son supuestamente cristianos, pero que solo añadieron a Cristo como un accesorio más a sus pesadas vidas, pero en realidad no son sus esclavos, pues Cristo no es su Señor.

Por eso hoy en día es más que importante la membresía en las congregaciones, es la manera que el Señor estableció para proteger que el Nombre de Jesucristo sea blasfemado, una situación es que el mundo le aborrezca por sacar a la luz sus pecados y otra muy distinta que nosotros seamos causantes de que se blasfeme su Nombre por nuestra falta de sumisión.

Cada vez que escuchemos a alguien decir afirmaciones tales como:

·         Mira, y eso que es cristiano.
·         Para ser como fulano que es cristiano mejor así me quedo.
·         Prefiero seguir así que ser hipócrita como ese cristianito.
·         Etc.

Seamos tajantes en nuestra respuesta: bíblicamente él (o ella) No es cristiano, si lo fuera sería un esclavo de Cristo y estaría sujeto a una iglesia. Sin temor digamos: no representa a Cristo, no es mi hermano, no es hijo de DIOS. Podría ser la oportunidad perfecta para presentar el evangelio de la Gracia.

Si es alguien que se reúne con nosotros hay dos opciones:

·         Decirles: No es cristiano, pues por algo no comparte la cena del Señor.
·         Llamarle la atención pues están blasfemando a Cristo por su causa, o hasta comentarlo con el liderazgo de la iglesia.

Jesús prosigue: pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Ahora afirma en forma específica lo que ya había dado a entender en la primera parte del versículo 19, que tanto los discípulos que estaban en ese momento a su lado, sin Judas obviamente, como todos los creyentes en Su nombre, no pertenecemos más al mundo, aunque de ahí fue de donde Cristo nos eligió por su gracia y para su gloria.

Así que la razón por la que no son del mundo no está en ellos, ni en nosotros; por el contrario, de este mundo de tinieblas lúgubres por la maldad del pecado es que el Señor ha elegido a los que han de ser salvos, una vez más la salvación monergistas latente en el Evangelio de Juan.

La acción que Jesús tiene en mente en cuanto a la elección, no es en la Eternidad pasada, no que no hayamos sido elegidos en ella, pero quien nos eligió en la Eternidad pasada fue el Padre, más bien Jesús se está refiriendo a la acción de elegirnos aquí, en el tiempo. Aunque solo sea un reflejo de la elección eterna realizada por el Padre, sólo aquellos que son elegidos en la eternidad por el Padre, serán elegidos por Cristo en el tiempo.


Lo realmente importante, es que este acto de sublime amor, de la elección eterna del Padre, como la elección en el tiempo del Hijo, ha hecho que seamos totalmente diferentes a todos los demás habitantes de este mundo, la consecuencia de nuestra elección es que ahora somos muy diferentes en todos los aspectos:

·         Nuestra forma de pensar.
·         Nuestra forma de hablar.
·         De vivir.
·         De vestir.
·         De hacer negocios.
·         De trabajar.
·         De relacionarnos.
·         De estudiar.
·         La forma de tratar el medio ambiente.
·         Nuestra cosmovisión.
·         En pocas palabras en todos y cada uno de los aspectos de nuestra existencia.

Si no ha sucedido todavía pueden ser dos lo motivos, el primero es que en realidad no hemos nacido de nuevo, a lo cual iría unido la falta de deseo de ser diferentes, o el segundo motivo, no hemos renovado nuestras mentes, si es así, al menos ya tenemos el anhelo de ser diferentes, de ser como Cristo, ya hasta lo hemos orado, lo que sigue entonces es: discipularnos fiel y regularmente para renovar nuestro entendimiento.

Esa transformación, en mayor o menor grado, pues no todos estamos en el mismo status en nuestra santificación, es nuestra acusación contra el mundo, es nuestra santificación lo que hace que la sociedad separada de DIOS se vea exhibida en su maldad.

20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

Como lo hemos venido diciendo el Señor al tanto de la situación que se gesta en el corazón de sus discípulos, les da palabras de confort y aliento, en este caso les recuerda que ya antes les había mencionado que esto iba a suceder tarde o temprano:

·         Mateo 10:24.
·         Lucas 6:40.
·         Juan 13:16.

Jesús reafirma sus palabras, se los dijo en el transcurso de su ministerio terrenal, tal vez1 o 2 años antes, se los mencionó un par de horas antes en Juan 13.16 durante la última cena, y lo vuelve a reafirmar en este momento, por eso hace hincapié: recuerden la palabra que les dije…


En Juan 13:16 el contexto de la afirmación el siervo no es más que su Señor, fue diferente, ahí Jesús hablaba de la humildad en el servicio, recordemos que fue durante el lavamiento de los pies a los discípulos, Judas incluido en ese lavamiento,  en esa ocasión fue una forma de mover el corazón a la humildad en el servicio de los unos a los otros, algo que ya entendimos en su momento, no estamos aquí para ser servidos, sino para servir.

Al repetirlo ahora: el siervo no es mayor que su señor; se refiere a que no debe considerarse inmune a la persecución.  Es una de las falsas promesas del mal llamado evangelio de la prosperidad, no solo hablan de que riquezas terrenales, una de las frases que más usan es ven a Cristo para que se acaben todos tus problemas, lo cual es una falsa promesa, no la encontramos en ninguna parte de la Escritura.

Al contrario, Jesús mismo les dice a los 11 en ese momento y a todos sus elegidos en general, que si Él mismo padeció persecución, rechazo, burlas, escarnios, y azotes, nosotros como esclavos suyos, es lo mínimo que podemos esperar.

La afirmación de Jesús es directa: si el señor debe ser humilde, su siervo debería ciertamente ser humilde (13:16); si el señor es perseguido, el siervo será ciertamente perseguido (15:20).

Como es su costumbre en estas últimas indicaciones a sus discípulos, el Señor Jesús da cierto consuelo o aliento, para que los corazones de los suyos no desfallezcan, por ello es que añade: si han guardado mi palabra, también guardaran la suya.

No todo será siempre rechazo y escarnios, también como hubo algunos que escucharon la voz del buen pastor, así habrá personas que escucharan a sus discípulos, no por que tengamos un mensaje propio, sino porque llevamos el mismo mensaje que nuestro Señor trajo: el evangelio.

21 Más todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.

Jesús les esta diciendo que el mundo los tratará, como lo trataron a él mismo, no se sorprendan entonces que por causa de Su Nombre sucedan todas estas cosas: aborrecimiento, persecución, escarnios, burlas, azotes y demás.

Los pasajes paralelos de Marcos 13:9. Lucas 21:12. Arrojan luz sobre la frase: Por Causa de mi Nombre. Es como decir por causa mía, por ser mis discípulos esto les va a suceder.

El nombre de Cristo es Cristo mismo, es la forma en que se reveló así mismo a este mundo, como el Ungido de DIOS para la misión de salvarnos de nuestros pecados. Una vez que Jesús haya abandonado la tierra, su nombre que es el corazón del evangelio mismo, seguirá presente por medio de su iglesia, por medio de sus seguidores, por eso nos llaman cristianos, porque somos pequeños cristos, no en el sentido de ser dioses, sino que somos pequeños representantes del Nombre Glorioso de Cristo.

El enemigo odia este nombre y perseguirá a los discípulos cuando lo proclamen. Un ejemplo claro en la Escritura está en: Hechos 4:18.

¿Y por qué estaban tan llenos de amargura por su nombre? La respuesta es: porque no conocen al que me ha enviado. Si lo hubieran conocido, habrían conocido a Jesús como a su Hijo unigénito; en consecuencia, no lo habrían perseguido.

Debían haber conocido tanto al Padre como al Hijo. Esto es notorio en el versículo siguiente: 22 Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado.

El que Jesús había de hecho aparecido al pueblo del antiguo pacto y les había hablado resulta claro por todo el cuarto Evangelio. Si no lo hubiera hecho, no habrían sido culpables del gran pecado de rechazarlo.

Pero ahora no tienen excusa por su pecado. Cualquier razón que los judíos pudieran todavía alegar como justificación de este repudio, es mero pretexto. Lo saben muy bien.

Y no solo los judíos en la época de Jesús, también todos aquellos que escuchan el mensaje del evangelio, que escuchan las buenas nuevas de Jesucristo el Hijo de DIOS.



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