domingo, 12 de mayo de 2019

El Evangelio De Juan 124: Regnum Gratiae. Juan 18:28-37. Lucas 23:1-3.


 Estamos en las ultimas horas de vida del Señor Jesús, después de que fue aprendido en el torrente de cedrón, cerca del huerto de Getsemaní, el Señor es llevado por los alguaciles y los 600 soldados romanos al palacio de Caifás, el sumo sacerdote en función en ese año.

Ahí en el palacio, se dieron dos eventos simultáneos, mientras el Señor era interrogado para hallar en él, algún motivo que justificara su condena, Pedro es interrogado acerca de si es discípulo de Jesús, ambos, Jesús y Pedro, contestan bajo juramente, Jesús dice plenamente la Verdad, mientras que Pedro, miente descaradamente.

El Señor sabe lo que Pedro está haciendo, lo mira directamente a los ojos cuándo el gallo canta, eso trae a la memoria de Pedro la predicción hecha por Jesús horas antes de que esto sucedería exactamente como acaba de pasar. Lo único que le queda a Pedro, es salir y llorar amargamente por el pecado que acaba de cometer.

Pero no es el único que es movido en su corazón por su mala conducta, cuando Jesús es condenado a muerte, ahora es Judas quien siente un terrible remordimiento por la gran traición que orquestó con algunos de los sacerdotes del sanedrín, así que corre a ver a algunos de ellos con el propósito de regresar las 30 monedas de plata que fueron el precio de su traición.

Estos arrogantes hombres, no aceptan las monedas de Judas, saben que están manchadas con la sangre de un inocente, así que Judas corre a tirarlas al templo, sale de ahí y va y se ahorca. Judas no estaba arrepentido, a él solo le daba un enorme temor vivir las consecuencias de su traición, de su acto vil y despreciable de entregar al que siempre se mostró como su amigo, a morir de una de las formas más horripilantes que haya existido en la historia de la humanidad.

Hubo básicamente 3 diferencias entre Pedro y Judas y ese fue el cenit de nuestra enseñanza de la semana pasada:

·         Pedro reconoció su pecado, Judas solo sintió temor.
·         Pedro sintió verdadero dolor por su pecado, Judas solo sintió dolor por él mismo.
·         Pedro rompió para siempre con su pecado, Judas simplemente tomó la salida fácil.

No podemos dejar de mencionar, que esto obviamente se debió a la gracia soberana de DIOS, en otras palabras, si Pedro se arrepintió y Judas solamente sintió remordimientos, no fue por que uno era bueno y otro malo, ambos, Judas y Pedro fueron hombres pecadores en toda la extensión de la Palabra, simplemente al Señor le plació elegir a Pedro para salvación.

Pero todavía quedan muchos eventos por suceder, el Señor Jesús está siendo llevado por los alguaciles del templo para que se pueda hacer oficial su sentencia de muerte, por lo tanto, está a punto de darse el primero de los tres juicios civiles que narra la Escritura en su contra, dos de ellos frente a Pilato, gobernador romano de la región, el otro frente al tetrarca Herodes.

El día de hoy veremos los el primero de esos juicios, las próximas semanas veremos los demás, en donde definitivamente es confirmada su sentencia de muerte, así que nos apoyaremos en los evangelios de Juan y de Lucas mayormente en esta ocasión.

Juan nos narra los acontecimientos como sigue: 28 Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. 29. Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? 30. Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.

Jesús debe haber sido mantenido prisionero desde las tres de la mañana hasta el alba. Entonces, a primera hora de la mañana como dice Marcos 15:1 se convocó al Sanedrín. La intención era pasar de inmediato a Jesús a Pilato, antes de que las multitudes de Jerusalén se dieran cuenta de lo que sucedía. El Sanedrín tenía el derecho de decretar la muerte, pero no tenía el derecho de ejecutar tal decreto. Para ejecutarlo, los romanos debían tomar la decisión.

El levantarse al amanecer (o poco después), y el estar listo para comenzar a trabajar en una hora tan temprana, no era algo raro en el mundo antiguo, ni siquiera por parte de personajes importantes, tales como Pilato. En la puerta del pretorio Jesús fue entregado a los soldados del gobernador; porque los venerables miembros del Sanedrín que formaban parte de la comitiva que entregó al prisionero tuvieron escrúpulos religiosos en cuanto a entrar en la residencia de un pagano. No querían contaminarse. Al parecer consideraban la contaminación ritual como asunto mucho más grave que su contaminación moral. Esto era típico de ellos. Lucas 11:39.

Para no contaminarse, y así poder comer la Pascua, ellos no entraron en el pretorio. ¿Quiénes son esas personas a las que se refiere el pronombre ellos? ¿Todos? ¿Todos los saduceos? El texto no dice eso. Todo lo que el texto dice es que ellos, los miembros del Sanedrín y la policía del templo no entraron en el palacio del gobernador o pretorio.

¿Comer la pascua dice Juan? ¿Qué no fue cuando Jesús les lavó los pies a sus discípulos en el aposento? Si, si es ese el día en que se instituye la Santa Cena en lugar del peshaj o pascua judía, parece haber una contradicción, pero como ya lo sabemos, no es así, simplemente es una expresión. La expresión, así poder comer la Pascua, significaría meramente, así poder guardar o celebrar la fiesta, los 7 días que dura en total, como en 2ª Crónicas 30:22.

Aclarado lo anterior, continuemos, Juan nos dice que Jesús fue presentado ante el famoso Poncio Pilato, él era el quinto gobernador de la porción meridional de Palestina. Era gobernador en el sentido de procurador, con autoridad sobre una provincia imperial, y como tal era el responsable directamente ante el emperador. Aunque tenía jurisdicción civil, criminal y militar, estaba bajo la autoridad del legado de Siria.

Por las fuentes que han llegado hasta nosotros podemos concluir que no fue una persona de mucho tacto. En una ocasión hizo que los soldados que estaban bajo su mando llevaran emblemas con la imagen del emperador. Para el judío esto resultaba sacrílego y amenazó con la muerte a los que acudieron a pedirle que quitara esos estandartes idólatras.


En otra oportunidad utilizó el tesoro del templo para costear un acueducto. Cuando una multitud se quejó y amotinó, ordenó a los soldados que los reprimieran a la fuerza. El incidente que por fin condujo a que lo quitaran del cargo fue el interponerse a una multitud de fanáticos que, bajo el liderato de un falso profeta, estaban a punto de subir al Monte Gerizim para encontrar los vasos sagrados que, según creían, Moisés había escondido en dicho lugar. La caballería de Pilato los atacó, matando a muchos.

Ante la queja de los samaritanos, Pilato fue quitado del cargo. Se dirigió a Roma para responder de las acusaciones que se habían formulado contra él. Antes de llegar a Roma, el emperador Tiberio había muerto. Un relato no confirmado, que Eusebio incluye, afirma que Pilato se vio obligado a ser su propio verdugo.

Por los Evangelios deducimos que era orgulloso y cruel. Lucas 13:1. Probablemente era tan supersticioso como su esposa. Sobre todo, como lo indican todos los relatos del juicio de Jesús ante él, era egoísta, ya que buscaba quedar bien ante el emperador. Odiaba mucho a los judíos quienes, según él, no hacían sino causarle un problema tras otro. Aunque no se pude decir que no tuviera vestigios de compasión humana y de algún sentido de justicia. De todos modos, aunque su culpa fue grande, no fue tan grande como la de Anás y Caifás.

Al comparar todos los relatos de los Evangelios respecto a este juicio, uno tiene la impresión de que Pilato hizo todo lo posible para desentenderse de este caso. No quería a los judíos; por ello, no quería agradarles concediéndoles lo que le pedían respecto a Jesús. Por otra parte, en lo más profundo del corazón, los temía, y temía la posibilidad de que pudieran usar su influencia contra él. Hasta cierto punto estaba dispuesto a hacer lo que la justicia requería, sobre todo si con ello podía molestar a sus enemigos, los judíos. Pero sólo hasta cierto punto. Cuando su posición se ve amenazada, él cede ante ellos.

Jesús, entonces, fue llevado ante este gobernador. Este, probablemente informado por los soldados de guardia que una delegación del Sanedrín había traído a un prisionero, y que esa delegación se negaba a entrar en el pretorio, salió a su encuentro. De pie en un pórtico en la calle frente a su residencia, pidió a los dirigentes judíos que hicieran su alegato.

¿Qué acusación traéis contra este hombre?, dijo. La pregunta era, desde luego, totalmente apropiada. La respuesta, sin embargo, fue descarada. Contestaron, Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.

Era una sugerencia abierta. Quería decir, Gobernador, si sabes lo que te conviene, deja de hacer preguntas. Sabes muy bien que en casi todos los asuntos nosotros somos el tribunal supremo en Israel. Deberías confirmar nuestra decisión y hacer lo que te pedimos que hagas.

Juan continua y nos narra: 31. Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie; 32 para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir.

Pilato todavía no sabía que los líderes judíos estaban dispuestos a dar muerte a Jesús. Pensando que lo que ellos querían era infligir un castigo menor, no acierta a comprender por qué deberían molestarlo con este detenido. Y si ni siquiera están dispuestos a presentar una acusación legal, entonces no quiere saber nada del caso. Por ello, cuando ahora exclama, Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley, no quiere dar a entender que el detenido ni siquiera hubiera sido juzgado.  Lo que quiere decir es: Háganse cargo del caso ustedes mismos.

Resulta claro que los miembros del Sanedrín así lo entendieron por su respuesta: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie. Con esta respuesta mostraron qué clase de castigo deseaban infligir, nada menos que la pena capital. Si bien, bajo la ley romana, tenían derecho a dictar semejante sentencia, en la práctica o ejecución no tenían el derecho de dar muerte a nadie, ese derecho era exclusivo de los romanos.



También sabían, que si Pilato, el romano, cedía a los deseos de ellos, Jesús sería crucificado no lapidado ni ahorcado; sería levantado de la tierra. Y eso era exactamente lo que querían. Eso era también exactamente lo que, por razones totalmente diferentes, Jesús mismo deseaba.

Por eso Juan nos dice que esto sucedió para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando entender de qué muerte iba a morir. Juan 3:14. Juan 12:32. Mateo 20:19. Jesús, según su propia profecía y para que ésta se cumpliera, debe morir con la muerte del maldito. Deuteronomio 21:23. Gálatas 3:13. Este era el plan de Dios para nuestra salvación trazado desde la eternidad pasada.

Podemos complementar y armonizar el relato al continuar en Lucas 23:2 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey.

Es claro que, aunque el Sanedrín había acusado de blasfemia a Jesús, ante Pilato los líderes judíos no presentan inmediatamente este cargo. Deben haber sido de la opinión, y con justa razón, que una acusación específicamente política tenía mejor oportunidad de ser tomada en cuenta en el derecho romano. Además, pueden haber pensado que una acusación estrictamente religiosa causaría muy poca impresión a un pagano. Sin embargo, esto no significa que la acusación religiosa no haya tenido parte en el juicio. Sí tuvo una parte, pero no inmediatamente. Fue reservada para más tarde en Juan 19:7.

La acusación frente al tribunal civil es triple:

a)    Pervierte a la nación.
b)    Prohíbe dar tributo al emperador.
c)    Él mismo se ha proclamado Rey.

Tres flagrantes mentiras, pues en ningún momento pervirtió a la nación, la palabra usada es del griego diastrefo (διαστρέφω, G1294), que se traduce también como corromper moralmente, sabemos que fue todo lo contrario, sus palabras fueron siempre vete y no peques más.

Tampoco prohibía dar tributos, cuando lo quisieron engañar al respecto dio su famosa respuesta: den al Cesar lo que es del Cesar y a DIOS lo que es de DIOS.

Y mucho menos se auto proclamó rey, y menos en el sentido político y mundano de la palabra, todo su ministerio fue con su fuerte énfasis en cualidades tales como la humildad, el servicio y la autonegación y cuando lo quisieron coronar, prefirió salir del lugar.

Además, Pilato sabía muy bien que los judíos no estaban precisamente enamorados de Roma y del gobierno romano, como para que pudieran estar deseando la ejecución de alguien que expresara sentimientos anti romanos. Estaba bien consciente del hecho de que la verdadera razón por la que demandaran la confirmación de la sentencia de muerte que el Sanedrín ya había aprobado era la envidia. Mateo 27:18.

Lucas nos narra la reacción de Pilato: 3 Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Tú eres el Rey de los judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices. 

Pilato hizo esta pregunta para protección propia, no porque creyese la acusación. El pronombre no solamente lo pronunció, sino que también encabeza la pregunta. Se pone gran énfasis en él, como si el procurador estuviera diciendo: ¿Tú … rey de los judíos? ¡Qué ridículo!

La respuesta la tenemos completa en Juan 13:34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?

El Señor Jesús responde de manera tal que no se implica, pero tampoco se defiende, es por ello que Pilato replantea la situación. 35. Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?  

Con gesto desdeñoso y tono de desprecio Pilato hace a un lado la sugerencia de que quizá haya formulado la pregunta como lo hubiera hecho un judío. ¿Acaso soy judío? Pilato no veía a un revolucionario en esta persona de aspecto manso que estaba de pie frente a él. El gobernador no era tan necio.

Pilato prosigue: Tu propia nación, el pueblo al cual perteneces, y en concreto los sumos sacerdotes en representación de todo el Sanedrín, te han entregado a mí.  Son ellos quienes han formulado las acusaciones. ¿Cómo respondes? ¿Qué has hecho?

Aunque Pilato sabía muy bien que no era otra situación sino la envidia de parte de los líderes judíos la que había llevado a Jesús ante él, sin embargo, no estaba seguro de que esto lo explicara todo. Tal vez haya más que investigar, pensó, de esta manera preparó el camino para la respuesta en la cual Cristo explica su realeza.

36. Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.

Ahora le corresponde a Jesús explicar la naturaleza de su realeza. La respuesta que Jesús da a Pilato es triple:

A.   Se da cuenta de la profundidad de la pregunta ¿Eres rey en algún sentido?

Para comenzar: Mi reino, dice Jesús, con énfasis en el mío. Pues Él es rey. Este reino consiste en la soberanía de Cristo en los corazones de los que le obedecen. Jesús habla de que Su Reino es un Reino espiritual.

Sabemos que la biblia nos dice en muchas ocasiones que el Rey y Soberano del universo, de la creación entera es DIOS mismo.

·         Lucas 1:33.
·         Lucas 22:29.
·         Apocalipsis12:10.
·         Salmo 103:19.
·         Salmo 145:13.
·         Daniel 4:3 y 25.
·         Salmo 22:28
·         Abdías 21.
·         1ª Crónicas 29:11.

Sin embargo, aquí en este pasaje en particular, no se refiere al dominio de Dios y, en consecuencia, tampoco al dominio de la segunda persona de la Trinidad, sobre todas sus criaturas, sino específicamente a la realeza espiritual de Cristo en los corazones y vidas de sus seguidores.

Toda la creación está bajo la soberanía y reinado de Cristo, pero existimos personas, que por la gracia de DIOS llevamos esa soberanía escrita en nuestro corazón y la aceptamos con gusto.

B.   En segundo lugar, Jesús indica que su reino, no es de este mundo.

La realeza de Jesús no es como una realeza terrenal. No nace de la tierra; no se la dio ningún poder mundano, y es de carácter totalmente diferente. Así, por ejemplo, no utiliza medios terrenales. Si la realeza de Cristo hubiera sido de origen y carácter terrenales, habría tenido servidores, como el Sanedrín, por ejemplo, el cual disponía de fuerza policiaca, y como Pilato, quien disponía de soldados romanos, y éstos habrían peleado de forma que no hubiera sido entregado a morir a manos de los judíos.

Si la realeza de Cristo hubiera sido de orden terrenal, sus servidores habrían luchado, bajo sus mismas órdenes, de forma que en Getsemaní no habría sido entregado a los judíos y a su perverso Sanedrín. Por ello es que en lugar de ordenarles que lucharan para defenderle, hizo exactamente lo contrario cuando Pedro sacó su espada.

C.   En tercer lugar, muestra que su reino, es un reino en los corazones y vidas de todos los que escuchan la verdad. 37b. Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

Por último ¿En qué consiste esta realeza? Pilato desea saberlo. La acusación en su contra es como de un rebelde en contra de Roma, pero Pilato no puede entender como alguien puede pretender ser rey sin tener un reino terrenal.

Pilato desea saber si este prisionero es de verdad rey. Jesús responde diciendo, Tú dices que yo soy rey. Jesús no está eludiendo la pregunta, su respuesta para nada significa como algunos han propuesto que: Esto es lo que tú dices, pero yo nunca lo he dicho.

El contexto inmediatamente siguiente sólo da lugar a una interpretación: que Jesús al responder, Tú dices que yo soy rey, quiso definitivamente decir que Pilato tenía razón al inferir que el prisionero poseía y reclamaba para sí autoridad real. Por ello enfatiza: Yo para esto he nacido. En consecuencia, el significado es: Yo soy rey; para esto precisamente nací.

Jesús, sin embargo, su reinado no era heredado o por algún tipo de golpe de estado, ni ninguna otra circunstancia natural, él nació siendo Rey, de hecho, había nacido o venido al mundo desde el cielo para el propósito especifico de ser rey.

En forma muy significativa Jesús agrega, Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Esto era, desde luego, una invitación implícita para que también Pilato escuchara, pues todo aquel, no importa que sea judío o gentil que le debe su origen espiritual a Cristo, está ansioso de escuchar esta voz de la verdad.

Aquellos que pertenecemos al reino espiritual de Cristo, anhelamos más que nada escuchar a nuestro Rey, y cada vez que escuchamos verdad predicada desde el púlpito, estamos escuchando a nuestro Soberano salvador. Así que le invito a escuchar atentamente estos últimos minutos acerca de la Verdad del doble reinado de Cristo, es simultaneo y lo vimos en el estudio de Cristología, en sus oficios.

A.   El primero es El reino espiritual o regnum gratiae de Cristo y tiene 4 características:

                     I.        Está fundado en la obra de redención.
                    II.        Es un reino puramente espiritual.
                  III.        Es un reino presente y futuro.
                  IV.        La iglesia es parte del reino espiritual, pero no es sinónimo.

El reinado espiritual empezó a funcionar como tal inmediatamente después de la caída. Pero, no asumió su trono pública y formalmente sino hasta el tiempo de su ascensión y ubicación a la diestra de Dios. Algunos opinan que este reinado cesará cuando Cristo retorne, pero la Escritura enseña explícitamente que durará para siempre:

·         2ª Samuel 7:13-16.
·         Salmo 45:6; 72:17; 89:36-37.
·         Isaías. 9:7.
·         Daniel. 2:44.
·         Lucas. 1:33.
·         2ª Pedro 1:11.

El reino espiritual de Cristo es desde la eternidad y hasta la eternidad.

B.   Pero no es el único reino de nuestro Señor Jesucristo, subordinado al reino de la gracia está el reinado soberano de Cristo sobre su creación, conocido como el regnum pontentiae.

Por el regnum potentiae damos a entender el dominio del Dios-hombre, Jesucristo, sobre el universo, su administración providencial y judicial de todas las cosas en interés de la Iglesia.

Como Rey del universo el Mediador guía de tal manera el destino de los individuos, de los grupos sociales y de las naciones, de los eventos naturales, para promover el crecimiento, la purificación gradual y la perfección final del pueblo que ha redimido por medio de su sangre.

En palabras más simples: Cristo gobierna el universo de forma tal que TODO lo que pasa es para que su iglesia madure y se asemeje cada vez más a Él.

En esa capacidad también protege a los suyos en contra de los peligros a los que están expuestos en el mundo y muestra su justicia sujetando y destruyendo a todos sus enemigos, por ese motivo es que la verdadera iglesia siempre prevalecerá. Mateo 16:18.

·         Persecuciones.
·         Sincretismo.
·         Ecumenismo.
·         Divisiones internas.
·         Herejías destructoras.
·         Comodidad banal.
·         Tribulaciones.

Todo esto y mucho más ha enfrentado la iglesia del Señor a lo largo de 20 siglos, si ha pasado por estas cosas es por designio de Cristo, para purificar su amada y siempre saldrá adelante porque Cristo mismo la protege por su Regnum Potentiae. 1ª Corintios 11:19.
                                      
La idea de que Cristo gobierna ahora los destinos de los individuos y de las naciones en interés de la iglesia comprada con su sangre, es un pensamiento mucho más confortante que la noción de que Él es ahora un refugiado en el trono del cielo. Basta con recordar atributos como: Soberanía y su Providencia. La realeza de Cristo sobre el universo está subordinada a su realeza espiritual.
Si este mundo estuviera más allá de su control, fácilmente se frustrarían todos sus planes y designios. Por lo tanto, Dios lo invistió con autoridad sobre él de tal manera que puede dominar todos los poderes, fuerzas y movimientos en el mundo.

Y puede asegurar de este modo una segura permanencia de su pueblo en el mundo y proteger a los suyos en contra de todos los poderes de las tinieblas. Estos no pueden derrotar sus propósitos, sino que aún están constreñidos a servirlos. Juan 10:27-28.

La estrecha relación entre el regnum potentiae y el regnum gratiae garantizan la preservación de nuestra salvación. SOLI DEO GLORIA. Judas 24.

Cuando Jesús le contesta a Pilato que, si en efecto Él es Rey, Pilato como no es de la Verdad, nunca imagino lo extenso, profundo y extraordinario de su reinado, primero en el ámbito espiritual, sobre un pueblo muy específico: su iglesia, aquellos que amamos la verdad, vivimos la verdad, defendemos la verdad, escuchamos la verdad y si es necesario hasta podemos morir por la verdad del Señor Jesucristo.

Pero esta también, simultáneamente reinando sobre el cosmos entero, la creación está bajo sus pies, bajo su dominio y autoridad, y el Señor Jesucristo ejerce su soberanía sobre su creación en beneficio de nosotros, de los elegidos, pero no para que gobernemos o tengamos bienes materiales ni ningún otro fin mundano y banal, él lo hace con un solo propósito: moldearnos a su imagen y semejanza, y nosotros, como amamos la verdad, y nos agrada escuchar esa verdad, estamos agradecidos eternamente de que así sea.  

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