domingo, 19 de abril de 2020

Hechos Historia Salutis 27: Misión De Moisés. Hechos 7:30-43.



Esteban está frente al concilio del sanedrín y ha presentado una magnifica defensa de su caso, los cargos eran inventados al sacar de proporción y contexto sus palabras, aun así, Esteban recurre al método de retrospectiva y trae como testigos a favor suyo a Abraham el padre de la fe para mostrar que él se apega al pacto de DIOS, también llama a José el soñador para mostrar que él honra al Señor que en su providencia tiene cuidado de su pueblo.

Ahora el turno de ser testigo es de Moisés, solo que su relato es el más largo, regularmente se divide en cuatro secciones, su preparación y su partida, que son las que vimos la semana pasada, además de su misión y su enseñanza que son las que veremos el día de hoy.

Esteban ahora nos dice que el segundo período de cuarenta años en la vida de Moisés ha llegado a su fin. Los últimos cuarenta comprenden la tarea de guiar al pueblo de Israel fuera de Egipto, a través del mar Rojo y por el desierto. Moisés necesitaba cuarenta años de educación en el palacio de Faraón y cuarenta más de entrenamiento en el desierto antes que estuviera adecuadamente preparado para servir a Dios, este es un modelo divino, siempre que DIOS se dispone a utilizar a una persona primero la pasa por la prueba para que deje el orgullo y la autosuficiencia y pueda realmente ser útil en Sus Manos, por ejemplo, David, Elías, Juan el Bautista, Jesús, y Pablo.

La misión.

7:30. Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza. 31. Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor: 32. Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar.

Esteban sigue relatando la historia de Moisés a través de citas que toma del libro de Éxodo. Parece saberse el relato de memoria, porque en numerosos lugares cita de la Septuaginta palabra por palabra. He aquí un hombre que sí conoce las Escrituras y que sabe cómo exponerlas. Eso es estar lleno del Espíritu Santo, por ello es que fue elegido para el diaconado.

a. “Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto”. A la edad de ochenta, después de haber vivido con Jetro por cuarenta años, Moisés lleva los rebaños de Jetro a la parte sur de la Península de Sinaí, cerca del monte de Sinaí. Ex. 3:12; 19:11–13; Dt. 1:6. Mientras está allí, ve un arbusto que se quemaba pero que no se consume Ex. 3:2.  Al acercarse para ver de cerca este espectáculo extraño, escuchó la voz de Dios. Esteban explica que el ángel es el Señor, es decir, Dios mismo en una Teofanía.

Una teofanía, es una manifestación de la divinidad, concretamente en el lenguaje cristiano es una manifestación o una aparición de Cristo en el AT, esto antes de encarnarse en el vientre de Miriam.  Muchos son los que limitan la obra de Cristo a sus 3 años y medio de ministerio terrenal, la cruz del calvario y su intercesión en los cielos por los creyentes, sin embargo, desde la fundación del mundo Cristo ha sido Aquel por quien DIOS ha mediado en su trato con los seres humanos. Juan Calvino dice que Dios nunca se comunica con el hombre sino a través de Cristo.

Por lo tanto, no nos debe sorprender encontrar en el AT evidencias de su presencia y su interés en los asuntos humanos.  En el antiguo testamento aparece más de 50 veces el término El ángel De Jehová, el cual es una manifestación visible de Cristo, se deduce esto porque los contextos de los pasajes donde aparece, algunas veces se identifica como DIOS mismo y otras veces se distingue de DIOS, pero guarda sus atributos, dando lugar a que es la segunda persona de la trinidad: nuestro Señor Jesucristo.

La identificación de Jesucristo con el Ángel de Jehová halla corroboración en el hecho que el Ángel de Jehová no vuelve a aparecer después de la Encarnación.

La biblia nos dice que fueron 10 las personas que vieron cara a cara al Ángel de Jehová, esto es sin contar aquellos que solo escucharon su voz o los que lo vieron en sueños o visiones, esos diez personajes son: Abraham, Jacob, Moisés, Balaam, Josué, Gedeón, Manoa y su esposa, David y Elías. ¿Por qué NO se presentaba como Cristo y nada más? ¿Porque presentarse como el ángel de Jehová? La respuesta es: Revelación progresiva.

Como su nombre lo indica, la revelación progresiva es la forma gradual o progresiva en que DIOS se muestra o se revela así mismo a través de las Escrituras, de menor claridad a mayor claridad, entre más posterior el Escrito mayor claridad o luz nos arroja en cuento a la persona y el propósito eterno de DIOS. Entonces, el Señor se le aparece a Moisés en medio de la zarza, Esteban continua el relato:

b. “Cuando Moisés lo miró se maravilló de la visión”. Dios abrió la curiosidad de Moisés, y cuando éste se acerca a la zarza ardiente le habla. Cruzando rápidamente los siglos, Dios se identificó como el Dios de tres patriarcas: Abraham, Isaac, y Jacob. El pacto que hizo con Abraham y las promesas que le hizo al patriarca fueron verdaderas. Dios cumpliría su palabra y salvaría a su pueblo Israel de la esclavitud.

No nos sorprenda que Moisés está estupefacto y no se atrevió a mirar el arbusto. Es consciente que está ante la presencia misma de Dios. Con todo, Dios llama a Moisés, comisionándole para asumir la tarea de sacar a Israel fuera de Egipto.

33. Y le dijo el Señor: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa. 34. Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto.

a. Quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa. Moisés se dio cuenta que está ante la presencia del santo Dios, cuya presencia santificó aun la tierra donde Moisés está. Moisés está en el santuario de Dios, por decirlo así, y por eso tiene que quitarse las sandalias de sus pies. Los orientales aún usan esta práctica al entrar a sus templos, santuarios, e incluso a sus propios hogares. Son extremadamente celosos en guardar lo que es sagrado y limpio, no tiene nada que ver con que la madre tierra es sagrada, la biblia no enseña el panteísmo, enseña la adoración al único DIOS verdadero.

Esteban altera un poco la secuencia que nos da el Éxodo de este encuentro. Dice que Dios primero le dijo a Moisés que se quitara sus zapatos y luego se reveló como el Dios de los patriarcas (3:5–6). 

La secuencia, en realidad, no tiene que ver con la importancia del acontecimiento. Dios muestra a Moisés que aun el área del desierto donde hay un arbusto que arde es santa cuando Dios está presente. Y Esteban usa este hecho para decirle al Sanedrín que la sagrada presencia de Dios no está limitada al templo de Jerusalén.

Antes que el arbusto empezara a arder, la tierra allí donde estaba no era más santa que cualquier otro lugar de la península de Sinaí. El espacio ocupado por el arbusto en llamas llegó a ser santo sólo mientras la gloria de Dios estuvo allí. Cualquier lugar de la tierra es santo, entonces, cuando Dios se reúne con el hombre que le adora, por lo tanto, al reunirnos como iglesia debemos guardar el debido respeto que la Santidad de DIOS se merece.

b. La comisión: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto. Moisés pasó cuarenta años en Madián pastoreando rebaños mientras los israelitas sufrían las crueldades de los egipcios que los mantenían como esclavos. Aunque él pudo escapar hacia la libertad, los israelitas no pudieron hacerlo, sino que por el contrario decayeron en su miserable condición. No nos cabe duda que muchas veces Moisés pensaba en el pueblo de Dios y en la promesa de su liberación cuando pastoreaba en Madián.

Cuando Dios le dijo que él sabía muy bien de los sufrimientos de su pueblo por haber oído sus lamentos, le estaba revelando a Moisés que su pacto y promesas hechas a Abraham seguían vigentes. Dios habló con palabras humanas y en terminología hebraica cuando dijo que realmente había visto la miseria de los israelitas y realmente había oído sus gritos clamando por liberación. Además, dijo que había descendido para liberarlos.

Y comisionó a su siervo Moisés para que los liberara: “Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto”. El tiempo para la redención de Israel había llegado y Dios escogió a Moisés como el hombre para llevar a cabo esta tarea. La breve orden: “Ahora, ven”, significaba que Moisés tenía que salir de Madián y volver a su pueblo, a ese mismo pueblo que lo había rechazado. Pero ahora ya no tenía que temer de los egipcios que querían matarle, porque Dios le reveló que todos habían muerto Ex. 4:19.

35. A este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?, a éste lo envió Dios como gobernante y libertador por mano del ángel que se le apareció en la zarza. 36. Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta años.

a. “Este es el mismo Moisés”. Esteban deja de contar la historia de Moisés tal y como está escrita y empieza a interpretar la importancia del acontecimiento: Moisés volvió al mismo pueblo que cuarenta años atrás lo había rechazado con una simple pregunta: “¿Quién te ha puesto a ti por juez y gobernante?”

Esteban enfatiza el tema del rechazo hacia el cual la historia de Israel en el desierto reconoce. Nuevamente el paralelismo entre Moisés rechazado por los israelitas y Jesús repudiado por los judíos es evidente.

b. “A este hombre lo ha enviado Dios como gobernante y libertador”. El israelita que cuarenta años atrás preguntó a Moisés: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros?”  representa a toda la nación de Israel rechazando la gracia de Dios.

No obstante, el rechazo de Israel, Dios envió a Moisés con poder y autoridad ahora si, como un “gobernante y libertador”. Hay una gran diferencia en las palabras, porque libertador ha venido a ocupar el lugar que tenía la palabra “juez”. Un juez es capaz de liberar a una persona de un adversario que ha levantado cargos en contra suya. Un libertador redime a una nación de la opresión de otra nación.

Además de que los términos gobernador y libertador apuntan realmente a Cristo. Primero, Moisés fue el gobernador de Israel como el padre de esta nación. Los apóstoles proclamaron a Jesús “Príncipe”, que en griego es una palabra relacionada con “gobernador”. Luego, los israelitas sabían que Dios los redimiría del yugo de los egipcios Ex. 6:6, porque Dios es el redentor de Israel Sal. 19:14; 78:35.

Pero no es todo, además cuando Esteban pronuncia la expresión libertador en el Sanedrín, él toca el más profundo anhelo de sus contemporáneos, nunca olvidemos que ellos esperaban todavía el Mesías Rey que los redimiera de la tiranía de los romanos, ya lo dijeron los dos discípulos que iban camino a Emaús: “Pero nosotros esperábamos que [Jesús] era el que había de redimir a Israel” Lc. 24:21. Al llamar a Moisés “gobernante y libertador”, Esteban da a entender que en este doble aspecto, Moisés es tipo de Cristo.

c. “Por mano del ángel. Este los sacó, habiendo hecho prodigios y señales en tierra de Egipto, y en el Mar Rojo, y en el desierto por cuarenta años.” Dios comisionó a Moisés cuando le habló desde la zarza ardiendo. Y le dio poder y autoridad divinos para dirigirse a Faraón y a los ancianos de Israel.

Moisés recibió poder para realizar prodigios y señales como

·         Las diez plagas en Egipto:

1.    La plaga del agua en sangre.
2.    La invasión de las ranas.
3.    Los piojos.
4.    Las moscas.
5.    La peste del ganado.
6.    Las úlceras.
7.    La lluvia de fuego y granizo gigante.
8.    Las langostas.
9.    Las tinieblas.
10. La muerte de los primogénitos.

·         El cruce del Mar Rojo y la muerte del ejército de Faraón.
·         Y el cuidado protector hacia los israelitas en el desierto durante cuarenta años:
o   El maná.
o   Agua de la peña.
o   Codornices.
o   La serpiente de bronce.
o   Ejércitos vencidos.
o   Nunca se desgastaron sus sandalias y sus vestidos.
o   Etc.

La expresión prodigios y señales sin temor a equivocarnos señala a Jesús, quien durante su ministerio terrenal demostró con palabras y hechos que Dios lo había comisionado para redimir a su pueblo, una muestra más de que Moisés es un tipo en el AT del Señor Jesucristo.


37. Este Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis.

En su comentario a los miembros del Sanedrín, Esteban es enfático. Les dice que este Moisés acerca del cual él les ha estado hablando es el hombre que dio a los israelitas una profecía divina que revela la venida del Profeta.

Por el Nuevo Testamento y por otras fuentes como la literatura de los samaritanos, de los judíos y del Qumrán, sabemos que el pueblo en los días de Jesús estaba esperando la venida del Profeta. Además, en los atrios del templo Pedro proclamó el cumplimiento de esta profecía de Moisés Hechos 3:22. Esteban les hace ver a todos los miembros del Sanedrín que nadie más que Jesús de Nazaret había venido como el profeta anunciado por Moisés.

Conclusiones:

Esteban hasta aquí enseña acerca de la misión de Moisés, ser gobernante y libertador del pueblo escogido por DIOS, pero su intención no solamente es la de presentarse como alguien que respeta la figura de Moisés, él desea ir mucho más allá y presentarlo como un prototipo de Cristo en el AT.

·         Rechazado por todos.
·         Comisionado y enviado por DIOS.
·         Gobernante y libertador.
·         Prodigios y señales.
·         El profeta prometido.

Esteban no solo muestra su respeto por Moisés, él en realidad está mostrando la totalidad de Cristo en el AT. Siempre se trata de Cristo.

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