miércoles, 7 de agosto de 2019

Bibliología. Tema 26: Cómo Estudiar la Biblia. Cita: Juan 5:39.

El día de hoy daremos por terminado nuestro estudio de bibliología, como dijimos al principio de esta serie de enseñanzas, la bibliología es el estudio sistemático de la Palabra de DIOS, cuyo propósito es buscar y encontrar argumentos sólidos sobre la veracidad de la Escritura para después enseñarla y predicarla con la autoridad de Dios.

A lo largo de estas enseñanzas hemos establecido una serie de argumentos cuya solides nos hace apegarnos aun más a la veracidad de la Biblia como la Palabra de DIOS, de hecho, el nombre completo de nuestro estudio es Bibliología: cimientos de una fe inteligente, pues los argumentos dados a lo largo de estas veinticinco clases nos han llevado cada vez más y más a cimentar nuestra fe no en emocionalismos sino en hechos veraces.

La segunda parte del propósito de este estudio, enseñarla y predicarla, no es posible llevarla a cabo sin antes llevar a cabo un estudio serio y dedicado de la Biblia, por lo tanto, el día de hoy veremos la importancia del estudio de la biblia, cuatro maneras de abordarla en lectura y cinco principios elementales del estudio bíblico.

     I.        ¿Por qué es importante leer la Biblia?

Porqué contiene la mente y la voluntad de Dios para su vida y es la única fuente de autoridad divina y absoluta para usted quien es siervo de Jesucristo.

·         Es infalible en su totalidad. Salmo 19:7.
·         Es inerrante en sus partes. Pr. 30:5-6.
·         Está completa. Apocalipsis 22:18, 19.
·         Tiene la autoridad final. Salmo 119:89.
·         Es totalmente suficiente para sus necesidades. 2ª Timoteo 3:16-17.
·         Llevará a cabo lo que promete. Isaías 55:11.
·         Provee la certeza de su salvación. Juan 8:47. Juan 20:31.

    II.        ¿Cómo nos beneficia estudiar la Biblia?

Semanalmente se imprimen millones de páginas de material escrito. Miles de libros nuevos son publicados cada mes. Aún con la riqueza de libros y el avance de la tecnología en el uso de computadoras, dispositivos móviles, etc. hoy día, la Biblia permanece siendo la única fuente de revelación divina y poder que puede sustentar a los cristianos en su caminar diario con Dios.

La Biblia contiene promesas importantes en cuanto a ella misma:

·         La Biblia es la fuente de verdad. Juan 17:17.
·         La Biblia es la fuente de bendición de Dios cuando es obedecida. Lucas 11:28.
·         La Biblia es la fuente de victoria. Efesios 6:17.
·         La Biblia es la fuente de crecimiento. 1ª Pedro 2:2.
·         La Biblia es la fuente de poder. Romanos 1:16.
·         La Biblia es la fuente de guía. Salmos 119:105.

  III.        ¿Cuál debe ser mi respuesta a la Biblia?

Debido a que la Biblia es tan importante y a que proporciona beneficios eternos sin paralelo, entonces estas deben ser sus respuestas:

·         Creerla. Juan 6:68-69.
·         Honrarla. Job 23:12.
·         Amarla. Sal. 119:97.
·         Obedecerla. 1 Juan 2:5.
·         Guardarla. 1ª Timoteo 6:20.
·         Pelear por ella. Judas 3.
·         Predicarla. 2ª Timoteo 4:2.
·         Estudiarla. Esdras 7:10.

  IV.        ¿Quién puede estudiar la Biblia?

No toda persona puede ser un estudiante de la Biblia. Evalúese a sí mismo a la luz de estos requisitos necesarios para estudiar la Palabra de Dios con bendición:

·         ¿Es salvo por fe en Jesucristo 1ª Corintios 2:14-16?
·         ¿Tiene hambre por la Palabra de Dios 1ª Pedro 2:2?
·         ¿Está escudriñando la Palabra de Dios con diligencia Hechos 17:11?
·         ¿Está buscando la santidad 1ª Pedro 1:14-16?
·         ¿Está lleno del Espíritu Efesios 5:18?

La pregunta más importante es la primera. Si nunca se ha reconocido como pecador y a Jesucristo como Salvador personal y el Señor de su vida, entonces su mente está cegada por Satanás a la verdad de Dios. 2ª Corintios 4:4.

Solo Los Que Han Nacido De Nuevo La Estudiaran De La Forma En Que A DIOS Le Agrada.

   V.        ¿Cuáles son las maneras de leer la biblia?

1. Lectura no crítica: Es la lectura que la mayoría del pueblo cristiano ha hecho y hace. Todos la hemos hecho alguna vez. En esta lectura no hay preguntas, o sólo las mínimas, acerca del contexto histórico, lo que importa es lo que el texto bíblico me dice en este momento.

Entonces hay una identificación con los personajes bíblicos:

·         Yo soy el Daniel que debe mantenerse puro entre los paganos.
·         Yo soy el David que puede derrotar a cualquier enemigo, por más poderoso que sea.

El texto es autoritativo para mi vida siempre. Si la Biblia lo dice, yo lo acepto y no hay vuelta que darle. La controversia está en cuáles partes de la Biblia son normativas ahora y cuáles no, pero hay una tendencia a literalizar todo, inclusive las profecías.

2. Lectura histórico crítica: En esta lectura lo que importa es la verdad histórica, llegar al significado original del texto. Se inicia en el siglo 18 después de la ilustración. Para eso se utilizan varias herramientas: Crítica de las formas, de las fuentes, de redacción, etc.

Se analiza la Biblia como a cualquier otro libro antiguo. Esta lectura lleva a creer que la Biblia ya no es normativa, sólo lo fue para su audiencia original. Ve las Escrituras no como Historia, sino como historias o relatos.

3. Lectura Posmoderna: Esta lectura es la más reciente y cuestiona el proceso de lectura en sí mismo. Se cuestiona la objetividad del lector al momento de analizar un texto bíblico, ya que viene con presuposiciones.

4. Lectura Teológica y/o Canónica: Esta lectura reconoce los aportes de la lectura histórico-crítica para el significado original del texto, pero trata de corregirla haciéndolo relevante para hoy. Para esto es necesario preguntarse:

·         ¿Cómo ese texto está enmarcado en la historia de la salvación?
·         ¿Cómo se puede aplicar a la actualidad?
·         ¿Por qué la Iglesia decidió incluir ese libro en el canon?

Además, considera que una lectura puramente histórica es ingenua porque nunca podremos determinar con exactitud el significado original.

No es suficiente con leer la biblia, hay que leerla correctamente.

  VI.        ¿Cuáles son los principios elementales del estudio bíblico?

PASO 1 – Leer. Lea un pasaje de las escrituras repetidamente hasta que entienda su tema, lo cual quiere decir la verdad principal del pasaje.

Desarrolle un plan de cómo leerá a lo largo de la Biblia. A diferencia de la mayoría de los libros, probablemente no la ha leído de principio a fin. Hay muchos planes de lectura de la Biblia que están disponibles.

Si No Seguimos Un Plan De Lectura Secuencial De La Biblia, En Realidad No La Estamos Leyendo.

PASO 2 – Interpretar. Hechos 8:30. No es recomendable leer el texto y entrar directamente a la aplicación; primero debemos determinar lo que quiere decir, o de lo contrario la aplicación podrá ser incorrecta.

Conforme lee las Escrituras, siempre mantenga en mente una pregunta sencilla: ¿Qué quiere decir esto? Escudriñe las Escrituras que Él ha escrito, use referencias cruzadas, compare pasajes, emplee concordancias, índices y otras fuentes de ayuda. Para aquellos pasajes que aún permaneces oscuros, consulte a su pastor o a hombres piadosos que han escrito en esa área en particular.

Errores que evitar.

Conforme interprete las Escrituras, varios errores comunes se deben evitar (Mateo 19:12).

1- No llegue a una conclusión a expensas de la interpretación apropiada. Esto es, no haga que la Biblia diga lo que usted quiere que diga, sino que más bien deje que diga lo que Dios quiso que dijera cuando la escribió.

2- Evite la Interpretación superficial. Ha escuchado a personas que dicen: “Para mí, este pasaje quiere decir”, o “Siento que esto dice…” El primer paso que debe dar al interpretar la Biblia es reconocer las cuatro áreas que tenemos que estudiar: idioma, cultura, geografía e historia.

3- No espiritualice el pasaje. Interprete y entienda el pasaje en su sentido normal, literal, histórico, gramatical, tal como entendería cualquier otra porción de literatura que estuviera leyendo hoy día.

Áreas que estudiar.

Los libros de la Biblia fueron escritos hace muchos siglos atrás. Para que podamos entender hoy día lo que Dios estaba comunicando entonces, hay varias áreas que necesitan entenderse: el aspecto del idioma, el cultural, el geográfico y el histórico. La interpretación apropiada, entonces, toma tiempo y esfuerzo disciplinado.

Idioma. La Biblia fue originalmente escrita en griego, hebreo y arameo. Con frecuencia, entender el significado de una palabra o frase en el idioma original puede ser la clave para interpretar correctamente un pasaje de las Escrituras.

Cultura. El aspecto de la cultura puede ser confuso. Algunas personas tratan de usar diferencias culturales para anular los mandamientos bíblicos más difíciles. Reconozca que, en primer lugar, las Escrituras deben ser vistas en el contexto de la cultura en la cual fue escrita. Sin un entendimiento de la cultura judía del primer siglo, es difícil entender los Evangelios. Hechos y las epístolas se deben leer a la luz de las culturas griega y romana.

Geografía. Un tercer aspecto que necesita ser estudiado es la geografía. La geografía bíblica hace que la Biblia cobre vida. Un buen atlas de la Biblia es una herramienta de referencia con un valor inestimable, que puede ayudarlo a comprender la geografía de la Tierra Santa.

Historia. También debemos estudiar el aspecto de la historia. A diferencia de las escrituras de la mayoría de las religiones del mundo, la Biblia contiene el registro de personas y acontecimientos históricos. Un entendimiento de la historia bíblica nos ayudará a colocar a las personas y los acontecimientos en su perspectiva histórica apropiada. Un buen diccionario bíblico o enciclopedia bíblica es útil para esto, como lo son los estudios históricos elementales.

Principios a entender.

Cuatro principios deben guiarnos conforme interpretamos la Biblia:

El principio literal. Las escrituras se deben entender en un principio literal, normal y natural. Mientras que la Biblia contiene un lenguaje figurado y símbolos, tiene intención de comunicar una verdad literal. No obstante, en general, la Biblia habla en términos literales y debemos permitir que hable por sí misma.

El principio histórico. Esto quiere decir que interpretamos un pasaje en su contexto histórico. Debemos preguntar lo que el texto significo para las personas a quienes fue inicialmente escrito. De esta manera podemos desarrollar un entendimiento contextual apropiado de la intención original de las Escrituras.

El principio gramatical. Esto requiere que entendamos la estructura gramatical básica de cada oración en el idioma original. ¿A quién se refieren los pronombres? ¿Cuál es el tiempo del verbo principal? Cuando hace algunas preguntas sencillas como estas, descubrirá que el significado del texto se vuelve inmediatamente más claro.

El principio de síntesis. Esto es lo que los reformadores llamaron analogía Scriptura. Quiere decir que la Biblia no se contradice a sí misma. Si llegamos a una interpretación de un pasaje que contradice una verdad enseñada en otras partes de las escrituras, nuestra interpretación no puede ser correcta. Las Escrituras se deben comparar con las Escrituras. Para descubrir su significado en su totalidad.

PASO 3 – Evaluar. Ahora es el momento de consultar a otros para asegurarse de que tiene la interpretación apropiada. Recuerde: La Biblia nunca se contradice a sí misma.

En su evaluación, sea verdadero estudiante. Sea una persona que acepta la verdad de la Palabra de Dios, aunque le pueda causar que cambie lo que usted siempre ha creído o le cause que altere su patrón de vida.

PASO 4 – Aplicar. La siguiente pregunta es: ¿Cómo penetra y cambia mi propia vida la verdad de Dios? Estudiar las escrituras sin permitirle que penetren hasta llegar a las profundidades de su alma sería como preparar un banquete sin comer lo que ha preparado. La pregunta que hacer es: ¿Cómo se aplican a mi vida las verdades y principios divinos contenidos en un pasaje, en términos de mi actitud y acciones?  Juan 13:17.

Después de leer e interpretar la Biblia, usted debe tener un entendimiento elemental de lo cual la Biblia dice, y lo que quiere decir por lo que dice. Pero el estudio de la Biblia no termina ahí.

La Meta Final Debe Ser Que Nos Hable Y Capacite Para Crecer Espiritualmente. Esto Requiere Aplicación Personal.

El estudio bíblico no está terminado hasta no llevar la Palabra a la vida real. Debemos tomar el conocimiento que hemos obtenido de nuestra lectura e interpretación y extraer los principios prácticos que se aplican a nuestra vida personal.

Si hay un mandato que debe ser obedecido, lo obedecemos. Si hay una promesa que debe ser recibida, la tomamos. Si hay una advertencia que debe ser seguida, la escuchamos. Este es el paso final: Nos sometemos a las Escrituras y dejamos que trasformen nuestra vida. Si usted se salta este paso, nunca disfrutará su estudio bíblico y la Biblia nunca cambiará su vida.

VII.        Y ahora, ¿qué?

El salmista dijo: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Salmo 1:1-2.

No es suficiente sencillamente estudiar la Biblia. Debemos meditar en ella. En un sentido muy real le estamos dando a nuestro cerebro un baño, lo estamos lavando en la solución purificadora de la Palabra de Dios.

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