jueves, 15 de octubre de 2015

Los Atributos Divinos 20: La Ira De DIOS Parte II: Los Celos. Éxodo 20:5.

La semana pasada comenzamos a estudiar el último de los atributos comunicables en nuestra lista: LA IRA SANTA DE DIOS.

Aprendimos por medio de la escritura que la Ira y la santidad de DIOS van de la mano, pues su ira es la mano, son los dos únicos atributos por los cuales Jura el Señor en las escrituras, de hecho su Ira es la acción que toma Su Santidad en contra de lo que es malo.

Una manifestación clara de la Ira Santa de DIOS son los celos, en otras palabras DIOS que es celoso es una clara extensión de su ira. El día de hoy estudiaremos los celos como un atributo comunicable, es decir no solo en el carácter de nuestro DIOS, sino también en nosotros los seres humanos.

¿Qué son los celos?
¿Dónde se originan?
¿Por qué DIOS es celoso?
¿Cómo es una persona celosa?
¿Son sanos los celos?
¿Cómo evitar ser consumidos por los celos?

Esto y más quedará aclarado al terminar nuestro estudio del día de hoy.

Aunque en nuestro idioma la connotación de esta palabra es negativa, no es siempre así en el contexto bíblico, por ejemplo lo que  escribe  el apóstol Pablo en 2ª Corintios 11:2. Aquí el sentido es ferviente protector y vigilante, profundamente comprometido a buscar el honor y el bienestar de alguien.

La biblia nos muestra que DIOS es celoso, de esa manera, continua y fervientemente protege su honor, Éxodo 20:5. Éxodo 34:14.

El celo de DIOS significa que DIOS continuamente busca proteger su honor, y no es incorrecto que busque preservarlo pues lo merece completamente.

El Señor siempre procura con intensidad proteger Su honor y Su gloria Él es digno de dicho honor y gloria, y nadie más los merece. Por esto vemos que Su celo por lo correcto está muy ligado a Su santidad, Su justicia, siendo parte de  Su  ira, porque el que provoca al Dios celoso haciendo lo incorrecto (lo malo; a menudo tiene que ver con la idolatría) es el que experimentará Su ira. Josué 24.19.

Vemos este mismo celo del Señor en el Nuevo Testamento. Dios no tolerará la idolatría, no compartirá Su honor y Su gloria con ningún otro. 1ª Corintios 10.21-22.

Dios  específicamente  procura con intensidad proteger lo que es Suyo, lo que le pertenece, y eso “Suyo” somos nosotros, sus hijos: Santiago 4:5.

El Señor no tolerará que Sus hijos estén en pecados, andando en el mundo y desviándose de Sus caminos debido a la tentación o al diablo. Él es nuestro Padre perfecto y quiere intensamente lo mejor para cada uno de nosotros: es celoso por nuestra seguridad, nuestro bienestar y nuestra “salud espiritual” en este mundo.

Pero no debemos de creer  que  este celo por nosotros quiere decir que la vida en Cristo será todo color de rosa. Si el Hijo de Dios aprendió la obediencia por lo que padeció, ¿cuánto más los demás hijos de Dios, o sea nosotros? Nuestro Padre es tan celoso por nuestro bienestar que hará todo lo que necesita hacer para lograr formar a Cristo en nosotros, tanto en nuestro carácter y se verá reflejado en nuestra conducta, porque esto es lo mejor de lo mejor para quien sea. Salmo 119.67-71. Hebreos 5.8.

Los seres humanos imitamos  de forma negativa este  atributo divino:

Lamentablemente y aun dentro de la iglesia de Cristo muchos decidimos imitar de forma negativa este atributo, llevando los celos a un punto enfermizo y hasta cierto punto peligroso, como vemos en Cantares 8:6.

La palabra hebrea para celos es qin'ah (קִנְאָהּ, H7068), «ardor; celo; celos, envidia».

Los celos son  una respuesta a la sensación de pérdida o desinterés del ser amado, una pareja principalmente, pero también se puede hallar entre los hermanos y amigos. Eduardo Calixto,  titular  y jefe del Departamento de Neurobiología de la división de investigaciones en Neurología del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón  de la Fuente”, indica que los celos pasan de ser algo natural a una enfermedad cuando dedicamos más de 30% de nuestro tiempo en pensar cómo el otro nos está engañando (aproximadamente 3 horas).

En el país el índice de divorcios se da con más frecuencia que hace 20 años, hoy en día las redes sociales  han contribuido al rompimientos de por lo menos 100 millones de parejas alrededor del mundo, y todo por los CELOS.

·         ¿Con quién estabas?
·         ¿Porque  tardaste tanto?
·         ¿En quién piensas?
·         ¿Eso ni tú te lo crees?
·         En ti si confío, en el (ella) no.
·         ¿Por qué no me contestabas los mensajes?
·         ¿Quién es ese amigo(a)  que agregaste en tu red social?
·         Etc.

Proverbios 6:34 dice que los celos son el furor del hombre, significa que  llevan a un estado enfermizo y desagradable las relaciones sentimentales, es una vida siempre en agonía continua, frustrados por no ejercer el total control sobre los seres amados.

No solo los celos de la pareja son los únicos que se tornan enfermizos, también los celos en la familia, por celos Caín mato a Abel, por celos José fue vendido como esclavo.

Otra historia llena de celos que encontramos en la biblia es la del rey Saúl y el joven David. 1ª Samuel 18:6-9. Pasa mucho en la iglesia cuando llegan personas nuevas a “robarnos nuestro lugar” lleguen los celos que comúnmente se  le laman “espíritu de Saúl”  y se refiere al tipo de  mentalidad no a un espíritu manejando la vida de otros.

Los celos siempre buscan una justificación para su razón de ser, en este caso Saúl dijo pues es que a David le dieron más que a mí, Caín se justificó en que se sintió rechazado por DIOS, los hermanos de José se justificaron en el hecho de que su hermano se volvía una carga para sus planes. Una persona con celos enfermizos SIEMPRE tiene una “justificación” para su forma de actuar.

Indudablemente los celos jamás llevaran al ser humano a nada bueno. Santiago 3:14-16.

Vivir al lado de una persona celosa, ya sea esposo, esposa, amigo, hermanos, compañeros de trabajo o en la iglesia  siempre traerá problemas a la postre, es vivir encima de una bomba de tiempo que tarde o temprano va a estallar causando daños a todos los que se encuentren cerca.

Los celos ahogan a las personas que los sufren en un mar de  incertidumbre, imaginan cosas que no son, y crean sus propias historias paranoicas de la nada, una persona celosa sufre más por lo que NO ve que por lo que ve.

Vivir con una persona celosa es como si tratáramos de vivir en una jaula de perros y gatos en constante pelea, hay pleitos continuos, descontento por todo, enojo de la nada, y una tremenda inseguridad que asfixia las relaciones llevándolas al borde de la muerte.

Básicamente las personas con problemas de celos o celos enfermizos se dan por tres causas:

1.   FALTA DE IDENTIDAD.
2.   INSEGURIDAD PROPIA.
3.   INSEGURIDAD EN DIOS.

Cuando no sabemos quiénes somos, de inmediato tratamos de salir a flote emocionalmente aferrándonos celosamente a una persona, los hijos de DIOS tenemos nuestra identidad en CRISTO, no en un ser amado sea quien sea.

Los llamados “picones” o tratar de levantar celos en una persona no son otra cosa que la más grande demostración de falta de identidad, pues en lugar de saber quiénes somos y actuar como lo que somos, tomamos esas medidas desesperadas para llamar la atención.

La falta de identidad siempre trae como consecuencia inseguridad en nosotros mismos, pues ignoramos totalmente quienes somos, Saúl olvido que él era el Rey y esto lo llevo a sentirse inseguro en sí mismo, pensamos que valemos poco o nada, que otro nos puede robar lo que es nuestro y entramos en etapas de celos enfermizos por ser inseguros de nosotros mismos, recordemos siempre que nuestra seguridad propia se encuentra escondida en CRISTO.

Si nos sentimos inseguros de nosotros mismos también nos sentiremos inseguros de que DIOS tiene el perfecto control de nuestras vidas, pensamos que se olvidó de nosotros, que anda lejos, que no le interesa lo que pasamos o simplemente no creemos en su soberanía total en el universo.

Si DIOS se ocupa de mantener el universo andando, cuanto y más se ocupara de nuestras vidas por completo.

Siempre debemos de recordar que no hay nada que nosotros, o nuestro ser amado, o nuestro hermano, líder, compañero o quien sea mucho menos el diablo puedan hacer para frustrar la perfecta voluntad de DIOS en nuestras vidas.

Si piensas que los celos enfermizos  son demostración de amor estás equivocado, los celos enfermizos son demostración de tu falta de identidad, de tu inseguridad en ti mismo y en DIOS. Si de verdad  quieres demostrar amor a un ser especial, entonces hazlo sentir único y trátalo como desearías ser tratado tú.





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