La semana pasada hablamos del segundo aspecto del
fruto del Espíritu: EL Gozo, entendimos que el gozo es la fuerza interna para
llegar hasta el final de nuestra vida cristiana, y aunque se vale que un día
lleguemos a estar tristes y desanimados, los verdaderos cristianos siempre
salimos adelante por la gracia de DIOS, y desde ahora veremos cada problema,
cada tribulación como la oportunidad perfecta para expresar a Cristo como
nuestro gozo.
El día de hoy veremos el siguiente aspecto del fruto
que es: La Paz de DIOS.
¿Qué es la paz de DIOS?
¿Cuáles son sus características?
¿En qué se diferencia con la paz del mundo?
¿Qué nos roba esa paz?
¿Cómo recuperar la paz muchas veces perdida?
Esto y más entenderemos a continuación por medio de la
Escritura.
La palabra griega utilizada por el apóstol Pablo,
tanto en Gálatas 5.22 como en Filipenses 4:7 es eirene significa sosiego,
paz, y aparece prácticamente en todos los libros del nuevo testamento a
excepción de 1ª Juan.
La paz de DIOS, a diferencia de la paz o la
tranquilidad que nos ofrece el mundo, no son la ausencia de dificultades, la
paz de DIOS no es la falta de problemas, sino la presencia de Cristo, pues
siempre se trata de Cristo, recordemos que el apóstol Pablo escribió la carta a
los filipenses en medio de una gran tribulación, por ello es que les dice que la
paz de DIOS sobrepasa todo entendimiento.
La Paz de DIOS es la confianza en Cristo y la dependencia total de su
palabra: Juan 14.27, Juan 16.33.
Hoy en día se ha denigrado la paz de DIOS por el falso evangelio de la
prosperidad, que no solo ofrece dinero y posesiones, también te dice que DIOS
quiere que siempre estés bien, que te vaya bien, que tu mejor vida es ahora, lo
cual es falso, lo que DIOS quiere es que seamos como Jesucristo y si nuestra
mejor vida es ahora quiere decir que la eternidad la vamos a pasar en el
infierno.
Pero no solo las falsas doctrinas roban la paz de DIOS que los
cristianos tenemos por medio de Jesucristo, hay también varios factores
causantes de que nuestra paz se haya vuelto intranquilidad, ansiedad y
preocupación constante.
Algunos de esos factores son:
1.
Los celos. Que ya vimos cuando hablamos del amor de
DIOS.
2.
Los problemas de la vida. Que ya vimos la semana pasada.
3.
La culpabilidad.
El estado de culpa de un cristiano por
cometer pecados o por pecados que cometió antes de ser hijo de DIOS, es muchas
veces el responsable de que NO experimente la paz de DIOS.
La culpa Es
en sí, sentirse que se está en una mala relación con DIOS, causando un temor a
ser castigado en cualquier momento.
La culpa la causan dos situaciones:
·
No perdonarnos a nosotros mismos.
·
No aceptar el perdón de Cristo en la cruz.
Mucha gente se acomoda y se acostumbra a sentirse continuamente
culpable, por ello es que jamás viven en esa paz que solo DIOS puede dar, hay
una barrera mental que no los deja disfrutar esa maravillosa paz. (elefantes
encadenados).
Algunas de las características de las personas con culpa son:
·
Se castiga a sí misma.
·
Se siente indigna.
·
Desarrolla comportamientos compulsivos.
·
Desarrolla falsa humildad. (te sientes bien por ser humilde).
Razones por las cuales no vivimos el perdón:
·
Creer en el perdón basado en obras, cuando es por gracia.
·
Estar amoldado a la culpa.
·
Por falta de identidad.
·
Esperar pecar de nuevo.
Algunas consecuencias de sentirse culpable (además de robar la paz de
DIOS):
·
Drena energía física, mental y emocional.
·
Bloqueo de la relación con DIOS.
·
Bloquea la relación con los seres amados.
4.
La falta de
perdón. Otro motivo por el cual no vivimos la paz de DIOS es por la falta de
perdón, pensamos que ya hemos perdonado, cuando en realidad no es así, muchos
creen que perdonar es:
·
Esforzarse por olvidar la ofensa.
·
Negar la ofensa recibida.
·
Esperar que el tiempo borre lo que pasó.
·
Disculpar, pero no olvidar.
Perdonar
verdaderamente conforme a la palabra de DIOS es liberar o dejar ir a la persona
que nos ha ofendido, es soltar a la persona que nos causó daño, es cancelar la
deuda pendiente que tienen con nosotros, el perdón es tomar la decisión de
hacerlo como un acto de voluntad y no basado en emociones o sentimientos, tal y
como lo hizo DIOS con nosotros.
Perdonar no es una alternativa para los hijos
de DIOS. Mateo 6:14.
La falta de perdón
trae consigo serias consecuencias a la vida de las personas, por ejemplo:
·
Damos lugar al
enemigo. Efesios 4:26-27.
·
Nuestras oraciones
son estorbadas. Marcos 11:25.
·
Nuestro amor y
nuestra fe se van diluyendo, por la tibia relación que tenemos con DIOS por no
acceder a perdonar.
Lo peor es que la
falta de perdón trae además consigo otras serias consecuencias, pasamos de la
falta de perdón al resentimiento, esto nos lleva a la raíz de amargura, el odio
y por último la cauterización de la conciencia.
¿Cómo perdonar y olvidar?
Dios perdona y
además por si fuera poco también tiene la capacidad de borrar de su memoria las
ofensas. Hebreos 10:17. Sin embargo nosotros los seres humanos NO
tenemos esa capacidad, por ese motivo es que DIOS va tratando nuestras almas y
restaurando nuestros corazones, moldeando nuestro carácter a la imagen de
Cristo.
Olvidar las
heridas, los daños causados, en el caso de los seres humanos significa NO dar
importancia a lo sucedido, para eso está la cruz, ¿Acaso crees que algo que te
hicieron se compara con lo que le hicimos a Cristo en la Cruz?
Podemos recordar lo que nos ha hecho daño,
pero si hemos perdonado de verdad no nos causará más dolor.
Los siguientes
pasos nos ayudaran mucho en el perdonar diario:
1. Toma la decisión de perdonar de todo corazón. Recuerde que jamás vamos a “sentir” ganas de
perdonar a alguien que nos hace daño, eso va en contra de la naturaleza humana,
sin embargo, nosotros tenemos la naturaleza de Cristo.
2. Arrepiéntase por el pecado de la falta de perdón. Para desechar todo
rencor del pasado y vivir más libremente.
3. Exprese siempre el perdón de forma verbal. Es falsa humildad ir a “perdonar” a la gente y
sobre todo si no saben que nos han ofendido, esto hágalo mayormente en oración
con su padre celestial en su lugar secreto. (perdonar a los asaltantes).
4. Entregue a las personas delante de DIOS renunciando a su deseo de
venganza.
¿Cómo saber si ha perdonado?
Cuando al recordar
lo que le paso ya no le duela más, no lo tambalee, no le hiera como antes.
¿Qué hacer con aquellos que nos lastiman una
y otra vez?
Perdonarlos las
veces que sea necesario, Jesús dijo hasta 70 veces 7. Mateo 18:21-22.
Debemos de entender
que las heridas son una trampa del enemigo para amargarnos y perder LA PAZ
DE DIOS en nuestras vidas, nosotros los hijos de DIOS debemos de aprender a
cubrir las ofensas y esto se logra solo por medio del amor de Cristo,
recordemos que cuando nos sentimos ofendidos no necesariamente el problema es
la otra persona, tal vez somos nosotros mismos que todo lo tomamos de forma
personal.
En la vida terrenal
siempre seremos heridos, pero si aprendemos el perdón como un estilo de vida
empezaremos verdaderamente experimentar la paz de DIOS, de hecho, muchas veces
los que más amamos son los que más nos hieren pues tienen esa capacidad por la
confianza y el amor que les tenemos.
5.
Las ofensas. No solo me refiero a sentirse ofendido sino
también cuando somos los que ofenden, es una manera más en que la paz de DIOS
se esfuma de nuestras vidas.
¿Cuantas veces nos hemos sentidos ofendidos por alguien en la iglesia?
¿A cuántos de nosotros no nos han ofendido los hermanos, los líderes o
hasta el pastor mismo con algo que no nos agrada?
·
No me visitaron.
·
Me sentaron en el ministerio.
·
Me traen entre chismes.
·
Me hacen caras.
·
Se burlan de mí.
·
O simplemente no me saludaron.
Excusas para sentirnos ofendidos sobran, la lista no terminaría en todo
el día, sin embargo, ¿Qué dice la biblia acerca de las ofensas a los hijos de
DIOS?
Mi Reacción
A Las Ofensas Revela El Grado De Madurez Espiritual Que Tengo.
La palabra griega para OFENDER, OFENSA Skandalizo,
CAER, TROPEZAR.
A pesar del dicho popular “no soy monedita de
oro, para caerles bien a todos” muchos de nosotros inconsciente y hasta
conscientemente ofendemos a nuestros hermanos, amigos, familiares, compañeros y
eso nos convierte en los OFENSORES.
Cuando nosotros somos los que cometemos la
ofensa, el cuadro cambia drásticamente, pasamos de ser las victimas a ser los
victimarios, de ser los ofendidos a ser los ofensores, de ser los “buenos” a
ser los “malos”.
Muchas veces nos convertimos en aquellas
personas que lastiman a los demás, hacemos las cosas aun a pesar de que sabemos
que alguien va a salir lastimado, enojado u ofendido, somos quienes los hacen caer o tropezar en su caminar con
Cristo.
Muchas veces nos escudamos bajo la fachada de “se ofende de cualquier
cosita” y usamos citas como Lucas 17:1. Pero
olvidamos leer el versículo 2.
En la biblia leemos y analizamos los pasajes donde los hombres son
ofendidos:
·
Jacob a Esaú. Génesis 27:41.
·
María y Aarón a Moisés. Números
12.
Pero ¿Qué pasa con los que ofenden?
Lamentablemente la mayoría de las veces que ofendemos a los seres amados
es cuando estamos enojados, iracundos no medimos nuestras palabras las cuales
se convierten en un arma peor que una espada, y donde hay guerra NO puede haber
paz, es lo más ilógico, no podemos pretender experimentar la paz de DIOS si la
pasamos ofendiendo, peleando con los que nos rodean.
En Génesis 4:9 leemos que
Caín le hace una pregunta a DIOS, la cual nos debemos de hacer nosotros
también: ¿Acaso soy guarda de mi hermano? Guarda: Heb. Shamar: cuida, guarda, atiende, protege.
DIOS nos responde en su palabra claramente:
·
Romanos
15:1-3. 1ª Juan 4:20-21. Gálatas 6:1-2.
Piénsalo bien y muchas veces antes de ofender nuevamente a tu prójimo,
un poco de levadura leuda toda tu masa, no vivirás La Paz De DIOS estando en constante guerra con los demás.
¿Qué nos está robando la Paz que sobrepasa todo entendimiento?
¿Los Problemas? Recuerda
que son oportunidades para expresar a Cristo como nuestro gozo.
¿Los Celos? Recuerda
que DIOS tiene el perfecto control de las cosas, descansa en su soberanía, deja
de dudar no solo de quien amas sino hasta de DIOS.
¿La
Culpabilidad? No olvides que Cristo ya nos perdonó todo en la cruz, el pecado original
y los pecados de la carne, presentes, pasados y futuros, solo acepta ese perdón
por medio de la FE.
¿La Falta
De Perdón? Toma la
decisión en Cristo de perdonar las 70 veces 7 o más de ser necesario, no serás
tú quien perdona, será Cristo que vive en tu corazón.
¿Las
Ofensas? Siempre ten
en mente que la forma en que reaccionas a las ofensas es el grado de madurez
espiritual que tienes, y si eres de los ofensores, de aquellos que viven en
constante guerra en todos lados, no olvides que DIOS TE PUSO COMO GUARDA de tus hermanos.
NO DEJES QUE NADA TE ROBE
LA PAZ DE DIOS.
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