miércoles, 18 de octubre de 2017

Soteriología. Tema 12: Objeciones a la Expiación Limitada. Cita: 1ª Juan 2.2.



La clase pasada estudiamos la tercera letra de las siglas de T.U.L.I.P. que es la Expiación Particular o Limitada, y que plantea la pregunta específica de ¿A quiénes sustituyó Cristo en la Cruz del calvario?

No solo la lógica, también las Escrituras nos llevaron a la conclusión de que el Señor Jesús murió suficientemente por todos los seres humanos, pero eficientemente por los elegidos, si el decreto Eterno de DIOS hubiese sido elegir a toda la raza humana para salvación, el sacrificio de Cristo hubiese sido más que suficiente para lograrlo de forma totalmente eficiente, pero sabemos por la Escritura y por la experiencia diaria que esto no es así.

 

Sin embargo, hay algunos textos, como Juan 3.16 y 1ª Juan 2.2 que parecieran enseñar el universalismo, que Cristo murió de la misma forma por toda la humanidad, nuestra clase de hoy se trata de dar una explicación satisfactoria a estos y otros pasajes más.



Para ser más generales, esta explicación aplica a todos los pasajes donde encontramos la palabra mundo. Muchos se dejan llevar de primera vista y afirman que, al decir mundo, la biblia se refiere a todos los seres humanos, sin embargo, en la Escritura vemos que según el contexto la palabra mundo tiene al menos 4 significados diferentes:

ü  La sociedad separada de DIOS. Gálatas 6:14. Santiago 4:4.
ü  El reino de satanás. Juan 14:30. 1ª Juan 4:4.
ü  La tierra habitable, lo material. Job 34.13. hechos 17:24.
ü  Las personas de la tierra. Romanos 3.6. Juan 7.4.

Es importante tener cuidado cuando leemos un pasaje de no estar intercambiando el significado que le da el contexto, ahora bien, si el contexto nos habla de las personas de la tierra, aun así, podemos inferir por la misma Escritura, que no siempre se refiere a todas las personas que habitan el planeta. Lucas 2:1. Romanos 1:8.

Además, no debemos de olvidar que el apóstol Juan (así como la mayoría de los escritores del N.T.) era de nacionalidad judía, es decir nació en la nación étnica de Israel, cuya cultura y mentalidad separaba a los de su nación de los gentiles de forma tajante, sus lectores principales originales eran de esa misma nacionalidad, cuando Juan escribía acerca del mundo se refería a personas de todas las nacionalidades, clases, etnias, lenguas, etc. Apocalipsis 5:9.

Podemos concluir con base en la evidencia bíblica, que, al decir mundo, no se refiere a todos los seres humanos que habitamos el planeta tierra, sino a todo tipo de nacionalidad, idioma, origen étnico, etc. (En Juan 3.16 y 1ª Juan 2.2)
Pero hay otros pasajes que utilizan la frase todos los hombres o todo hombre, con estos textos piensan que se contradice la expiación particular, sin embargo, al igual que con la palabra mundo se puede hacer una clara separación del uso “todos”.

ü  Todos sin EXCEPCIÓN.
ü  Todos sin DISTINCIÓN.

La segunda aplicación se refiere a un cuadro muy parecido al anterior, que DIOS no hace distinción de personas, no importa que no sean judíos de origen étnico, DIOS los acepta de TODO pueblo, tribu, nación, etc. Hechos 10:34. Hechos 2:17.

En este sentido han de entenderse pasajes como los siguientes, de lo contrario caeríamos en la herejía universalista:

ü  Romanos 5.18-19.
ü  Juan 1:7.
ü  Hechos 17:30.
ü  1ª Corintios 15:22.
ü  Hebreos 2:9.
ü  1ª Timoteo 2:1-4.
ü  2ª Pedro 3:9.

Si somos cuidadosos al leer la escritura, nos daremos cuenta, que más del 90% de las ocasiones en que aparece la palabra todos es para referirse a la no distinción más que a la no excepción.

Juan 3.16 por ejemplo, al decir todo aquel que en él cree, significa TODO sin excepción, pero recordemos que aquellos que tienen fe son los elegidos, es decir solo creen en Cristo los que el Padre predestinó que creyeran.

Otras objeciones a la redención particular.

A.   Si Cristo no murió por todos los hombres de la misma manera ¿Cómo podemos presentar el evangelio entonces?

No es necesario que el pecador sepa que Cristo murió por él en particular, para poder acudir a Él; basta que sepa lo siguiente:

ü  Que la salvación por la muerte de Cristo es segura para todos los creyentes.
ü  Que aquél que es obediente al llamamiento divino, ciertamente será aceptado.
ü  Que la gracia gratuita de Dios está disponible para aliviar todas las conciencias turbadas y cargadas por el pecado.
ü  Que la muerte de Cristo es suficiente para todos los que acudan a él.

B.   La gracia de Dios es mucho más gloriosa, si decimos que Dios envió a su Hijo a morir por la salvación de todos los hombres, con la condición de que crean en él.

Si es cierto que Dios desea la salvación de todos los hombres bajo la condición de que crean, ¿No está imponiendo Dios una condición que no pueden cumplir? (Es como si se ofreciera a un hombre ciego un millón de pesos a condición de que los viera.) ¿Cómo podría esto magnificar la gracia de Dios?

Al contrario ¿No hace a Dios como un hipócrita? Si la gracia salvadora es extendida a todos, entonces se extiende hasta los perdidos. Entonces la gracia universal viene a convertirse en algo ineficaz, y eso no magnifica la gracia de Dios.

C.   También algunos dicen que el mérito de la muerte de Cristo es más grande si es ofrecido a todos los hombres de la misma manera.

El mérito de la muerte de Cristo no es medible por el número de aquellos a quienes tiene aplicación, sino más bien se mide por efectuar lo que Dios se propuso. Con tal que logre lo que Dios se propuso, no puede tener mayor mérito, no importa si los beneficiarios sean muchos o pocos.

D.   Algunos dicen que nadie puede estar seguro de que Cristo murió por él, a menos que Cristo muriera por todos. ¿Cómo pueden estar seguros los creyentes de que Cristo muriera por ellos?

Eso es equivocado, puesto que muchos creyentes están seguros de que Cristo murió por ellos, aunque no crean que Cristo murió por todos los hombres. La base de la seguridad es el hecho de que Cristo murió por todos los creyentes.

La Escritura declara que la muerte de Cristo es suficiente para todos aquellos que acudan a Él. Puesto que saben que les ha sido concedido creer, entonces entienden que Cristo ha muerto por ellos.

Además, si Cristo murió por todos los hombres, y sin embargo muchos están perdidos eternamente, entonces habría muchos motivos para dudar. ¡Si cualquiera por el cual Cristo murió puede ser condenado, entonces no hay seguridad alguna de que todos no sean condenados!

E.   Pero hay algunos que creen que la Escritura habla de algunos que fueron salvos y después se pierden, que esto es el motivo por el cual Cristo murió por todos los seres humanos de la misma manera, pues ya no hay problema con que Cristo murió por los que no se salvaron.



Este tema lo vamos a dejar para la última letra del acrónimo, la preservación de los santos, solo recordemos que los 100 que conoció son los 100 que glorificó, también esos pasajes que a primera vista llevan a pensar que los redimidos pueden perderse tiene una explicación a la luz de pasajes más claros en la Escritura.

Es importante que entendamos que no se puede pensar que haya alguna imperfección en Dios.

La obra de Dios es perfecta. Pero si afirmamos que Dios tiene un deseo natural para la salvación de todos los hombres, entonces su fracaso al no salvar a todos los hombres significaría una debilidad y un anhelo no satisfecho en Dios.

Tampoco la Escritura afirma en ningún lugar que Dios esté inclinado naturalmente para beneficiar a todos. Al contrario, es evidente que Dios es libre para tener misericordia de los que Él quiere tener misericordia.

Su amor es un acto libre de su propia voluntad, no es una emoción producida en El por nuestro estado de miseria. (Si la miseria fuera la causa que diera origen al deseo divino de aliviar, entonces Dios debiera tener misericordia de los demonios y de los condenados).

Dios decidió libre y soberanamente elegir a unos seres humanos para recibir el don de la salvación y la muerte de Cristo es eficaz solamente en esos elegidos.

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