Dentro de los atributos o la manera en que
DIOS expresa su carácter otro que debemos de entender además de la INFINITUD como base para poder entender a fondo los
demás atributos es la inmutabilidad Divina.
La inmutabilidad significa básicamente QUE NO
CAMBIA, palabras como constante y fiel son también aplicables, ser inmutable es ser incambiable en pocas y
simples palabras, pero esto tiene muchas y muy grandes implicaciones que
veremos a continuación.
La palabra inmutable del griego amatatheos la encontramos en el libro de Hebreos 6.17, significa sin cambio y se
utilizaba como un término técnico en relación con los testamentos (una vez
fallecido él testador el testamento es inmutable).
La inmutabilidad de Dios se encuentra dentro
de esos atributos menos difíciles de entender, Decir que Dios es inmutable
equivale a decir que Él nunca difiere de
sí mismo.
Dentro de los NOMBRES DE DIOS encontramos 2
que describen este atributo muy bien:
·
Éxodo 3:14, YO SOY EL QUE SOY viene del hebreo hayah
significa SER. No
solamente denota la naturaleza eterna y auto-existente de Dios, sino que
también denota Su inmutabilidad. Él no solamente “siempre es”, sino también
“siempre es lo mismo”.
·
Deuteronomio 32.4, Este
nombre no necesita mucha explicación. No hay muchas cosas dentro de la creación
que son más permanentes e inmutables que la piedra, roca, y las montañas que
las forman. Es un consuelo saber que aún esta metáfora es limitada. Cuando
todas las rocas de esta tierra sean convertidas en polvo, Dios será el mismo.
Dios es 100% PERFECTO por lo cual esta exento de cualquier cambio
en su esencia, en sus atributos, en su voluntad y en sus promesas, ningún
cambio es posible en DIOS pues un cambio sería para mejorar o para empeorar y
DIOS es absolutamente perfecto como lo acabamos de mencionar.
Dios no puede cambiar para mejorar. Puesto
que es perfectamente santo, nunca ha sido menos santo de lo que es ahora, y nunca
podrá ser más santo de lo que es y ha sido siempre. Tampoco puede cambiar Dios para
empeorar. Todo deterioro dentro de la naturaleza inefablemente santa de Dios es
imposible.
La evidencia Escritural de la inmutabilidad
de DIOS es contundente:
·
Malaquías 3.6.
·
Santiago 1.17.
·
Salmo 33.11.
·
Proverbios 19.21.
·
Isaías 14:24.
·
Isaías 46:9-10.
·
Salmo 102:26-27.
·
Números 23:19.
·
1ª Samuel 15.29.
La inmutabilidad de Dios no debe confundirse
con INMOVILIDAD.
El hecho de que Dios se arrepienta sólo es un antropomorfismo.
Para entender lo anterior primero veamos
algunos pasajes donde DIOS se “arrepiente” y después entendamos lo que
significa antropomorfismo y por último la inmovilidad.
·
Génesis 6.6.
·
1ª Samuel 15:11.
·
Éxodo 32:9-14.
·
Jonás 3:4-10.
DIOS
muchas veces nos habla en su Palabra adaptando el lenguaje a nuestras
limitadas capacidades de entendimiento (como un ser humano enseñando a usar
internet a una hormiga) y se describe así mismo como si tuviera miembros
corporales tales como ojos, oídos, manos, pies, etc. también habla de sí mismo despertando salmo 78.65 o madrugando Jeremías 7.13 sin embargo DIOS ni dormita ni mucho menos duerme, a
este tipo de metáforas se les llama ANTROPOMORFISMOS.
De la combinación de las palabras griegas antropo:
hombre y morfos: forma: CON FORMA DE HOMBRE. Sin embargo DIOS ES ESPÍRITU: Juan 4.24.
El espíritu como le dice Jesús a
Nicodemo es como el viento, no se ve, no
tiene forma definida pero se siente a donde va y de donde viene, como lo
acabamos de mencionar DIOS se describe así mismo con manos para abrazarnos,
pies para venir a rescatarnos, corazón para amarnos, pues de esa forma nosotros
sus hijos nos identificamos y nos relacionamos correctamente con Él, así que
por ningún motivo debemos quitar eso de
nuestras mentes y corazones.
De igual manera cuando leemos en la biblia
que DIOS se arrepintió solo es una forma de
que entendamos su proceder, es un antropomorfismo, DIOS ya tenía planeadas y ejecutadas cada una de
las decisiones en las que se “arrepintió” simplemente lo dice así para que logremos
entender su magnificencia.
Además estos pasajes son recordatorios para
nosotros de que la inmutabilidad de Dios no significa inmovilidad. Él no cambia
nunca, pero Él no es estático, apático, o no que esté involucrado con Su
creación.
Él es dinámico e interacciona con Su
creación. Él es siempre el mismo, pero Su relación y trato nosotros los hombres mutables variará según nuestro
comportamiento ante Él Jeremías 18:7-10; Ezequiel 18:21-24.
Esta no es una contradicción de Su
inmutabilidad sino la evidencia de ella. Él siempre responderá a las acciones
de los hombres en una manera consistente con Sus atributos inmutables.
La
inmutabilidad de Dios significa que Él nunca cambia en Sus atributos o consejos.
Dios no crece, evoluciona, o mejora porque ya es perfecto. Él no puede
disminuir, deteriorarse, o retroceder porque no más sería Dios. Lo que Dios es,
Él ha sido siempre y será para siempre.
Es importante entender
que la inmutabilidad de Dios no solamente depende de Su perfección, sino
también de Su poder. Dios no sería inmutable, si existiera un ser o poder más
grande que Él, que pudiera controlarlo o manipularle. ¿Hay alguna criatura o
cosa que puede cambiar a Dios? POR SU
PUESTO QUE NO. Isaías 46:9-10 y Daniel
4.35.
El propósito final de DIOS jamás cambia, sin
embargo los hombres si lo hacemos básicamente por dos causas, la falta de
previsión o anticiparnos a los acontecimientos y la falta de poder para
llevarlos a cabo, sin embargo DIOS ES OMNISCIENTE Y OMNIPOTENTE por lo tanto
nunca necesita corregir sus decretos.
Él
no cambia de opinión o anula uno de Sus decretos con otro. Él cumple todas Sus
promesas y amenazas. Esta verdad es un gran consuelo, puesto que la posibilidad
de que un Dios poderoso de repente se convierta en un ser malo o anule Sus
promesas es absolutamente terrorífico.
La
inmutabilidad de Dios es uno de Sus más importante atributos porque garantiza
que Él y Su Palabra serán lo mismo ayer, hoy día, y para siempre. Él es el único
constante en el universo, el único Ser digno de confianza absoluta
La inmutabilidad de Dios aparece en su
belleza más perfecta cuando se la contrasta con la mutabilidad de los hombres.
En Dios no es posible cambio alguno; en los hombres es imposible escapar al
cambio. (Envejecimiento y muerte por ejemplo).
El mundo y sus placeres son solo pasajeros,
el único que permanece para siempre con nosotros es DIOS.
Marcos 13:31.
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